Hipotecas: atención a este inconveniente fiscal si quieres cambiar de banco
Según como se lleve a cabo el proceso de modificación de un préstamo hipotecario se pierde el derecho a la deducción fiscal por compra de vivienda habitual
Cancelar una hipoteca en una entidad financiera para contratar una nueva en otro banco, si no se lleva a cabo de forma simultánea, imposibilita disfrutar de la deducción fiscal de IRPF por compra de vivienda habitual. Conviene tener en cuenta, sin embargo, que formalizar estas operaciones de forma simultánea si que permite deducir el gravamen. Así, lo estableció en una consulta vinculante la Dirección General de Tributos, un organismo que depende del Ministerio de Hacienda.
Por tanto, no se puede optar a la deducción fiscal, cuando tenga lugar la «cancelación, parcial o total, de la deuda y en otro momento indeterminado posterior, sin conexión directa con dicha cancelación, y cuando el contribuyente contratara un nuevo préstamo pudiendo ser incluso con la garantía de los mismos bienes o igual número de vencimientos que quedaban pendientes del precedente, sin concatenación entre ambos”, según se indica en la consulta.
Pues, al producirse en momentos diferentes, la autoridad fiscal considera que se trata de operaciones distintas y, consecuentemente, pierden el derecho a la deducción que pueden disfrutar las personas que adquieren una vivienda para habitar de forma habitual, según apunta el portal inmobiliario Idealista.
Modificar una hipoteca tiene consecuencias
El abogado y socio de Ático Jurídico, José María Salcedo, recuerda que la Dirección General de Tributos ha hecho alusión en otras ocasiones a otros supuestos de modificación de la hipoteca que impactan sobre la deducción por inversión en vivienda.
“La novación, subrogación o la sustitución de un préstamo o crédito por otro, incluso su ampliación, cualquiera que fuera la forma acordada, con las garantías y condiciones que cualquiera de ellos tuviese, no conlleva entender que en ese momento concluye el proceso de financiación de la inversión correspondiente ni se agotan las posibilidades de practicar la deducción», destaca el órgano directivo en distintas resoluciones.
En esta línea, apunta en las mismas: «Únicamente implica la modificación de las condiciones de financiación inicialmente acordadas, siempre que, evidentemente, el préstamo resultante se dedique efectivamente a la amortización del anterior”.
Por ello, Salcedo remarca la importancia de tener claras estas cuestiones antes de modificar o renegociar las condiciones de una hipoteca para comprar una vivienda con la que el cliente tenga intención de practicar una deducción fiscal. Pues, tal y como explica, las consecuencias con Hacienda «pueden ser muy gravosas», si el contribuyente «da un paso en falso».