Hacienda perdona a los autónomos que tengan estos fallos en la Renta
Las autoridades fiscales trabajan en un mecanismo que permitirá a los trabajadores por cuenta propia esquivar algunas sanciones económicas
En mayor o en menor medida, todos los contribuyentes han realizado algún tipo de trámite con la Agencia Tributaria. Sin embargo, existe un colectivo que destaca entre los que más gestiones deben realizar con las autoridades fiscales: los autónomos.
Precisamente, por ello, son más propensos a cometer errores, que posteriormente pueden acarrearles la interposición de una sanción, así como el correspondiente desembolso económico. No obstante, esta situación podría estar a punto de desaparecer.
Los autónomos han de realizar un gran número de trámites ante el fisco
Y es que, el fisco está trabajando en un mecanismo que permitirá perdonar a los trabajadores por cuenta propia algunos errores que cometen al presentar la Declaración de la Renta y la autoliquidación de distintos gravámenes.
Cabe destacar, sin embargo, que no se perdonarán todo tipo de fallos, sino aquellos que se detecten por primera vez y se hayan cometido sin mala fe, tal y como resalta el portal Autónomos y Emprendedores.
¿Cuándo se librarán los autónomos de pagar la multa?
Si bien las autoridades fiscales no han concretado cuales serán los supuestos en los que los trabajadores por cuenta propia podrán evitar el pago de la sanción, sí que han dejado bien claro que la modificación que se quiere impulsar pasa por reducir o incluso eliminar los intereses de demora en algunos fallos.
El mecanismo que está diseñando el fisco también incluiría la posibilidad de subsanar los errores cometidos sin la imposición de ningún tipo de multa económica.
El fisco tendrá en cuenta el historial de cumplimiento del autónomo
Por tanto, cuando la Agencia Tributaria detecte que un autónomo ha cometido un error sancionable, revisará el historial de cumplimiento o incumplimiento del contribuyente en cuestión.
De esta manera, valorará el comportamiento del autónomo cuando se comenten pequeños errores, sin causar un perjuicio económico y de forma ocasional.
Por ejemplo, es probable que cuando un trabajador por cuenta propia se equivoca por primera vez al presentar sus impuestos lo haga por desconocimiento, mientras que un autónomo que falla en reiteradas ocasiones puede estar haciéndolo para obtener un mayor beneficio.
Igualmente, si un contribuyente comete un fallo que no causa ningún tipo de perjuicio económico al fisco, o incluso, supone una pérdida de ingresos por una autoliquidación a ingresar no presentada también puede deberse aun error y no a una actuación deliberada que busca una condición más ventajosa.
Presentar fuera de plazo por primera vez la Declaración de la Renta o la autoliquidación correspondiente al Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) serían algunos de los errores por los que no habría que hacer frente a una sanción económica.