La inflación estruja a las pymes: ventas estancadas, márgenes a la baja e inversiones congeladas
El informe de CEPYME expone la dura realidad de las pymes en medio de una inflación despiadada, márgenes empresariales reducidos y crecientes preocupaciones por los costes laborales y fiscales
La Confederación Española de la Pequeña y Mediana Empresa (CEPYME) ha lanzado un llamado de atención sobre el estado de las pymes en España. El último informe Barómetro de CEPYME #LaPymeHabla, correspondiente al primer semestre de 2023, revela una realidad preocupante: las ventas se encuentran en un punto muerto, los márgenes empresariales se reducen drásticamente y las inversiones permanecen congeladas. La inflación, con su férreo apretón, se ha convertido en un enemigo silencioso y despiadado para estas empresas que intentan mantenerse a flote en un mar de incertidumbre económica.
Según el informe, un 59,12% de las pymes encuestadas informaron que sus ventas no remontan. Este escenario se atribuye a diversos factores, entre ellos, la acumulación de inflación a lo largo del tiempo y los crecientes costes laborales e impositivos. Las empresas luchan incansablemente por contener estos incrementos de costes, pero los resultados no son alentadores.
De hecho, el 27% de los casos han experimentado una caída en las ventas, mientras que un 32,08% se han quedado congeladas. La realidad es clara: la falta de repunte en las ventas está ejerciendo una presión aplastante sobre las pymes, amenazando su viabilidad misma.
La magnitud de esta lucha se hace evidente cuando se examinan los márgenes empresariales. En paralelo a los esfuerzos del Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital, que está promoviendo un Observatorio de Márgenes Empresariales, CEPYME resalta un dato alarmante: el 60% de las pymes encuestadas afirma que sus márgenes se han estrechado. Esta estrechez financiera está afectando directamente a la viabilidad del 13,1% de estas empresas, generando un clima de incertidumbre y fragilidad.
Sin embargo, las pymes no se rinden ante la tormenta económica que las envuelve. A pesar de los desafíos, han intentado contener la inflación en sus precios finales. El informe revela que un 36% de las empresas ha mantenido sus precios a pesar de la escalada de costes, demostrando una voluntad de sacrificio para no perder más ventas.
Además, un 41% ha optado por aumentar los precios, pero por debajo del ritmo de inflación, en un intento por mantener la competitividad. Incluso un 2% de las pymes ha tomado una decisión audaz: reducir sus precios en un esfuerzo por atraer a los consumidores y estimular la demanda.
Altos costes y una política de gobierno «inadecuada»
El barómetro también muestra las principales preocupaciones que aquejan a las pymes en estos tiempos turbulentos. Los costes, en todas sus formas, se han convertido en una pesadilla empresarial. El 57,5% de las empresas encuestadas manifiesta una preocupación abrumadora por la factura energética, que ha experimentado un incremento del 100% en el último año, lo cual representa un aumento considerable en los gastos de producción.
Asimismo, el 51,88% de las pymes se inquieta por los crecientes costes laborales, impulsados por las cotizaciones sociales y el efecto arrastre del salario mínimo interprofesional (SMI). Pero no termina ahí: el 50% de las empresas también enfrenta una factura fiscal abultada debido a la creación de nuevas figuras tributarias en medio de una inflación elevada, el aumento de costes y una carga financiera en constante escalada.
La confianza en la política económica del gobierno actual también ha sido duramente afectada. Según el informe, el 56,43% de las empresas considera inadecuada la política del gobierno hacia las pymes. Además, el 42,14% de las pymes manifiesta tener poca confianza en que los fondos europeos asignados, percibidos como prácticamente inaccesibles, puedan fortalecer la tan anhelada recuperación económica.