El INE eleva al 5,1% el crecimiento de 2021 por el mayor impulso en el cuarto trimestre

El Instituto Nacional de Estadística (INE) ha elevado en una décima el crecimiento del conjunto del año 2021, hasta el 5,1%, el mayor avance anual desde el año 2022, gracias al mayor impulso del cuarto trimestre del año, cuando el PIB se elevó un 2,2%, cuatro décimas menos que en el tercer trimestre pero dos décimas más de lo avanzado por el mayor consumo de los hogares.

Los datos de Contabilidad Nacional del INE publicados este viernes reflejan en este caso una revisión positiva gracias a la mejor evolución de lo inicialmente calculado del consumo de los hogares, con un repunte en el tramo final del año frente a la caída de los datos anticipados, si bien el dato del 5,1% sigue siendo un varapalo respecto al situarse 1,4 puntos por debajo de las previsiones del 6,5% que manejaba el Gobierno, sobre todo teniendo en cuenta que las había rebajado desde el 7,2% y el 9,8% (con fondos europeos) que estimó inicialmente.

En el cuarto trimestre del año la economía española registró un crecimiento del 2,2%, cuatro décimas por debajo del trimestre anterior (+2,6%) como consecuencia de la incidencia de ómicron, que provocó más de 800.000 bajas laborales. Así, el tercer trimestre fue el de mayor crecimiento en el año, ya que en el segundo el PIB creció un 1,1% (el INE lo rebaja una décima) y en el primero retrocedió incluso cinco décimas (el dato se modera dos décimas), impactado por la Covid-19 y la tormenta Filomena.

Con todo, la economía española registra su mayor crecimiento desde el año 2000, y deja atrás la notable caída del 10,8% registrada en 2020, marcado de lleno por la pandemia, con una aportación de 4,6 puntos de la demanda nacional y de cuatro décimas de la demanda externa, además de lograr un avance del consumo de los hogares del 4,7%, el mayor desde 1999, y un repunte del 4,1% de la inversión. Además, supera los pronósticos de algunos organismos como el Banco de España (4,5%), Bruselas (4,6%), el FMI (4,9%), la OCDE (4,5%), Funcas (4,8%) o CEOE (4,8%), aunque queda por debajo de BBVA Research y AIReF (5,1%).

El INE también ha revisado en tres décimas al alza el dato avanzado del crecimiento interanual del cuarto trimestre, hasta el 5,5%, así como en una décima al alza las variaciones interanuales del tercer trimestre (+3,5%) y el segundo (+17,8%), subiendo en dos décimas la tasa del primer trimestre (-4,1%):

Recuperación progresiva del consumo y tirón del sector servicios

En el conjunto del año 2021, el PIB a precios corrientes se sitúa en 1.205.063 millones de euros, un 7,4% superior al de 2020 al sumar 80.000 millones de euros en un año, aunque sigue por debajo de los niveles prepandemia al restar aún más de 40.000 millones de euros para alcanzar el dato de 2019.

La demanda nacional realizó la mayor contribución al crecimiento al aportar 4,7 puntos, lo que supone 13,3 puntos más que en 2020, en tanto que la demanda externa contribuyó con 0,5 puntos, 2,7 puntos por encima de lo que lo hizo el año anterior.

El consumo de los hogares repuntó un 4,7% el año pasado, se trata del mayor aumento anual del gasto privado desde 1999, al tiempo que la inversión remontó en menor medida respecto a lo estimado inicialmente, un 3,1%, frente al retroceso del 9,5% de 2020, a pesar del menor impacto del previsto de los fondos europeos. El gasto público subió un 3,1%, encadenando siete años al alza.

Por sectores económicos, el sector servicios fue el que más tiró de la economía, con un avance estimado del 6%,seguido de cerca por la industria (-5,2%), mientras que la construcción (-3,4%) y la agricultura (-3,7%) no lograron remontar y siguieron cayendo continuando con los desplomes de 2020, aunque menos que en el dato anticipado.

