La inflación hace mella en la recuperación del turismo: se queda en niveles prepandemia

La subida de precios tiene un impacto directo en el crecimiento del turismo. A pesar de que los precios se elevaron a lo largo del segundo trimestre un 16%, en comparación con el mismo periodo de 2019, antes de que estallara la crisis sanitaria originada por el coronavirus, el crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) nominal del sector alcanzó el 15,7%. Consecuentemente, la caída una vez descontada la inflación es del 0,3%.

Sin embargo, los precios de los servicios turísticos se han incrementado un 15,2% en el caso de la restauración y un 19,6% en el de los paquetes turísticos, una subida más pronunciada que la del Índice de Precios de Consumo (IPC) general, del 14,6%, sobre los niveles prepandemia.

El vicepresidente ejecutivo de Exceltur, José Luis Zoreda, ha remarcado que, una vez se controle la inflación, «no necesariamente» habrán de seguir subiendo precios, tal y como ha destacado en la presentación del informe sobre perspectivas turísticas para el verano y el cierre de 2023.

A lo largo de su intervención ha puesto el acento sobre la «atípica» fortaleza de la demanda nacional y extranjera, que, según ha incidido, está permitiendo a las empresas trasladar a precios finales el aumento de costes y las inversiones en mejora del producto.

La organización ha descartado que la mejora de resultados de las compañías se deba a una mejora de los márgenes y la ha atribuido a una mayor rotación y a un crecimiento de los volúmenes de ventas, que han experimentado un crecimiento del 11,2% entre abril y junio, más pronunciada aún en hoteles urbanos y actividades de ocio.

Más hoteles de cuatro y cinco estrellas

El análisis también ha querido poner el foco en el incremento en el número de plazas que ha tenido lugar en los hoteles de cuatro y cinco estrellas, específicamente de 62.300 establecimientos. En contraposición, la cantidad de hoteles de entre una y cuatro estrellas, así como hostales y pensiones ha disminuido en cerca de 39.000 establecimientos.

El número de hoteles de cuatro y cinco estrellas crece en 62.300 establecimientos

Uno de los lugares donde más impacto ha tenido la renovación de la planta hotelera, puesto que ha captado a un público con un mayor nivel de gasto, ha sido Madrid. Según la organización, las «buenas y acertadas» políticas turísticas impulsadas por el consistorio de la capital madrileña, sumada a una mayor invesión y la entrada de cadenas de lujo como Four Seasons o Mandarin, han contribuido a este fenómeno.

Otro de los enclaves es Mallorca, que está abarrotada de turistas norteamericanos. Precisamente, uno de los factores que ha favorecido la elección de este destino por parte de estos visitantes, cuyo gasto medio diario alcanza los 1.000 euros, ha sido la apertura por parte de la compañía aérea United Airlines de una línea directa Nueva York-Palma.

La demanda internacional crece casi un 13%

Si se pone el foco sobre el empleo, se desprende que crece un 6% respecto las cifras registradas antes del inicio de la pandemia, en consonancia con los salarios, que también están creciendo por encima de la media nacional, un 8,8% frente a un 8,2%. El informe también pone de manifiesto que más del 91% de los trabajos son de carácter indefinido, debido a la introducción de la reforma laboral.

Destaca, asimismo, el incremento de la demanda internacional, que ha aumentado entre abril y junio un 12,7%, por encima de la demanda nacional que ha crecido un 10,6% a lo largo de este periodo. Además, se aprecia una subida «notable» del gasto final en destino, de un 19%, y de la estancia media, de un 4,2%.

Los crecimientos más notables han tenido lugar en los visitantes procedentes de Estados Unidos, con un 22,7%; México, con un 58%, y Canadá, con un 60%. En cuanto a Europa, países como Austria, Luxemburgo, Holanda, Suiza, Irlanda y Portugal han mostrado aumentos por encima del 10%.