El Gobierno rescata al grupo de discotecas Pachá tras la crisis del coronavirus
El Ministerio de Industria destina 54 millones a reflotar a cuatro empresas estratégicas hundidas por la caída de la facturación de la pandemia
La ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, con la ministra de Política Territorial y portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez. EFE
El Gobierno de Pedro Sánchez ha puesto en marcha un nuevo plan de rescate para impedir que algunas de las empresas más golpeadas por la pandemia acaben en la quiebra en el tramo final del año. Entre ellas, figura el popular grupo de discotecas Pachá, que ha pagado los platos rotos de la caída del consumo, así como de las restricciones sobre el ocio nocturno.
El Ministerio de Industria, Comercio y Turismo ha desplegado en total 54 millones de euros que se canalizarán a través del Fondo de Recapitalización (Fonrec), dirigido a reducir el impacto económico de la Covid-19 en los resultados de empresas clave. Además de Pachá, también se han beneficiado de esta inyección Cesgarden, Eating Group y Egile.
El reparto del dinero permitirá aliviar la carga económica de estas cuatro grandes empresas y proteger a la plantilla de posibles despidos. Entre todas, suman más de 1.800 empleados, repartidos por la Comunidad de Madrid, País Vasco y Baleares.
«Se trata de compañías con capacidad de crecimiento y un alto componente de innovación de las que dependen no solo muchos empleos sino también la supervivencia de muchas otras empresas y autónomos«, ha explicado la ministra del ramo, Reyes Maroto, en un comunicado.
El Fondo de Recapitalización se destina a empresas con esperanzas de ser viables
El Fondo de Recapitalización ha sido diseñado para materializar inyecciones económicas tras la parte más dura de la pandemia sobre las empresas que no han logrado levantar el vuelo, pero cuyos datos apuntan a que pueden ser viables en un medio o largo plazo, una vez que se supere definitivamente la crisis del coronavirus.
Las ayudas se materializan a través de inversiones de carácter temporal, en forma de participaciones en el capital social, préstamos participativos y otros instrumentos financieros. La financiación es de un máximo de 25 millones por compañía y su duración tiene un límite de ocho años. Para entonces, se espera que ya hayan podido recuperar sus niveles de negocio anteriores a la pandemia.
El Consejo de Ministros acordó el pasado 7 de diciembre una modificación en los criterios de elegibilidad de las ayudas, precisamente para hacerlas más accesibles tras la parte más crítica de la crisis sanitaria. «Esperamos que con esta flexibilización de los requisitos sean aún más las compañías que opten a los fondos«, ha subrayado Maroto.
