La inflación hincha el gasto en pensiones en 1.900 millones
El ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá estima en 1.900 millones el coste de la paga extra de las pensiones para compensar la diferencia de la subida del 0,9% con la inflación del 2,25% estimada en el conjunto del año, y evitar así la pérdida de poder adquisitivo
La evolución alcista de la inflación también tendrá consecuencias en el gasto de las pensiones, ya que la Seguridad Social tendrá que destinar 1.900 millones de euros para compensar a los pensionistas con la llamada ‘paguilla’ extraordinaria por la desviación de los precios respecto a la subida de las pensiones de este año.
Esta paga extraordinaria cubrirá la desviación de la inflación, ya que las pensiones se revalorizaron un 0,9% en 2021, si bien la inflación registrará una subida promedio en el conjunto del año del entorno del 2,25%, por lo que el Gobierno abonará «en diciembre o en enero» un 1,4% de la pensión anual a cada pensionista a modo de compensación para evitar una pérdida de poder adquisitivo.
Así lo ha confirmado el ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, durante la presentación de los presupuestos de la Seguridad Social para 2022, en la que ha detallado que más de 8 millones de pensionistas recibirán esta ‘paguilla’ extraordinaria con un coste estimado de 1.900 millones de euros para las arcas de la Seguridad Social.
El IPC de 2021 marca la subida de pensiones este año y en 2022
De esta forma, el Ejecutivo utilizará el IPC de 2021 para proceder a la revalorización de las pensiones en dos años, 2021 y 2022, y será la última vez, ya que las pensiones se incrementarán a partir de ahora de acuerdo con la inflación media anual de los últimos doce meses registrada en noviembre del ejercicio anterior. En el caso de que se produzca un año de IPC negativo, la cuantía de las pensiones quedará inalterada, tal y como se determina en la primera parte de la reforma de las pensiones.
El gasto de 1.900 millones de la paga compensatoria relativa a 2021 se consolidará en enero y se incrementará con la revalorización del próximo año del entorno del 2,3% para 8 millones de pensionistas que aprobará el Gobierno, que vendrá unido a un aumento del 3% de las pensiones mínimas y contributivas para 2,6 millones de pensionistas.
Las altas de pensiones de jubilación en agosto, última fecha disponible, ascendieron a 1.388,02 euros al mes de media, por lo que con la ‘paguilla’ el jubilado medio recibirá una prestación de unos 250 euros.
Con todo, el gasto en pensiones no para de subir y en septiembre marcó el récord de 10.233 millones, un 3,2% más. La pensión media del sistema es de 1.036,69 euros y la de jubilación de 1.193 euros. El déficit de la Seguridad Social escaló el año pasado hasta los 56.000 millones de euros por el desembolso de las ayudas a empresas y trabajadores para hacer frente a la pandemia y por las exoneraciones de cotizaciones en medidas como los ERTE.
Según el proyecto de Presupuestos, el Estado también transferirá 7.075 millones a la Seguridad Social para la cobertura de los complementos a pensiones mínimas, la misma cifra que este año, en tanto que la aportación para financiar las pensiones no contributivas está dotada con 2.772 millones de euros (incluido País Vasco y Navarra), un 0,8% más que en 2021. Entre ambas totaliza una transferencia de 9.847 millones.
Fin del déficit de la Seguridad Social en 2023
El ministro ha estimado que el déficit de la Seguridad Social se reducirá hasta el 0,5% del PIB en 2022 (6.171 millones) y en 2023 podría lograrse el equilibrio presupuestario mediante el aumento de las cotizaciones sociales y dando continuidad al proceso de separación de fuentes de financiación, traspasando los ‘gastos impropios’ de la Seguridad Social al Ministerio de Hacienda.
La idea es lograr el equilibrio presupuestario al inicio de la jubilación de la llamada generación del ‘baby boom’ por su impacto en el gasto de las pensiones, si bien el déficit de la Seguridad Social se trasladaría a la cuenta del Estado, por lo que el problema de ese déficit seguiría presente en las arcas públicas y podría obligar a acometer ajustes para reducir el gasto o aumentar ingresos subiendo impuestos.
