La inflación reduce los márgenes del 55% de las empresas y amenaza ya la viabilidad del 15%
Más del 62% de las pymes ve mala o muy mala la situación económica y el 82% suspende la política del Gobierno respecto de las empresas
La crisis energética agravada por la guerra en Ucrania y la alta inflación están afectando a los márgenes de más de la mitad de las empresas que no pueden hacer frente al aumento de los costes laborales y los impuestos, lo que a su vez está poniendo en riesgo ya la viabilidad de miles de pymes por toda la geografía española.
Así se desprende del barómetro realizado por la Confederación Española de la Pequeña y la Mediana Empresa (Cepyme) entre el 15 de enero y el 13 de abril a casi 700 empresas, que pone de manifiesto el fuerte impacto que está teniendo la actual crisis de precios en casi todas las pymes españolas (96%), al verse impactadas de lleno por el alza de los costes de la energía, las materias primas y la alta inflación en general.
Este perjuicio lleva ya a que más de la mitad de las empresas ven reducidos sus márgenes por la inflación (un 16,7% de forma leve y un 39,2% con reducción sensible), lo que pone en riesgo su viabilidad (15%) o les obliga a buscar financiación para afrontar los mayores gastos (16%), a lo que se suma que muchas de ellas no pueden repercutir los costes en el precio final.
Y es que el incremento de los precios registrado en España en los últimos meses, hasta el pico del 9,8% en marzo, lleva a que la práctica totalidad de las empresas consultadas (94%) sufran su impacto al verse afectadas (32%) o muy afectadas (62%), debido al encarecimiento de los suministros (71%) y por la subida de la factura energética, que impacta en el 29%.
Muchas compañías no pueden repercutir este aumento de costes en el precio final de venta. De hecho, el 42% de las pymes consultadas afirma que no está repercutiendo el aumento de costes al precio, mientras que algo más del 58% de las empresas consultadas sí que está trasladando el incremento de costes. No obstante, Cepyme subraya que el aumento de precios no siempre es suficiente para compensar el incremento de los costes ni para garantizar su viabilidad.
Actualmente, con datos recabados justo hasta antes del inicio de la Semana Santa, el 15% de las empresa españolas ven en riesgo la supervivencia de sus negocios en los próximos meses, el 15,8% se ve obligado a acceder a financiación y el 56% ve ya reducido sus márgenes como consecuencia de la crisis energética y la inflación.
Más del 60% ve mal la economía y un 82% suspende la política del Gobierno
Esta situación se produce cuando las empresas se encontraban en pleno proceso de recuperación de la crisis derivada de la pandemia. Siete de cada 10 empresas consultadas dicen que la crisis de la Covid-19 les afectó negativa (51%) o muy negativamente (19%) y, además, más de seis de cada diez empresas califican la situación económica actual como mala (48%) o muy mala (15%).
En este momento de recuperación marcada por la incertidumbre de la guerra y la inflación, más de la mitad de las empresas han registrado un estancamiento en la facturación (28% de las consultadas) o una caída de dicha facturación (30%). Las caídas de facturación superan el 7% de descenso para el 18% de las empresas consultadas.
En este sentido, las expectativas sobre la evolución de las ventas en los próximos 12 meses no son halagüeñas, ya que un 61% de las empresas consultadas cree que las ventas se mantendrán estancadas o se reducirá, frente a un 40,4% que cree que quedará más o menos igual, y un 27,2% que subirá entre un 3% y un 7% y un 12% más de un 7%.
En este contexto, la gran mayoría (82%) no considera apropiada la acción del Gobierno para con las empresas y siete de cada diez no comparte la última reforma laboral.
En cuanto a los problemas que más preocupan a las pymes en estos momentos, destacan los relacionados con el incremento de los costes laborales (54%) y de los impuestos (49%), seguido de las dificultades para encontrar personal cualificado (39%), el aumento de los costes de los insumos (32%) y la morosidad (17%).
Perspectivas positivas de empleo
En cualquier caso, el empleo presenta una evolución más positiva, puesto que las empresas que elevaron su plantilla fueron más que las que la redujeron. De esta forma, mientras que un 20% de las empresas consultadas aumentó el número de empleados, el 16% lo recortó. Por otra parte, más del 63% de las empresas mantuvo el empleo estable en los últimos doce meses.
Las expectativas para los próximos doce meses también son muy positivas. Un 88% cree que mantendrá estable su plantilla o la incrementará, frente a un 12,4% que prevé disminuir el número de empleados de su empresa.
Pese a todo, Cepyme señala que de la evolución y previsión de ventas y de empleo se desprende que las empresas están sufriendo una caída de la productividad, tanto en lo que se refiere a ventas por trabajador, como al beneficio por cada uno de ellos. El barómetro refleja que las pymes no prevén que la caída de la productividad se solucione a corto plazo, por lo que es un «aspecto preocupante», que compromete su competitividad y su futuro.