Hacienda justifica con la guerra la ausencia de un plan fiscal a medio plazo

Es una de las recomendaciones más repetidas por la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal: es necesaria una estrategia que permita a las finanzas públicas volver a la senda de la sostenibilidad. Pero el Ministerio de Hacienda y Función Pública repite cada trimestre que el Programa de Estabilidad ya dibuja esa estrategia.

Así había sido en las respuestas anteriores a la AIReF, pero este trimestre, el departamento que dirige María Jesús Montero argumenta que debido al conflicto en Ucrania es complicado establecer una estrategia a medio plazo.

«A consecuencia de que el grado de incertidumbre actual sigue siendo muy alto, y especialmente al haberse elevado dicha incertidumbre debido al shock económico derivado de la invasión de Ucrania, se considera que no se está en las circunstancias óptimas para diseñar la planificación fiscal a medio plazo, más allá de la incluida en la Actualización del Programa de Estabilidad acorde con las directrices marcadas por la UE», replica el Ministerio de Hacienda.

El Gobierno recortó en julio el crecimiento previsto para la economía española hasta el 4,3% para este año, pero no movió ni una décima de la previsión del déficit público. Montero calcula que pese al incremento en la recaudación tributaria y en el número de cotizantes -al menos hasta julio-, el déficit terminará este año en el 5%.

La guerra obligó al equipo económico del Ejecutivo a rebajar el tono positivo de la economía en casi tres puntos. También se redujo el consumo privado previsto y se empeoró ligeramente la previsión para el mercado laboral. La vicepresidenta de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, reconoció que la inflación iba a ser más duradera de lo inicialmente previsto.

Según consta en el Programa de Estabilidad, los cálculos de Moncloa son que el déficit público se reduzca hasta el 3,9% en 2023, pase al 3,3% en 2024 y termine en el horizonte de proyección, en 2025, en el 2,9%. Sin embargo, en el mismo documento el Gobierno admite que de producirse una subida de tipos de interés, estos cálculos se verían distorsionados.

Además, con estas cifras, el Ejecutivo admite que las reglas fiscales europeas se estarían incumpliendo hasta 2025. La Comisión Europea decidió mantener activa la cláusula de escape durante este ejercicio. Por la pandemia, Bruselas aceptó suspender el pacto de estabilidad comunitario que fija que los estados deberían tener una deuda pública del 60% de su PIB y un déficit no superior al 3%.

El marco fiscal europeo está en un periodo de revisión en el que se han planteado cambios como que los objetivos de déficit y deuda se fijen en función de cómo ha salido de la crisis del coronavirus cada país. Sin embargo, la guerra ha obligado a alargar este debate más de lo previsto.

Recomendación de la AIReF

Pero más allá de lo que ocurra a nivel comunitario, la AIReF mantiene como una «recomendación viva» la necesidad de establecer «una estrategia fiscal a medio plazo que sirva de orientación fiscal y garantice de manera realista y creíble la sostenibilidad financiera de las administraciones públicas«.

La institución que preside Cristina Herrero da una hoja de ruta al Ejecutivo sobre lo que esta estrategia debería incluir. En primer lugar, considera que debería contarse con todos los niveles de la administración, «considerando sus realidades fiscales en materia de recursos y competencias, para asegurar una adecuada coordinación y corresponsabilidad.

La AIReF considera que el Gobierno debería explicitar los objetivos fiscales y fijar un calendario de hitos. Además, cree conveniente que las inversiones y reformas previstas en el Plan de Recuperación vayan acompañadas de un análisis sobre sus implicaciones macroeconómicas y fiscales. De hecho, el supervisor de responsabilidad fiscal ya ha advertido a Moncloa de que algunas reformas del plan podrían concluir en un incremento del déficit si no se planifican correctamente.

Por último, señala que esta estrategia debería «incluir un horizonte temporal lo suficientemente amplio para situar la deuda en una trayectoria que reduzca su nivel de vulnerabilidad». En este sentido, la AIReF cree que el Programa de Estabilidad no ofrece suficiente detalle sobre el escenario fiscal que plantea más allá de 2023.