El Gobierno propone subir 35 euros el SMI, hasta los 1.000 euros mensuales

El Gobierno ha propuesto subir 35 euros al mes el Salario Mínimo Interprofesional (SMI) para este año, hasta los 1.000 euros en 14 pagas, con carácter retroactivo desde el 1 de enero y que afectará a unos dos millones de trabajadores, un planteamiento coincidente con los 1.000 euros que reclaman los sindicatos con base al compromiso del Ejecutivo suscrito el pasado mes de septiembre con la anterior subida. CEOE rechaza un aumento tan abultado y opta por una senda plurianual más progresiva.

Así lo confirman fuentes del Ministerio de Trabajo a Economía Digital, a pesar de que los sindicatos afirman que la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, y el secretario de Estado de Empleo, Joaquín Pérez Rey, han trasladado en la reunión de la mesa de diálogo social que aborda el alza del SMI que se subiría 31 euros, hasta los 996 euros.

Díaz ha confirmado en una rueda de prensa que ella quiere elevarlo a 1.000 euros y que la intención es su aprobación con carácter «inmediato», previsiblemente en el Consejo de Ministros del martes de la próxima semana. La propuesta de 996 euros trasladada a la mesa sería una vía para presionar a la CEOE bajo la amenaza de que, si no acepta los 996 euros, se podría elevar a 1.000 euros, en línea con la táctica (fallida) del pasado mes de septiembre, según apuntan fuentes del diálogo social.

Tras esta reunión, las organizaciones sindicales (CCOO y. UGT) van a valorar esta propuesta en sus órganos de dirección y se ha programado otra reunión el miércoles por la tarde, manteniendo su petición de que se eleve a, como mínimo, los 1.000 euros mensuales, mientras que CEOE rechaza el alza al optar por negociar una subida plurianual y aplazar el alza un tiempo dada la complicada solvencia de muchas empresas por la crisis.

La propia Yolanda Díaz ha señalado en una rueda tras presidir la mesa de negociación que con este gesto ha querido lanzar el mensaje a la sociedad de que, tras los sucedido el pasado jueves con la polémica y ajustada votación de la reforma laboral, «el diálogo social continúa» y es «la mejor herramienta par construir el país» y prosigue trabajando en su agenda.

«Esa es la cifra que hemos barajado dentro del Gobierno (1.000 euros al mes) pero queremos dar una oportunidad a los agentes sociales para tener ese diálogo, ese intercambio de puntos de vista para que su aproximación sea tenida en cuenta para definir la decisión que espero tomemos lo antes posible», ha añadido la vicepresidenta primera, Nadia Calviño, validando la propuesta en una rueda de prensa. tras reunirse con el presidente del Eurogrupo, Paschal Donohoe.

De 965 a 996 euros al mes aunque Díaz quiere los 1.000 euros

Actualmente el SMI se encuentra en 965 euros mensuales en 14 pagas, tras la subida de 15 euros aprobada por el Gobierno el pasado mes de septiembre, acordada con los sindicatos pero sin el beneplácito de la patronal. Ahora, desde el Ministerio de Trabajo confirman que el objetivo es continuar con la senda de alza recogida en el informe de la comisión asesora para el análisis del SMI presentado el pasado mes de julio, hasta alcanzar el 60% del salario medio al final de legislatura, que planteaba tres escenarios.

Aunque Díaz ha rechazado dar detalles al limitarse a apuntar que «el decreto está ya en el canal administrativo», ha admitido su coincidencia con los sindicatos al señalar lo siguiente: «A mí me gustaría tener un SMI de 1.000 euros». Pero, con el fin de sumar a CEOE, al igual que hizo el pasado mes de septiembre con la subida del SMI de 15 euros para el último cuatrimestre de 2021, de la que se descolgó la patronal, el Gobierno no ha elegido el alza máximo del comité, que dejaba un margen de subida de entre 22 y 40 euros, optándose por plantear un incremento de 35 euros.

Para el próximo año, 2023, el informe del comité de expertos apunta que el incremento debería ser en función del escenario de otros 40, 31 o 25 euros, de forma que si se vuelve a elegir el tramo intermedio el SMI podría elevarse otros 31 euros, hasta los 1.031 euros en 14 pagas, o a un máximo de 1.040, en línea con el objetivo del gobierno de alcanzar el 60% del salario medio que establece la Carta Social Europa.

