La inflación no dará tregua: subirá al pico del 8,6% en marzo y la media anual será del 6,8%
Funcas estima que la inflación alcanzará el máximo del 8,6% en marzo, para descender progresivamente hasta el 4,1% en diciembre y registrar una media anual del 6,8%, dos puntos más por el impacto de la guerra de Ucrania en el precio de la energía y materias primas
El escenario de altos precios en España se prolongará durante todo el año. Al menos así lo estima la Fundación de Cajas de Ahorro (Funcas) en su escenario revisado de previsiones, que apunta a que la tasa de IPC alcanzaría su máximo en marzo, con un 8,6% y una tasa media anual del 6,8%, más de dos puntos que su anterior cálculo.
El pronóstico de alta inflación se ha agudizado a raíz del estallido de la invasión militar de Ucrania por Rusia desde el pasado 26 de febrero, un conflicto que está teniendo consecuencias directas en el precio del gas y ello a su vez en el precio de la electricidad, así como en los cereales, algo que se está trasladando a los precios de los alimentos.
De hecho, el IPC español registró en febrero un incremento mensual del 0,8%, el mayor crecimiento mensual de los precios en un mes de febrero desde 1977, elevando la tasa interanual de inflación en 1,5 puntos porcentuales, hasta el 7,6%.
Funcas destaca que “continúa aumentando el número de subclases que registran ascensos en sus tasas de inflación», y es que, en febrero, las dos terceras partes de las mismas presentaron incrementos, reflejando la «progresiva generalización del proceso de transmisión de costes hacia los precios finales al consumo”.
Distintos escenarios
Así las cosas, con el estallido de la guerra en Ucrania y el agravamiento de las tensiones en los mercados energéticos, el escenario de previsiones para el año cambia de manera notable. El escenario central contempla ahora un precio del petróleo en 120 dólares durante el resto del ejercicio y un descenso del precio de la electricidad en el mercado mayorista desde los recientes máximos en torno a 250 euros/MWh.
Bajo dichas hipótesis, la tasa de inflación alcanzaría su máximo en marzo con un 8,6%, para descender posteriormente hasta un 4,1% en diciembre. Ello supone una tasa media anual del 6,8%, frente al 4,6% de las previsiones anteriores. La tasa subyacente situaría su media anual en el 3,1%, ocho décimas porcentuales más de lo esperado anteriormente.
En un escenario alternativo, en el que se reducen las tensiones en los mercados, con un descenso del petróleo hasta 80 dólares al final del año y una bajada del precio de la electricidad hasta niveles comparables a los registrados al inicio del año, la tasa media anual sería del 5,9% y del 2,9% en el caso de la subyacente.