Hipotecas: comprueba en qué ciudades puedes comprarte un piso con un sueldo medio
Teniendo en cuenta que el salario medio es de poco más de 2.000 euros, estos son los sitios más accesibles para poder ser comprar una vivienda
El salario medio en España, para el 2022, fue de 2.068,8 euros brutos mensuales, calculado para 12 pagas en el año, según los cálculos del Instituto Nacional de Estadística.
Con ese dinero, hay regiones de España en la que es más accesible poder pagar una hipoteca, y otras donde es casi imposible.
También hay que tener en cuenta que este registro salarial es diferente según las comunidades autónomas: los salarios medios más altos de España se pagan en el País Vasco (2.452,9 euros), Madrid (2.368 euros), Navarra (2.250,4) y Cataluña (2.214,9 euros); mientras que los más bajos se encuentran en Extremadura (1.632,8 euros), Andalucía (1.860,6 euros), Murcia (1.875,2 euros) y Castilla-La Mancha (1.925,5 euros).
Con estos registros en la mano, se puede establecer dónde es más fácil y dónde más difícil poder asumir una hipoteca.
Un estudio de Help My Cash tomó como base el precio de un piso de 80 m2 de segunda mano en cada provincia de España.
Para ello incluyó como modelo una hipoteca que cubra el 80% del precio de la vivienda, a pagar en un plazo de 25 años y con un interés medio del 3,5%.
Hipotecas: comprueba en qué ciudades puedes comprarte un piso con un sueldo medio
Aquí entra el juego el concepto de la carga hipotecaria, que es la proporción del sueldo que se destina a pagar este préstamo. El Banco de España sugiere que no se destine más allá del 35% de la nómina, y precisamente, la media del país está en el 30,12%.
Contratar una hipoteca en la España vaciada es más accesible, porque no se llevaría más del 20% del sueldo
Teniendo en cuenta ese concepto, y comparado con el suelo medio de cara provincia, se revela que el sitios más accesible para comprar una propiedad es Ciudad Real, que tiene una carga hipotecaria del 11,21%; seguido por Cuenca con el 12,36%, Jaén con el 12,42%, Teruel con el 13,14%, Badajoz con el 13,71% y Zamora con el 13,78%.
Toledo, Albacete, Cáceres, Ávila, Soria, León y Orense siguen como las provincias que tienen más facilidades para acceder a una vivienda.
En el extremo de la horquilla, como las provincias más caras para asumir una hipoteca, están Baleares (donde un préstamo se puede llevar el 53,12% del sueldo), Guipúzcoa (con el 45,55%), Madrid (43,45%), Málaga (41,35%), Las Palmas (41,14%), Santa Cruz de Tenerife (41,06%) y Barcelona (39,98%).
“Si cobras un salario medio, contratar una hipoteca en las provincias de la España vaciada es más que asequible: las cuotas se comerían menos del 20% de tu sueldo. En zonas como Baleares o Málaga, el norte del País Vasco o Barcelona y Madrid, en cambio, no podrías permitirte una hipoteca solo por tu cuenta, porque la carga hipotecaria superaría el 35%”, describen en Help My Cash
Los gastos adicionales
Pero recordemos que la hipoteca financia el 80% del valor de la propiedad, y también hay una serie de gastos e impuestos asociados a la compraventa; que en promedio en España implica contar con unos 40.881 euros de ahorros.
En base al salario medio de cada provincia, el lugar donde se pagaría menos por este concepto es, de nuevo, Ciudad Real con 14.639, 20 euros; seguido por Jaén (15.206,40 euros), Badajoz (15.635,20 euros), Cuenca (16.147,20 euros), Cáceres (17.292,80 euros) y Zamora (17.337,60 euros).
Los sitios más caros
Entre las provincias donde hay que aportar más dinero para esos gastos, el listado está liderado por Baleares con 71.881,60 euros, seguido por Madrid con 67.288 euros, Barcelona con 65.328 euros, Guipúzcoa con 65.299,20 euros y Girona con 52.704,00 euros.
“En las zonas más potentes económicamente, como Madrid y Barcelona, el País Vasco, Málaga o regiones con mucho turismo, es prácticamente imposible comprar una vivienda solo por tu cuenta si cobras el sueldo medio. Necesitarás adquirirla junto a otra persona para poder pagar las cuotas”, revelan en Help My Cash.
Además los autores del estudio puntualizan que los jóvenes tienen un peor acceso a una vivienda en propiedad en las provincias más pobladas, “porque ahí se necesitan más ahorros y, en muchos casos, no han tenido tiempo para ahorrar tanto”.