La inflación sigue disparada: 10,4% en agosto
Se reduce en cuatro décimas, en comparación con el dato de julio
Los precios siguen muy por encima de lo habitual en España. Según el índice de precios al consumo (IPC) en tasa interanual, la inflación es del 10,4% en agosto, cuatro décimas menos que en julio, tal como avanza el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Estadística apunta a una bajada en el precio de los carburantes para explicar este descenso en una cifra de inflación que sigue en el nivel de hace tres décadas. De confirmarse la moderación de este mes, sería la segunda bajada de los precios desde abril, cuando el IPC pasó del 9,8% al 8,3% en tasa interanual.
En el lado contrario, la electricidad, la alimentación, la restauración y los paquetes turísticos habrían impulsado al alza al índice. No será hasta mediados del próximo mes cuando el INE confirme esta tendencia y publique en qué medida los precios vinculados al consumo turístico han impedido una mayor bajada del IPC.
No obstante, el índice de inflación subyacente, que mide la cesta de la compra pero excluye a los productos energéticos y a los de alimentación no elaborados, sigue al alza. Según el INE, sube hasta el 6,4% este mes, lo que supone la décimo cuarta subida seguida. Además, se trata de la tasa más alta desde enero de 1993.
Entre julio y agosto, los precios habrían aumentado en una décima, según el avance de Estadística. Se trata de una de las subidas más tibias de los últimos meses, pero contrasta con la evolución en negativo del pasado mes.
Aunque se trata de una rebaja ligera, desde el Ejecutivo sacan pecho por las medidas aprobadas para contener los precios. «La desaceleración de la inflación coincide con la puesta en marcha de los paquetes de medidas del Gobierno», indican fuentes del Ministerio de Asuntos Económicos.
La vicepresidenta Nadia Calviño confía en que en los próximos meses se repita esta desaceleración de la inflación. «En principio, seguirá en esa senda de descenso en los próximos meses», ha apuntado la titular de Asuntos Económicos en una entrevista en TVE.
«Vemos que los picos de inflación en marzo y en junio han coincidido justamente con el inicio de la guerra y el inicio de los cortes de gas y petróleo suministrado desde Rusia. Por tanto, tenemos que seguir con una enorme prudencia desde el punto de vista de la política española, porque la incertidumbre es muy elevada», ha apuntado.
Medidas aprobadas
Desde el inicio de la crisis energética, el Gobierno ha aprobado medidas como las rebajas fiscales para la electricidad y el descuento a los carburantes. Estas políticas, que han servido para aliviar el coste que los productos energéticos tienen para familias y empresas, han tenido un impacto limitado en la rebaja de los precios.
El Ejecutivo también ha dado luz verde a ayudas al transporte, así como a un incremento de la prestación que reciben los beneficiarios del ingreso mínimo vital. En el último paquete también incluyó una ayuda de 200 euros para los hogares más vulnerables.
No obstante, Moncloa no ha logrado todavía que los agentes sociales alcancen un pacto de rentas que permita amortiguar la pérdida de poder adquisitivo de los trabajadores y que reparta el coste que está teniendo la crisis entre empresas -que asumen mayores costes- y ciudadanos.