La economía de las familias españolas empeora por la inflación y la incertidumbre
La tasa de ahorro es la más baja desde antes de la pandemia y las expectativas son más negativas que hace un mes
Una persona saca dinero de un cajero de una entidad bancaria en Madrid. EFE/Emilio Naranjo
La inflación está haciendo mella en los ahorros de los hogares españoles. Al incremento de la factura de la luz y del gas, se ha sumado el encarecimiento de los productos básicos de alimentación y de los precios del ocio y de la restauración. Y las expectativas no son muy optimistas entre los ciudadanos, aunque el alza del índice de los precios al consumo (IPC) ha dejado atrás las dos cifras en septiembre.
Según la encuesta a empresas y consumidores del mes de septiembre, publicada por la Comisión Europea, las previsiones sobre la situación financiera de los hogares españoles durante los próximos doce meses siguen en negativo y se han hundido dos puntos, con respecto al mes de agosto, cuando experimentaron un repunte.
En la pregunta sobre cómo prevén que sea la situación económica general, los españoles vuelven a mostrar su pesimismo con respecto al mes anterior y, en consecuencia, las expectativas sobre sus ahorros en los próximos doce meses caen cerca de dos puntos, frente al mes anterior. Con estos datos, el indicador de confianza del consumidor cae hasta los -32,9 puntos, frente a los-31,7 de agosto.
Según los datos del Instituto Nacional de Estadística, entre el segundo trimestre del pasado año y el segundo trimestre de 2022, los españoles han ahorrado un 19,5% menos. La tasa de ahorro desestacionalizada -teniendo en cuenta efectos de calendario- se situó en el 8,5%, lo que supone dos puntos menos que un año antes y la cifra más baja desde antes de la pandemia.
Además, si se toma el dato sin ajustes, la tasa de ahorro en el segundo trimestre fue del 16,1%. Se trata de la más baja en un segundo trimestre desde 2019, en un periodo en el que el consumo de los hogares creció un 2,5%, el avance interanual más leve de los últimos trimestres, según las cifras del INE.
Esta semana, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) actualizó las previsiones económicas para los países que la conforman, entre los que se encuentra España. Para nuestro país, la organización estima que la inflación media de este año será del 9,1%, un punto más de lo que esperaba hace unos meses. Pero además, la OCDE alertaba de que en 2023, los precios seguirán subiendo a un ritmo superior al deseable. La inflación prevista para todo el año que viene es del 5%.
Medidas para contener los precios
Desde el Ejecutivo se han puesto en marcha medidas para contener los precios: las rebajas fiscales de la electricidad o el descuento de los carburantes, así como ayudas para los más vulnerables. Además, se han aprobado bonificaciones para los abonos de transporte público, que parecen haber incidido en los datos del IPC de septiembre, que muestran un abaratamiento del transporte.
Sin embargo, la inflación subyacente, que excluye los productos más volátiles, como los energéticos y los alimentos no elaborados, sigue situándose por encima del 6%, pese haberse moderado en dos décimas en el último mes.
Pese a la iniciativa de la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, de lograr un gran acuerdo con la distribución para fijar una cesta de la compra con productos básicos a un precio razonable, lo cierto es que la idea ha quedado disuelta ante la negativa mayoritaria de los principales grupos. Únicamente Carrefour y otros pequeños comercios han seguido la idea que proponía Díaz.
Previsiones macroeconómicas
A lo largo de las próximas semanas, varias instituciones económicas, entre ellas el Banco de España o el Fondo Monetario Internacional actualizarán las previsiones macroeconómicas para los próximos trimestres. También lo harán la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) o el BBVA Research, ambos ya han alertado de una recesión en el tercer trimestre de este año.
En el Ministerio de Asuntos Económicos confían en la resiliencia de la economía española para los próximos meses. El Gobierno deberá enviar a la Comisión Europea las líneas maestras de los próximos presupuestos a mediados del mes de octubre. Entonces, deberá volver a evaluar el escenario macroeconómico sobre el que se sustentan las cuentas públicas de 2023.