La vicepresidenta segunda se ha mostrado dispuesta a negociar una senda plurianual para la subida del SMI en 2022 y 2023, aunque se ha referido a la dificultad de conocer con exactitud la evolución del salario medio por parte de la comisión de expertos. Con todo, ha aseverado que la decisión se tomará con «carácter científico» y «al albur de los indicadores económicos», pero «están todas las vías abiertas y no habrá obstáculo en nada de lo que tenga que ver con el 60% del salario medio en España».

También ha querido dejar claro que el planteamiento sobre la subida del SMI es «del Gobierno» y no solo de su persona, y ha afirmado que el presidente del Ejecutivo, Pedro Sánchez, respalda el planteamiento pese a que advirtió de los riesgos de subir los salarios en un momento inflacionista, ya que, ha apuntado Díaz, «Sabe bien que el alza del SMI no es el causante de la inflación», sino singularmente vinculada a los precios de la energía.

Igualmente, ha precisado que «nunca» se vincula la subida del SMI al IPC porque «no sería en absoluto favorable a situaciones de normalidad para los trabajadores»,, por lo que no debe operar, recordando también que el Gobierno ha incrementado el SMI un 31%, un nivel «totalmente alejado y a una distancia sideral de las fluctuaciones del IPC».

Punto medio entre el rechazo de CEOE y los 1.000 euros que piden los sindicatos

«Los sindicatos quieren más, y los empresarios menos, yo hago un poco de equilibrio». Con esta frase ha dejado entrever Díaz su postura intermedia para intentar concitar un acuerdo sobre el SMI, a pesar de que se trata de una consulta pública, al ser la decisión final prerrogativa del Gobierno, tal y como marca la ley, por lo que el acuerdo podrá ser «bipartito o tripartito»

Al término de la reunión, la secretaria confederal de Acción Sindical de CCOO, Mari Cruz Vicente ha recordado el compromiso del acuerdo de septiembre se determinaba que había que hablar pronto un alza del SMI con carácter retroactivo desde el 1 de enero, y ha mantenido la petición de CCOO de elevar el SMI a los 1.000 euros, aunque se consultará de nuevo a los órganos de dirección del sindicato la propuesta intermedia de 996 euros del Gobierno. «No tiene mucho más recorrido el tema, el miércoles con acuerdo o sin acuerdo las negociaciones sobre el SMI quedarán concluida», ha vaticinado.

En la misma línea, el vicesecretario general de Política Sindical de UGT, Mariano Hoya, ha reclamado también el alza «hasta los 1.000 euros comprometidos del SMI que se cerraron en septiembre», frente a la franje media de los expertos de en torno 996 o 997 euros que entendían y seguir transitando hacia el 60% del salario medio. «El Gobierno no puede demorar esta mesa y el miércoles debería ser el punto y final para subir los 1.000 euros desde el 1 de enero que en su día se comprometieron», ha apostillado.

Fuentes de la organización señalan a Economía Digital apuntan que se trasladará la propuesta al comité y la junta de CEOE para su consulta, pero adelantan que “habrá negativa si se plantea una subida en estos momentos”. En el seno de CEOE hay cierta división pero parece haber consenso en abrirse a negociar una senda de aumento a largo plazo, de forma que estarían dispuestos a negociar y acordar una senda de incremento plurianual, oponiéndose un alza inmediato del SMI.

A su juicio, “no es el momento” de llevar a cabo otro alza del SMI, ante el “reciente” aumento del SMI acordado en septiembre, sin su beneplácito, y, sobre todo, ante la presión del aumento de los costes laborales con la subida de las bases de cotización y los costes salariales, además del elevado grado de “incertidumbre” actual y del hecho de que “muchas empresas, sobre todo las pequeñas, aún se están recuperando” y permanecen “ahogadas” con problemas de solvencia tras “dos años muy duros”, en los que se ha subido un 30% el SMI en tres años. De hecho, ocho comunidades autónomas presentan a día de hoy un salario mínimo superior al 60% del salario medio, el objetivo marcado por el Gobierno para la legislatura.

Tal y como lleva reclamando desde hace años CEOE, la patronal volverá a exigir ante cualquier eventual subida del SMI que se incluya la revalorización del SMI de los últimos ejercicios en los contratos públicos, para evitar la pérdida que supone para las compañías al darse unas condiciones distintas de mayor coste de las inicialmente suscritas. Prioriza la negociación ya iniciada con los sindicatos para intentar alcanzar un V Acuerdo interconfederal de Negociación Colectiva (AENC), al ser “más útil” y al permanecer caducado desde 2020 el anterior, que fijaba una subida salarial del entorno del 2% más un punto porcentual ligado a conceptos como la productividad, los resultados empresariales y el absentismo laboral.