La inflación impacta en el consumo: más del 40% de los españoles contiene el gasto
Nueve de cada diez españoles confían que no perderán su trabajo, según el 'Informe de Perspectivas del Consumidor' elaborado por la consultora Kantar
Los estragos de la inflación afectan de lleno a los españoles. Según evidencian los datos recogidos en el ‘Informe de Perspectivas del Consumidor’, elaborado por la consultora Kantar, más del 40% de los españoles cree que la actitud más inteligente en este momento es reducir su nivel de consumo debido a la subida de precios. Después de arrancar el año en el 5,9% la inflación llegó a dispararse hasta el 6,1% en febrero, si bien en marzo descendió hasta el 3,3%, tal y como puso de manifiesto la evolución del Índice de Precios de Consumo (IPC) publicado por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
No obstante, la mayoría de los 1.600 encuestados ha visto posible adaptarse a la situación económica actual, a pesar de la pérdida de poder adquisitivo. Además, nueve de cada diez españoles ocupados confían en que no se quedarán sin trabajo, una percepción que coincide con los datos de empleo del pasado mes de marzo en el que el paro descendió en 48.755 personas, un 1,67%, la mayor bajada porcentual en ese mes desde 2002.
Cuatro de cada diez españoles creen que aumentará el número de desempleados
La mayoría también cree que será posible adaptarse a la situación económica actual, pero una buena parte piensa que esa adaptación pasa por contener los presupuestos domésticos: el 41% de ciudadanos considera que es mejor reducir su consumo en estos momentos, aunque aún un 52% opina que es mejor mantenerlo sin cambios. Pero aunque haya crecido la confianza en el empleo, la preocupación por el tema laboral como algo general sigue siendo elevada.
Cuatro de cada diez españoles creen que aumentará el número de desempleados, mientras que el 21% piensa que la situación laboral mejorará y el 39% que permanecerá como hasta ahora. Esta opinión sobre el empleo influye en la que existe sobre los ingresos: dos tercios de los consumidores, un 64%, considera que se mantendrán, mientras que un 20% tiene dudas al respecto.