El INE confirma el estancamiento de la economía española en la segunda mitad de 2022
El crecimiento del PIB se desaceleró en el segundo semestre del año 2022 con tasas de crecimiento del 0,2% como consecuencia de una menor demanda nacional y de un ligero descenso de la demanda externa
El crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) alcanzó el 5,5% en 2022, al igual que en 2021, según confirman este viernes los datos consolidados del INE. En consonancia con lo avanzado en enero, la economía mostró una desaceleración en el segundo semestre del año, con un tercer y un cuarto trimestre en crecimientos del 0,2%, respecto al del 2,2% registrado en el segundo trimestre.
A pesar del buen dato global, el INE detecta una menor contribución al dinamismo económico de la demanda nacional en el cuarto trimestre, del 0,9% interanual, 1,9 puntos inferior a la del tercer trimestre, y de la demanda externa, que rebaja en dos décimas su crecimiento, hasta el 1,7% en comparación con el tercer trimestre de 2022. Además, en términos interanuales, la variación del PIB es del 2,6%, tasa 2,1 puntos inferior a la del tercer trimestre de 2022, lo cual confirma la desaceleración.
Según las previsiones de los centros de estudios económicos y organismos internacionales, España crecerá mucho menos en 2023 que en 2022 tas el endurecimiento de la política monetaria y los altos niveles de inflación, aunque evitará una recesión técnica. El Banco de España prevé un crecimiento del 1,6% del PIB para este año, la Comisión Europea un 1,4% y la OCDE un 1,7%. Todas estas previsiones son superiores a la que por el momento mantiene el Gobierno, un crecimiento del 2,1% del PIB para 2023, según el cuadro macroeconómico que acompañó a los últimos presupuestos.
Cae en más de dos puntos el consumo de los hogares
La rebaja en el crecimiento de la demanda nacional se debe a un menor gasto en consumo final de los hogares y a una notablemente inferior inversión empresarial (formación bruta de capital). En concreto, el INE registra que los hogares retraen su gasto en 2,2 puntos en el cuarto trimestre de 2022 respecto al tercero, aunque siguen en una tasa interanual positiva del 2,7%.
Esto se produce en un contexto de tasas de inflación récord, sobre todo en los precios de los alimentos. Productos que, según las últimas proyecciones macroeconómicas del Banco de España, registrarán una inflación interanual del 12,2% en 2023, muy por encima de la inflación general, que será del 3,7%, por la caída de los precios energéticos. Según el organismo supervisor, esta persistencia de la inflación en los alimentos se come el efecto de la bajada del IVA del Gobierno de ciertos productos y se debe a que las empresas aún tienen aumentos de costes de producción pasados por transmitir a los precios.
Al contrario, las administraciones públicas incrementan su consumo en 3,7 puntos respecto al tercer trimestre, con lo que se sitúan en una tasa interanual del 2,3%. La inversión empresarial registra una caída interanual de 5,1% en el cuarto trimestre, siete puntos inferior a la del trimestre anterior. Este descenso es más acusado en la inversión en maquinaria, bienes de equipo y sistemas de armamento.