Avance del 2,2% en el cuarto trimestre: remonta el consumo frente a la caída calculada

La evolución algo mejor de lo esperado en el dato adelantado del INE de la economía en 2021 se debe en parte a la ligera mejora del crecimiento en el cuarto trimestre, con un alza del 2,2%. En tasa interanual creció un 5,5%, dos puntos superior al tercer trimestre. La demanda nacional aportó 3,8 puntos (1,4 puntos más) y la externa con 1,8 puntos (ocho décimas más).

Lo que explica el ligero rebote económico en el tramo final del año fue la remontada del consumo, que subió un 1,5%, frente al retroceso del 1,2% estimado en el dato adelantado que sorprendió a los expertos. El dato muestra que la campaña de Navidad fue mejor de lo que se creía en un principio y el gasto de los hogares remontó en relación al retroceso del 0,9% del cuarto trimestre de 2020.

De su lado, el gasto público disminuyó un 1,6%, mientras que la inversión pisó el acelerador, ya que la formación bruta de capital fijo remontó un 3,1%, aunque muy por debajo del 4,9% del dato adelantado: la inversión en maquinaria y bienes de equipo encabezó la mejora con un alza del 4,65, ya que en vivienda retrocedió dos décimas.

Así las cosas, la demanda nacional aportó 1,2 puntos y la externa un punto. Y es que las exportaciones repuntaron un 7,2%, por encima del 4,5% de las importaciones, gracias a la extensión de la campaña turística de verano a octubre y diciembre.

Fin a la discrepancia entre PIB y empleo

En lo que respecta al empleo de la economía, en términos de horas trabajadas, cedió una décima respecto al tercer trimestre, por lo que se pone fin al desacople inusual que se venía produciendo entre la evolución del indicador del empleo y el del PIB, ya que la economía creció muy por encima en el cuarto trimestre.

Los puestos equivalentes a tiempo completo rebotaron un 0,7% debido a la reducción que se observa
en la jornadas medias a tiempo completo (−0,8%).

Los servicios se moderan y se desploma el ocio

Por sectores, el de servicios se benefició de la prolongación de campaña turística de verano, y creció en el cuarto trimestre un 2,1%, tres décimas más de lo adelantado, pero muy por debajo del 4% del trimestre anterior, sobre todo por la notable moderación del comercio, transporte y hostelería (5,4%, frente al 11,3% del trimestre previo).

Además, retrocedieron las actividades inmobiliarias (-0,3%) y sobre todo las actividades artísticas, recreativas y otros servicios ante la incidencia de ómicron, cediendo un 7,9%, aunque en ambos casos las caídas son inferiores a lo que estimó el INE a finales de enero.

Entre tanto, el sector de la agricultura, ganadería, silvicultura y pesca remontó al crecer un 3,6% (muy por debajo del 9% adelantado), en tanto que la industria se mantuvo con un avance del 2,6% pese a la crisis de suministros y la construcción despuntó un 3,4%, frente a la moderación del 1,6% que calculaba en un principio el INE.

Se resienten salarios y mejora la productividad por el alza del PIB

Con este contexto, la remuneración de los asalariados se anotó una subida interanual del 5,8% en el cuarto trimestre, un punto menos del dato adelantado y dos décimas menos que en el tercer trimestre como consecuencia de la contención salarial y la ralentización de la incorporación de trabajadores en ERTE en el tramo final del año, al tiempo que el excedente de explotación, que mide el margen de beneficio de las empresas, logró un notable avance del 14,7%, superando los niveles prepandemia.

Los datos adelantados de Contabilidad Nacional del cuarto trimestre también reflejan provocan también una mejora de la productividad, ya que el mayor crecimiento calculado sin variar en exceso las horas de trabajo dan como resultado una mejora de la productividad, sobre todo al no revisarse los resultados de la EPA.

En concreto, la productividad por hora efectivamente trabajada subió un 2,8%, frente al ligero incremento del 0,2% previo tras cuatro trimestres anteriores de caídas. La productividad por puesto de trabajo equivalente a tiempo completo cedió tres décimas, frente a la caída del 1,1% que se calculaba.