El INE rebaja del 2,8% al 1,1% el crecimiento del PIB en el segundo trimestre
El Instituto Nacional de Estadística (INE) rebaja el crecimiento del PIB al 1,1% en el segundo trimestre, 1,7 puntos menos de lo inicialmente calculado tras incorporar los datos de todo el periodo
El notable dinamismo de la economía española tras el fin del Estado de alarma no fue de la magnitud que se creía a tenor de los datos conocidos este jueves. El Instituto Nacional de Estadística (INE) ha enfriado el optimismo económico de la primera parte del año tras rebajar al 1,1% el crecimiento de la economía española en el segundo trimestre del año.
Esta cifra supone 1,7 puntos menos respecto al dato de crecimiento del 2,8% adelantado por el organismo el pasado 30 de julio, tras incorporar los datos de todo el periodo y revisar las series desde el año 2018, que han dado como resultado una drástica reducción de sus estimaciones.
El INE explica que en el avance de datos del segundo trimestre publicado el pasado 30 de julio la mayoría de los indicadores sobre la evolución económica del trimestre ofrecían resultados hasta mayo, mientras que ahora se han incorporado fuentes adicionales disponibles para todos los meses del trimestre y estimaciones adelantadas de indicadores basados en datos administrativos, además de series revisadas desde 2018.
Así se desprende de los datos de la Contabilidad Nacional publicados este jueves por el INE, que actualiza también a la baja en dos décimas la tasa de PIB del primer trimestre, hasta el -0,6%, por el impacto de la tercera ola del Covid y la borrasca ‘Filomena’, por lo que pese a la profunda revisión a la baja del segundo trimestre del año, el PIB logró volver a valores positivos y dejar atrás la caída del arranque del ejercicio.
En su revisión, el INE ha disminuido en tres décimas a la baja, hasta el 16,8%, el repunte económico del tercer trimestre de 2020, cuando se disparó por la comparativa con la profunda caída del segundo trimestre ante el estallido de la pandemia. Por el contrario, ha revisado dos décimas al alza el PIB del cuarto trimestre de 2020, hasta el 0,2%, y una décima el del segundo trimestre del año pasado, hasta el desplome histórico del -17,7%.
En tasa interanual, el PIB repuntó un 17,5% en el segundo trimestre respecto al mismo periodo del año pasado tras el parón sufrido en 2020 y en el primer trimestre de este año por el impacto de la pandemia, una tasa 21,7 puntos superior a la del primer trimestre, pero también 2,3 puntos por debajo de la estimada inicialmente por el INE a finales de julio (19,8%). También ha modificado en una décima al alza la tasa interanual del último trimestre de 2020 (-8,8%) y una décima a la baja los datos del segundo y tercer trimestre del año pasado, hasta el -21,5% y el -8,7%.
Los motivos: incorporación de datos y revisión de series desde 2018
Los resultados publicados este jueves ya incorporan todos los indicadores estadísticos que marcan la evolución económica del segundo trimestre, cuya información abarca ya, en la mayoría de los casos, el conjunto del mismo. Según el iNE, ha influido en la revisión notablemente la incorporación de datos definitivos de ventas, empleos y salarios en grandes empresas y pymes, sobre todo en servicios, industria manufacturera y consumo privado.
Estadística subraya que en el análisis de las revisiones de los agregados macroeconómicos sobre los resultados avanzados se ha de tener presente la «dificultad inherente a la medición de la coyuntura» a la que se viene enfrentando desde el primer trimestre de 2020. «Es un período de grandes y rápidos cambios en la evolución a corto plazo de la actividad económica que, tanto por su origen como por su magnitud, suponen un desafío estadístico sin precedentes», señala el INE.
Las revisiones han afectado principalmente, por el lado de la oferta, a las estimaciones del valor añadido de varias actividades de servicios y de alguna rama de la industria manufacturera y, por el lado de la demanda, al gasto en consumo final de los hogares. Por su parte, desde el enfoque de rentas, las revisiones proceden principalmente de la incorporación de la información de la Encuesta Trimestral de Coste Laboral (INE) para el segundo trimestre.
Hace peligrar la previsión para el año 2021
El notable recorte del crecimiento del segundo trimestre hace peligrar las previsiones para el conjunto del ejercicio, ya que el repunte del 2,8% entre abril y junio sustentaba la mejora de pronósticos de crecimiento para todo 2021 realizada esta misma semana por el Banco de España, que augura un repunte del 6,3%, o la OCDE, aún más optimista al vaticinar un alza del 6,8%.
