Ibercaja demuestra cómo ganar más sin sangrar con las comisiones
La entidad cambia la tendencia en el segundo trimestre y aumenta el margen de intereses tras reajustar, con diferenciales negativos, los depósitos a plazos y las hipotecas
Ibercaja, el banco que preside desde hace 12 años Amado Franco, se ha convertido en una rara avis en el sector financiero español. Entre abril y junio ha cambiado la tendencia reinante, de estrechez de márgenes provocada por los bajos tipos de interés, en la que andan todas las entidades.
Comparando los datos del primer semestre de 2016 con los de un año antes, su margen de intereses –la principal palanca a partir del cual se evalúa la salud contable de las entidades– seguía cayendo, más de un 17%, al cierre de 2016, pero, si la comparativa se hace entre los dos trimestres del presente ejercicio, la cosa pinta mejor, con un incremento superior al 4%.
Se trata de una mejora –todavía no relevante, de apenas 6 millones entre uno y otro trimestre, hasta 142 millones– derivada del ajuste que se está haciendo de la renovación de los depósitos a plazo, los diferenciales fijados en la nueva producción de préstamos y la estabilización gradual del saldo de crédito vivo normal, dejando al margen los préstamos dudosos.
Sin abusos en las comisiones
A diferencia de otras entidades, esta mejora de partida en la cuenta de resultados ha permitido a Ibercaja no cebarse en exceso en el cobro de comisiones a los clientes, con un leve aumento del 0,9% al cierre del primer semestre respecto a un año antes. Y, prácticamente la mitad de los 165 millones contabilizados, provinieron de cobros por servicios no bancarios, sobre todo los gestionados por productos fuera de balance.
No obstante, de momento, se trata de un puntual dato positivo y quizás sea algo prematuro echar las campanas al vuelo. Habrá que esperar a próximos trimestres para ver si se confirma el cambio de tendencia.
200 millones de plusvalías por venta de activos
A partir de esta mejora en el margen de intereses en el segundo trimestre, Ibercaja se apuntaba, al cierre del semestre, un beneficio ligeramente superior a 72 millones de euros, un 3,7% más que un año antes, provocado por el brutal incremento, tanto de los resultados por operaciones financieras como por otros resultados de explotación, del 43,5% y del 219%, respectivamente.
Más de 200 millones apuntados por plusvalías en la venta de carteras y en el traspaso a Aktua de su filial de gestión inmobiliaria.
Mejora del 5% en el margen bruto
Con todos estos ingresos, Ibercaja cerraba el primer semestre con una mejora del 5% del margen bruto, hasta 644 millones que, tras restar 313 millones de gastos de explotación –planos, semestre a semestre–, dejaban el resultado, antes de dotaciones, en 331 millones de euros. Y en 103 millones una vez restados los 230 millones de provisiones.
Al igual que ha ocurrido con el margen de intereses, también ha registrado Ibercaja un punto de inflexión en la evolución del crédito bruto catalogado como normal (al margen de los dudosos), con un aumento del 1% en el segundo trimestre, hasta rozar, al cierre del semestre, los 31.300 millones de euros.
Los 2.520 millones de euros en nuevos préstamos y créditos durante el primer semestre del ejercicio, un 31,2% más que en idéntico periodo del año anterior, aceleran la tendencia de reactivación del flujo de crédito iniciada a finales de 2014.
50.200 millones de recursos más 3.000 fuera de balance
Tras un avance interanual del 1%, los recursos de clientes administrados por la red comercial de Ibercaja alcanzan los 50.200 millones de euros, mientras que el volumen gestionado en productos fuera de balance (fondos de inversión, planes de pensiones y seguros de ahorro) se incrementa un 3,2% y supera los 3.000 millones.
En su expansión fuera de Aragón, su ámbito natural, Ibercaja tiene en marcha sendos planes de crecimiento, tanto en Madrid como en Levante. En Madrid, la entidad presidida por Amado Franco busca incrementar el volumen de actividad en 3.700 millones de euros hasta 2020, la misma fecha para la que está previsto aumentar, en más de 1.150 millones, el negocio actual en la Comunidad Valenciana.
Por lo que a su solvencia se refiere, la ratio CET 1 (Fully Loaded) se sitúa en el 10,28% a junio 2016, 54 puntos básicos más que al cierre de 2015, mientras que la de capital total asciende al 14,38%, incluyendo la emisión de deuda subordinada ejecutada en julio de 2015.