Grecia es pesimista sobre el acuerdo con sus acreedores

El Gobierno griego ya ha adelantado que no puede aceptar el acuerdo propuesto por el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, al primer ministro griego, Alexis Tsipras, en el encuentro que ambos mantuvieron este miércoles. En las negociaciones está en juego el plan económico que permitiría a Atenas obtener financiación por parte de la UE y del Fondo Monetario Internacional (FMI) a cambio de reformas.

El ministro de Interior griego, Nikos Vutsis, ha asegurado que el texto presentado anoche no puede servir como base para negociar un acuerdo. En declaraciones a una emisora helena, Vutsis ha asegurado que ve «el vaso medio vacío y eso que yo soy optimista». El dirigente ha comparado la actual propuesta con el programa de reformas presentado al anterior gobierno conservador del país, un plan «mucho menos doloroso» y que sin embargo no fue llevado hasta el parlamento nacional, según sus palabras.

Posibles comicios

Vutsis también ha asegurado que, en caso de que este acuerdo no salga adelante, no están descartadas unas elecciones anticipadas como  «iniciativa democrática para fortalecer el mandato en favor de un acuerdo realista y no de la ruptura».

El otro miembro del ejecutivo en alzar la voz ha sido el viceministro de Transporte Marítimo del país, Thodoris Dritsas, quien ha asegurado que los términos planteados por Juncker están «por debajo de las expectativas en todos los sentidos» que tiene el Gobierno griego. Dritsas ha afirmado que su país no se «rendiría» ante las demandas de sus acreedores internacionales en las negociaciones.

El primer ministro heleno salió ayer del encuentro en Bruselas, en el que también participó el presidente del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem, asegurando que espera alcanzar un acuerdo finalmente con sus acreedores, tras varios meses de conversaciones.