Hacienda admite un impulso de la recaudación gracias a la inflación
La Agencia Tributaria confía en cumplir la previsión de recaudación de 2022 incluso si empeora la economía, aunque con incertidumbre desde abril, y rechaza grandes cambios tributarios en la actualidad
La recaudación tributaria del Estado sí se está viendo beneficiada por la alta inflación desde hace al menos seis meses. El Gobierno admite ya que la alta inflación que viene registrando España desde el pasado verano, intensificada por la crisis energética agravada por la guerra de Ucrania, y que está lastrando el poder adquisitivo de los españoles tiene un «impacto positivo» en los datos de ingresos tributarios.
Así lo admitió este miércoles el director general de la Agencia Tributaria, Jesús Gascón, durante su comparecencia ante la Comisión de Hacienda en el Congreso, que aunque limitó el efecto positivo de la inflación en la recaudación tributaria al señalar que no fue demasiado alto, sí admitió que el organismo empezó a registrar «cierto impacto positivo» de los altos precios en la recaudación desde el informe del mes de octubre.
El reconocimiento de esta afectación positiva de la inflacíon en la recaudación contrasta con lo que había venido manteniendo hasta ahora la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, quien en la rueda de prensa de presentación de los datos de ejecución presupuestaria descartó que buena parte de la mejora de las cifras se deba al alza de impuestos más ligados a la inflación.
De hecho, subrayó incluso que los tributos que más han crecido, como el IRPF o sociedades, no tienen que ver con esa variable. Según Montero, la mejora de la recaudación se debe en su práctica totalidad a la recuperación de la economía y del empleo ante la reactivación tras la pandemia, y no al alza de precios que viene padeciendo España desde hace ya más de medio año, que ha llegado a su culmen este mes de marzo con una tasa del 9,8%.
Precisamente por esta coyuntura Gascón dejó claro que «no es el momento» de afrontar medidas fiscales de carácter estructural como se proponía en el Libro Blanco diseñado por el comité de expertos designado por el Ministerio de Hacienda, del que destacó la idea de que las políticas de ingresos y gastos tienen que estar coordinadas. Por ejemplo, opinó que la propuesta del alza del impuesto de carburantes «no puede ser más inoportuno» ante el repunte de los precios.
El efecto se diluyó con el tiempo
Con todo, Gascón detalló que la inflación se situó en los ocho primeros meses de 2021 por debajo del 2% pero a partir de ese momento creció con fuerza y en el último cuatrimestre superó una media del 5,3%, hasta el 6,5% en diciembre. En términos de ingresos la AEAT empezó a constatar el impacto positivo en la recaudación desde octubre, aunque en noviembre y diciembre el efecto se fue demasiado apreciable porque los impuestos se presentan a periodo vencido.
Es decir, los ingresos del cuarto trimestre de 2021 se declararon en enero y no entraron en la caja del año pasado, a lo que se suma que el hecho de que algunos ingresos que se presentan el día 20 de cada mes se trasladan a efectos de caja a los dos meses después. Por ello, el impacto se diluye porque los meses de más inflación no entraron en caja de 2020, sino que lo han hecho en 2022.
Además, Gascón aminoró el posible impacto de la inflación en la recaudación al especificar que aquellos impuestos que más se han beneficiado del alza de la inflación, como el IVA en lo relativo a la electricidad y el impuesto sobre el valor de la energía eléctrica, fueron revisados a la baja. La disminución del IVA del 21% al 10% para determinados suministros eléctricos supuso un coste recaudatorio de 509 millones en 2021, y la rebaja del Impuesto sobre el Valor de la Producción de la Energía Eléctrica costó 760 millones.
Hacienda admite, por tanto, que la inflación empezó a sumar por los ingresos pero se vio muy matizada porque las declaraciones se presentan a ejercicio vencido y porque se redujeron dos de los impuestos que más se estaban beneficiando de ello (IVA de la luz e impuesto sobre producción de energía eléctrica)
Resultados buenos en marzo e incertidumbre desde abril
En línea con lo defendido por Montero, Gascón achacó la mejora recaudatoria hasta récord histórico de 223.282 millones en 2021, un 5% más y 1.275 millones por encima de la previsión de los Presupuestos, a pesar de no haberse recuperado el nivel de PIB previo a la pandemia, al la recuperación económica y la aportación de algunos impuestos, como las tasas ‘Tobin’ y ‘Google’, que proporcionaron 1.462 millones (por debajo de lo previsto). Gascón ya admitió errores en el cálculo de estos nuevos tributos.
