La guerra en Ucrania restará más de 11.000 millones a la economía española
CaixaBank Research estima que la guerra en Ucrania restará más de un punto al crecimiento del PIB en 2022 si se mantienen los precios del petróleo y del gas que marcan los mercados de futuro, con una inflación que podría rondar el 7%
El impacto económico de la invasión militar de Ucrania por Rusia se está notando ya a escala internacional como consecuencia de la repercusión en los precios energéticos y por los efectos de las sanciones de la UE al país ruso, y aunque España es de los países menos expuestos al conflicto, la contienda le restará más de un punto al crecimiento del PIB de este año.
Esta es la primera estimación preliminar que realizan desde Caixabank Research tras el inicio de la invasión militar de Rusia en Ucrania el pasado 26 de febrero, basada en un escenario en el que el precio del petróleo y el del gas concluyan el ejercicio 2022 con un precio promedio similar al que apuntaban los mercados de futuro a finales de febrero y principios de marzo.
El servicio de estudios de la entidad estima que la economía española podría crecer más de 11.000 millones de euros menos de lo previsto inicialmente por el conflicto, en un escenario en el. que la inflación podría situarse alrededor del 7% si se mantienen los precios de los futuros de la energía. Precisamente este viernes el INE ha publicado el dato definitivo del IPC de febrero, cuya tasa escaló al 7,6% por el tirón al alza de la electricidad (+80,5%) y los carburantes (+28%).
El estallido de la guerra en Ucrania se ha producido en un momento en el que la situación y las perspectivas de la economía española eran favorables, apunta Caixabank Research, destacando que la actividad económica fue ganando tracción a lo largo del pasado año y en el cuarto trimestre del año pasado avanzaba un destacable 5,2% en términos interanuales.
«Confiábamos en que los próximos meses entraríamos en una nueva fase de la pandemia, en la que podríamos recuperar una vida más normal y en la que la recuperación económica se consolidaría», señala el análisis, que aunque apunta que el impacto puede ser «destacable», de más de un punto de PIB anual, «por fortuna el ritmo de crecimiento del que se partía era relativamente elevado».
Petróleo en 105 dólares y gas en 120 euros por mhw
Lo que está claro es que el principal impacto procederá del fuerte encarecimiento de la energía. Las importaciones netas de gas y petróleo prácticamente ascendieron a 25.000 millones de euros el pasado año. Aunque el grueso no proviene de Rusia, como los precios se fijan a nivel internacional, la fuerte alza que se ha producido tendrá un impacto directo y que podría ser elevado si persiste en el tiempo.
Como referencia, recoge el análisis de Caixabank Research, si el precio del petróleo y el del gas cierran el año con un precio promedio similar al que apuntaban los mercados de futuros a finales de febrero y principios de marzo, es decir, un petróleo de alrededor de 105 dólares por barril y un gas de alrededor de 120 euros/mhw, el crecimiento del PIB será algo más de un punto inferior al previsto antes del estallido del conflicto.
Más allá del impacto agregado en el crecimiento y la inflación, algunos subsectores acusarán de forma especial la coyuntura actual, como aquellos que consumen mucha energía en su proceso productivo y que, por tanto, se ven muy afectados por el alza de su precio. En la industria manufacturera, destacan la industria auxiliar de la construcción, la metalurgia y la industria maderera, entre otros.
El impacto será también notable en el sector agroalimentario debido a las elevadas importaciones de Rusia y Ucrania de cereales (especialmente el maíz), de aceite de girasol (usado, por ejemplo, en las conservas y en la elaboración de todo tipo de alimentos procesados; Rusia y Ucrania copan el 80% de las exportaciones a nivel mundial) y de los abonos minerales. Además, la guerra en Ucrania está generando un fuerte aumento del precio de las materias primas agrícolas que también afectará de forma muy destacable a este sector.
Impulso de fondos europeos de un punto de PIB y respuesta fiscal europea
En este difícil contexto, Caixabank Research apunta que, con carácter previo al estallido de la invasión militar en Ucrania, a las perspectivas «alentadoras» se le sumaba también el despliegue de los fondos europeos, que «todo apunta a que cogerá fuerza en los próximos meses y su impacto en el crecimiento podría ser claramente superior a un punto de PIB este año».
El pronóstico previo a la guerra apuntaba a un crecimiento de la economía española superior «ampliamente» al 5%, ya que se preveía que el ahorro acumulado en la pandemia impulsara el consumo, al tiempo que el turismo se recuperase progresivamente y los cuellos de botella en los flujos comerciales se fuesen moderando, sin embargo ahora la previsión cambia y ese crecimiento será más de un punto inferior a lo calculado en un principio.
Ante toda esta situación, el servicio de estudios subraya que una respuesta fiscal coordinada a nivel europeo deberá tomar de «nuevo un papel primordial» al ver necesario apoyar a los sectores más afectados por los elevados precios e la energía y otras materias primas. «Además de intentar minimizar el impacto en el empleo, ello también ayudará a que no se traslade a los precios finales el encarecimiento de sus inputs, moderando así las presiones inflacionistas», subraya.
Igualmente, subraya que ante un shock de estas características, y de esta magnitud, también es perentorio actuar con determinación para proteger a los hogares más vulnerables, así como acelerar la urgente transición del modelo energético hacia uno que sea más sostenible, tanto desde un punto de vista medioambiental como también geopolítico.