Si quieres cambiar tu hipoteca variable a una fija sigue estos consejos
Hay tres modalidades para gestionar el cambio de hipoteca, donde es importante tener en cuenta la tasa de interés que se pagará en el futuro
La propuesta de Podemos de hacer gratuito el trámite de cambio de una hipoteca variable a una fija llevó a muchas personas con créditos a analizar si vale la pena dar el salto a esa modalidad.
El incremento en las tasas de interés está impulsando este cambio, que se puede hacer de tres maneras principales, pero donde hay que tener cuidado de no firmar un nuevo contrato con cuotas elevadas.
Novación de hipoteca
Según informa Help My Cash, es posible llegar a un acuerdo con el banco para cambiar el tipo de interés variable al fijo. Para ello un agente de la entidad tendrá que tasar la vivienda, y en caso de estar aprobado, firmar la novación ante notario.
Cabe recordar que hay un caso en que el banco tiene la obligación de aceptar esta modificación, y es cuando los ingresos anuales son de 29.400 euros o menos, si la cuota representa más del 30% de los ingresos, y si la cuota ha subido más del 20% en los últimos cuatro años. Pero el riesgo es que es el banco quien fijará la tasa de interés.
Subrogar el préstamo
Otra opción es cambiar la hipoteca a otro banco, y que acepte aplicar una tasa fija. El trámite es similar al anterior: encontrar una entidad dispuesta a aceptarlo, tasar la vivienda y firmar la subrogación ante notario.
Una opción más costosa es cancelar la hipoteca a tasa variable y suscribir una nueva a un tipo fijo
Contratar una nueva hipoteca
Esta alternativa implica contratar una hipoteca nueva a una tasa fija y cancelar el préstamo actual a un tipo variable.
Además de la tasación y la gestión ante el notario implica poder contar con la aprobación de la nueva hipoteca cuando aún no se ha cancelado la anterior, lo que muchos bancos tendrán algún reparo.
Gastos del cambio de hipoteca
Cualquiera de las tres opciones cuesta dinero. Por ejemplo, tasar una vivienda sale unos 300 euros, y la comisión no puede ser más de 0,05% sobre el importe pendiente de liquidar, si es que la operación se realiza en los primeros tres años. Si es posterior, la comisión es del 0%.
Es importante saber que entre el 24 de noviembre de 2022 y el 31 de diciembre de este año los bancos no pueden cobrar comisiones por ese cambio, ni tampoco pueden amortizar la primera de forma anticipada.
Si se decide contratar una nueva hipoteca, además de los 300 euros de la tasación, hay que pagar unos 1.000 euros de los gastos de cancelación del préstamo antiguo, y abonar una comisión por amortización anticipada, que puede ser de hasta el 1% sobre el importe pendiente.
En caso de estar decidido a pasar a una hipoteca fija, el consejo de Help My Cash es que el interés sea en torno al 3% o inferior. “Un tipo del 4% o superior es poco competitivo, si tenemos en cuenta que el euríbor, a lo largo de su historia, ha superado muy pocas veces ese índice”, indican