También pone en riesgo la previsión del Gobierno de un repunte del 6,5% este año, estimación que ha mantenido en su último cuadro macroeconómico revisado esta semana, si bien la vicepresidenta primera Nadia Calviño adelantó a este mismo año la recuperación de los niveles previos a la pandemia de la actividad diaria y del empleo.
Pese a la rebaja, el Ministerio de Asuntos Económicos ha destacado que por primera vez desde el inicio de la pandemia la economía española registra tasas interanuales positivas de crecimiento, lo que pone de manifiesto la «mayor rapidez en la recuperación gracias a las medidas adoptadas para proteger el tejido productivo y el empleo. De hecho, mantiene que este «dinamismo» permitirá recuperar la tasa diaria de actividad y empleo previo a la pandemia antes de final de año.
Según el Gobierno, aunque la revisión del INE muestra un menor crecimiento en el segundo trimestre de 2021, la evolución de los indicadores confirma que «la economía se está recuperando desde marzo y evolucionando positivamente», por lo que subraya que el alcance de estas revisiones tiene «carácter extraordinario» y hay que enmarcarlas en la dificultad de realizar previsiones en un contexto económico nacional e internacional marcado por una gran volatilidad y por una caída de la actividad sin precedentes en 2020″ por la crisis.
La demanda nacional tira del PIB pero explica la rebaja
Con todo, los datos reflejan que la demanda interna está tirando del crecimiento al realizar una aportación al crecimiento trimestral de 2,1 puntos, pero explica en buena medida la rebaja del crecimiento ya que esta tasa es 1,5 puntos menos de lo adelantado, en tanto que la demanda externa restó un punto. A nivel interanual la nacional contribuyó 17,3 puntos, en paralelo a una aportación positiva de la demanda externa de bienes y servicios de 0,2 puntos, con todos los componentes teniendo una contribución positiva.
El gasto en consumo final de los hogares repuntó un 4,7% en el segundo trimestre frente a la caída de 2,2 puntos del primero, al tiempo que el gasto de las administraciones subió nueve décimas, cinco décimas más. Sin embargo, se constata un comportamiento más precautorio de los hogares ya que la tasa interanual del consumo de los hogares subió un 23,4%, frente al 29,5% estimado en julio.
En cuanto a la inversión, la formación bruta de capital fijo cedió un 2,2%, frente al repunte de una décima del primer trimestre. A nivel interanual repuntó un 18,8%
En lo que respecta al empleo de la economía, en términos de horas trabajadas, aumentó un 4% respecto al primer trimestre, 5,5 puntos más, mientras que a nivel interanual rebotó un 32,2 puntos, hasta el 29,5%. Los puestos equivalentes a tiempo completo no variaron, lo que supone un punto menos que en el primer trimestre, si bien a nivel interanual suben un 18,9%, 21,3 puntos menos que en el primer trimestre, lo que supone un alza de 2,8 millones de puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo en un año.
El sector servicios crece menos de lo previsto
De nuevo el sector que protagonizó la mejora económica fue el de servicios, estimulado por la proximidad a la campaña turística de verano y, sobre todo, por el mayor consumo de los ciudadanos en comercios y hostelería y en las actividades de ocio ante el fin del Estado de alarma, las menores restricciones y el avance en la vacunación.
En este sentido, fue el sector económico que más aportó a la economía, con un repunte del 1,4%, si bien creció dos puntos menos de lo adelantado por el INE, sobre todo por la caída del comercio, transporte y hostelería (-0,4% frente al alza del 2,6% del primer trimestre y se preveía un alza del 5,5%). El sector de información y comunicaciones (+5%), las actividades financieras (+1,4%) y las actividades artísticas (+11,2%) también crecieron por debajo de lo inicialmente previsto.
Entre tanto, el sector de la agricultura, ganadería, silvicultura y pesca disminuyó su actividad un 0,8%, frente al repunte del 0,3% adelantado; la industria cedió un 1% y la construcción cayó también un 2,5%.
Caen los salarios y productividad
Otra de las mayores revisiones del INE sobre Contabilidad Nacional es la referida a los salarios, que cayeron un 3,7 en el segundo trimestre, frente al alza del 18% que preveía a finales de julio y frente a la subida del 1,5% del primer trimestre.
Por su parte, las empresas lograron impulsar su excedente de explotación, indicador que mide el margen de beneficio, al subir un 16,4%, frente a la caída del 4% previa.
Los datos definitivos de Contabilidad Nacional del segundo trimestre también reflejan que la productividad por hora efectivamente trabajada cayó más de lo previsto, un 9,3% frente al 7% calculado, en tanto que la productividad por puesto de trabajo equivalente a tiempo completo cedió un 1,1%, frente a la mejora de siete décimas estimada en julio.