El primer pago del impuesto a las energéticas y a la banca recauda 1.454 millones
La ministra de Hacienda ha estimado que la recaudación del primer año será de 2.900 millones del año, en línea con las previsiones
El primer pago del impuesto especial a las energéticas y a la banca ha recaudado 1.454 millones de euros, según ha informado la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros. El 20 de febrero finalizó el plazo para este primer desembolso por parte de las empresas de este tributo transitorio que gravará durante dos años los «beneficios caídos del cielo».
Montero ha especificado que el gravamen energético recaudó 817,4 millones de euros; por su parte, el bancario recudó 637,1 millones. Estas cifras se mueven acorde a las estimaciones que había realizado el Gobierno en sus previsiones tras haber recortado el gravamen energético. Montero ha avanzado, que esperan que la recaudación anual estará entorno a los 2.900 millones de euros.
Frente a las críticas recibidas desde el sector empresarial, la ministra de Hacienda considera que este gravamen es «bastante asumible» para unos sectores que han reportado beneficios millonarios y no considera que pueda considerarse «confiscatorio», sino «proporcionado».
Para reforzar esta postura, la titular de Hacienda ha hecho referencia a las cifras de beneficios de los dos sectores. Montero ha calificado la cifra de ganancias de los grandes bancos como «inédita» al asegurar que los dos principales grupos bancarios ha incrementado un 25% el resultado respecto al año anterior. Por su parte, la ministra ha destacado que las energéticas hasta septiembre muestran un incremento del 43% en sus resultados.
Los nuevos impuestos extraordinarios
Los nuevos impuestos extraordinarios y temporales para la banca y energéticas, en vigor desde principios de año, gravan el margen de intermediación y los ingresos de actividades no reguladas en España. La mitad de este importe se abona en los veinte primeros días de febrero como pago a cuenta según se recoge en la orden ministerial que desarrolla los detalles del gravamen.
La previsión de recaudación de estas figuras, tras las modificaciones introducidas en la tramitación parlamentaria, es de 1.700 millones anuales para el energético y 1.300 millones anuales para la banca, unas cifras que todo apunta a que se alcanzarán de acuerdo al resultado del primer pago adelantado.
Montero ha destacado que estos gravámenes «no son fruto de una improvisación sino que forman parte de un modelo fiscal coherente» que pretende avanzar en la justicia fiscal, que es «lo opuesto a lo que defienden las fuerzas conservadoras» cuando abogan por bajar impuestos de forma generalizada.
La titular de Hacienda ha señalado que ambos sectores cuentan con el apoyo de «forma clara» del Gobierno, pero lo único que piden ante estos beneficios «históricos» hagan un pequeño esfuerzo. Igual que los españoles tuvimos que asumir en su día un rescate de miles de millones de euros, toca ahora a las entidades financieras que haya ahora un reparto mejor y mayor de la crisis, ha remarcado Montero.