De hecho, las cuentas de la Seguridad Social para 2022 contemplan una inyección histórica de 43.258 millones de euros a la Seguridad Social para poder hacer frente a los pagos comprometidos y tratar de equilibrar las cuentas de un sistema en ‘números rojos’ y con deuda récord.
En concreto, la Seguridad Social recibirá el próximo año una transferencia récord de 36.276 millones de euros de parte del Estado para financiar gastos impropios y pensiones no contributivas, lo que supone un incremento del 16,4% respecto a la de este año.
A pesar de esta transferencia récord, se contempla un nuevo préstamo del Estado a la Seguridad Social de 6.982 millones para equilibrar las cuenta de la Seguridad Social, lo que supone casi la mitad que el presupuestado de 13.929 millones en 2021. No obstante, elevará aun más la actual deuda del sistema de unos 92.000 millones.
Dentro de las aportaciones del Estado destacan las transferencias que se realizarán en cumplimiento de la recomendación primera del Pacto de Toledo sobre la separación de fuentes de financiación de la Seguridad Social, con un total de 18.396 millones de euros en dos años, reduciendo el déficit en la misma cuantía. La cifra es superior a los 13.929 millones del presupuesto de 2021, para garantizar la sostenibilidad del sistema a medio y largo plazo.
El resto de transferencias (17.800 millones) se dividen entre 2.880 millones de euros que se destinarán a financiar la prestación contributiva de nacimiento y cuidado de menor (+3,4%); 1.690 millones de euros a reducciones en la cotizaciones a la Seguridad Social (-5%); 5.085 millones de euros a la financiación de otros conceptos (-45,7%), y 3.022 millones de euros a financiar el Ingreso Mínimo Vital (+0,2%).
Los ingresos por cotizaciones sociales subirán un 7,5%
En total, la Seguridad Social contará en 2022 con un presupuesto de 181.081 millones de euros, incluyendo sus operaciones de carácter financiero, lo que supone un 5% más, debido a la revalorización de las pensiones de en torno al 2,3%, de las pensiones no contributivas y mínimas del 3%, en el mismo porcentaje el Ingreso Mínimo Vital y el alza de 27 a 28 euros del complemento de pensiones contributivas para reducir la brecha de género.
La partida presupuestaria de la Seguridad Social roza los 200.000 millones, un 6,5% más respecto a la previsión de cierre de gasto no extraordinario de 2021, y representa en torno a un 36% del gasto total de las administraciones públicas. El presupuesto correspondiente a la Seguridad Social asciende este año a 175.000 millones de euros en prestaciones, de ellos casi 150.000 millones corresponden a pensiones contributivas.
En cuanto a los ingresos no financieros, para 2022 se prevé que asciendan a 173.640 millones de euros, un 9,6% más que la previsión de liquidación para este ejercicio. De ellos, 136.344 millones de euros provienen de cotizaciones sociales, un 7,5% más, que la liquidación prevista para 2021, año en que se superarán los niveles prepandemia.
En concreto, tras una caída del 3,5% en las cotizaciones de 2020 por el impacto de la COVID en el mercado laboral, el presupuesto de 2022 prevé una recuperación de casi el 10% respecto a 2019, ha destacado el ministro.
Complemento por hijos para 75.000 pensionistas
Las cuentas de la Seguridad Social recoge también que la prestación por nacimiento y cuidado del menor contará con un presupuesto de 2.900 millones de euros en 2022, tras la equiparación en 2021 de la baja entre ambos progenitores a 16 semanas, una herramienta de conciliación.
También se dedicarán 884 millones a luchar contra la brecha de género en pensiones al nuevo complemento de las pensiones por hijo del que se benefician casi 75.000 nuevos pensionistas, el 96% de ellos mujeres.. Por su parte, el gasto previsto para Incapacidad Temporal en 2022 es de 10.818 millones de euros.