Con todo, dejó claro que las medidas de reducción de impuestos, como el IVA a mascarillas o los precios de la energía, restaron 2.392 millones, por lo que en cómputo entre las subidas y bajadas de impuestos dio como resultado un decremento de 930 millones de ingresos. Junto a la recuperación, sostiene que otro factor de la mejora recaudatoria es el cumplimiento voluntario desde hace seis años, lo que hace que las bases imponibles sean mayores.
En los dos primeros meses del año los ingresos tributarios se han disparado un 20%, hasta superar los 43.000 millones de euros (7.500 millones más), lo que Gascón vincula al reflejo de la actividad de 2021 y los mayores ingresos del año pasado, sobre todo por la traslación de los ingresos correspondientes al cuarto trimestre de pymes y al mes de diciembre de las grandes empresas, e incluso en IVA por la entrada en caja de parte de lo que se declara después del día 20 como consecuencia de las quincenas recaudatorias de entidades colaboradoras, que computan al mes siguiente.
Además, hay que tener en cuenta que la comparativa se hace con los primeros meses de 2021, que fue un arranque de año malo por Filomena y las variantes del Covid. En cualquier caso, sostuvo que se trata de un dato «espectacular», y aunque defiende ser «muy prudentes» con este primer periodo del año avanzó que los resultados de marzo van a ser «muy buenos». «A partir de ahí entramos en un terreno de incertidumbre; las estimaciones hay que hacerlas con muchísimo cuidado y precaución«, sostuvo.
Además, los datos correspondientes devengo de 2022 nos estamos comparando con los primeros meses de 2021 arranque de año malo filomena y variantes. dato espectacular. comparando con un periodo muy prudente resultados de marzo van a ser muy buenos, pero a partir de ese momento entramos en terreno de incertidumbres. las estimaciones hay que hacerlas con muchísimo cuidados y precaución.
Se cumplirá la recaudación prevista para 2022
El director general de la Agencia Tributaria dio una «pincelada optimista» al considerar que este año se podrá recaudar lo previsto en los Presupuestos de 2022 gracias al récord recaudatorio registrado en 2021 e incluso pese al empeoramiento de la economía por el impacto económico de la guerra en Ucrania.
Y es que, según explicó, tas el alza del 15% interanual de la recaudación en 2021, hasta el hito de 223.382 millones de euros, solo se necesita que los ingresos tributarios crezcan un 4% en el conjunto del año para lograr los 232.352 millones presupuestados, aunque insistió en que pese a que los datos hasta febrero son buenos la incertidumbre es muy alta y «certezas hay pocas».
Los datos de abril están llamados a determinar la evolución recaudatoria teniendo en cuenta que en abril de 2020 los ingresos por el primer pago fraccionado anual del impuesto de Sociedades se desplomaron al aumentar al máximo las provisiones de las empresas ante el temor a la pandemia, mientras que en abril de 2021 pasó lo contrario al deshacerse esas provisiones por las mejores perspectivas. Este año «dependerá casi del último minuto según las expectativas», dijo Gascón.
Sobre la Campaña de la Renta de este año, sostuvo que se notará la recuperación en el ámbito de las ganancias patrimoniales no sujetas a retención y de la estimación directa de actividades económicas, al igual que el impuesto de sociedades destacó en 2021 con un repunte del 67,9%.
La recaudación alcanzó el año pasado en términos de caja el récord 223.385 millones de euros, un 15,1% más interanual y una cifra en línea con los 222.107 millones previstos en los Presupuestos de dicho ejercicio. En IRPF se elevó un 7,5% respecto a 2020 hasta 94.546 millones, por la mejora del empleo en parte gracias a las medidas de protección de rentas adoptadas por el Gobierno a través de los ERTE y las prestaciones de cese de actividad.
El Impuesto sobre Sociedades aumentó los ingresos un 67,9%, hsta 26.627 millones, por el alza de los beneficios empresariales, que se incrementaron un 73,8%, mientras que el IVA también mejoró su recaudación un 14,5%, hasta 72.498 millones, gracias a la recuperación del consumo. Los Impuestos Especiales crecieron un 5%, hasta 19.729 millones de euros, aunque destaca la caída de la recaudación un 12,2% del Impuesto Especial de la Electricidad como consecuencia de la rebaja del gravamen del 5,11% al 0,5% a partir de mediados de septiembre.