Qué es y cuándo se paga el impuesto de sucesiones
En las herencias, el impuesto de sucesiones grava lo obtenido por el heredero tomando como base el patrimonio neto del fallecido
Las herencias no son gratuitas. Cuando se produce el fallecimiento de un familiar, es necesario llevar a cabo una serie de trámites burocráticos, entre los que se encuentran una contrapartida fiscal: abonar el impuesto de sucesiones y donaciones.
El impuesto de sucesiones es el tributo que se paga al recibir la herencia de un familiar, y grava lo obtenido por el heredero tomando como base el patrimonio neto del fallecido, es decir, los bienes que poseía menos las deudas.
Además, también grava los incrementos patrimoniales de personas físicas por actos intervivos (una donación) o seguros de vida en los que el contratante es una persona distinta al beneficiario.
Quién y cuando se paga
El importe del impuesto de sucesiones lo tienen que abonar los herederos, o bien, los beneficiarios del seguro de vida, dado que es posible que se haya designado beneficiarios distintos a los herederos.
La declaración de este impuesto se debe hacer en plazos no demasiado largos desde que se produce el fallecimiento o la donación. En España, este plazo es de seis meses para el Impuesto sobre Sucesiones, y 30 días hábiles para el Impuesto sobre Donaciones.
Cómo liquidar el impuesto
La liquidación del Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones debe presentarse siguiendo el modelo 650 de la Agencia Tributaria. Para ello, es imprescindible presentar la siguiente documentación:
- Certificado de defunción.
- Certificado del registro de últimas voluntades, facilitado por el Ministerio de Justicia.
- Declaración de herederos o documento privado en el que se hagan constar los bienes del finado.
- Copia del DNI de ambas partes.
- Certificado de las entidades bancarias que refleje el saldo existente en la cuenta corriente y depósitos a fecha de fallecimiento.
En qué comunidades se bonifica
La recaudación, comprobación y gestión del impuesto de sucesiones corresponde a las comunidades autónomas, por tanto, son estas las que determinan qué tipo de gravamen se aplica al impuesto.
Algunas CCAA han aplicado cambios para rebajar la carga fiscal de las herencias entre parientes cercanos
Por lo tanto, en caso de que resultes beneficiario de una herencia, deberás dirigirte a las oficinas de Hacienda de la comunidad de residencia del fallecido para pagar el impuesto de sucesiones, independientemente de tu lugar de residencia o de dónde se encuentren ubicado los bienes heredados.
Consecuentemente, en función de donde residía la persona fallecida y la política fiscal establecida en la región, los trámites y las cuantías a desembolsar pueden variar considerablemente. Por ello, en algunas ocasiones, los herederos pueden llegar incluso a renunciar a la herencia, para evitar hacer frente a los impuestos en las comunidades autónomas donde la presión fiscal es más elevada.
Hay algunas comunidades autónomas donde el impuesto de sucesiones y donaciones tributa menos en herencias a descendientes y menores de 21 años:
- Baleares
- Canarias
- Asturias
- Castilla-La Mancha
- Galicia
- Madrid
- Extremadura
- La Rioja
- Navarra
- País Vasco
- Murcia