El Gobierno presenta la reforma del mercado eléctrico, que llegará con varias semanas de retraso
Las referencias a los mercados de futuros crecerán progresivamente, de modo que representen el 25% en 2023, el 40% en 2024 y el 55% en 2025
Por fin llega la reforma del mercado eléctrico. El Gobierno se comprometió, junto con la aplicación de la ‘excepción ibérica’, a reformar la tarifa regulada (PVPC) del mercado eléctrico -que afecta a casi 10 millones de hogares- para el 1 de octubre. Sin haber dado explicaciones por el restraso, finalmente se ha anunciado el inicio de la reforma.
En concreto, según han hecho público desde el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, se ha lanzado a información pública –que durará hasta el 7 de noviembre– una propuesta de Real Decreto para reducir la volatilidad del Precio Voluntario al Pequeño Consumidor (PVPC), la tarifa eléctrica regulada, contratada por los titulares de unos nueve millones de puntos de suministro, el 35% del país.
La propuesta plantea incorporar a la fórmula de cálculo del PVPC una cesta de precios a medio y largo plazo para evitar las fuertes oscilaciones, sin perder las referencias de precios a corto plazo que fomentan el ahorro y el consumo eficiente.
Esta situación ya estaba advertida cuando se planteó la reforma, ahora habrá que esperar a que se pronuncie el sector en este periodo de consultas y, posteriormente, se terminará de perfilar el Real Decreto.
Un problema que biene de lejos
Indexado a los precios diarios del Mercado Ibérico de la Electricidad (Mibel), el PVPC ha sido la opción más barata para los pequeños consumidores desde su creación en 2014. Sin embargo, esta relación directa con los precios mayoristas a corto plazo provoca que sus variaciones -en los últimos tiempos han registrado acusados picos y alzas por la guerra en Ucrania- se reflejen automáticamente en las facturas finales.
Para evitar este efecto indeseado, el Ministerio plantea reducir progresivamente la vinculación del PVPC al mercado diario y tener en cuenta los precios más estables que ofrecen los mercados a plazo del Mibel, donde se adquiere energía con antelación en distintos horizontes temporales futuros. De acuerdo con la propuesta, la oscilación de precios -la variación entre el registro máximo y el mínimo- se reduce un tercio, pasando del 27% al 17% durante la jornada diaria, y del 23% al 16% en la media mensual durante el año completo.
Los precios diarios del Mibel representan el 100% de la referencia del PVPC y el Ministerio propone que esa proporción se vaya reduciendo progresivamente, para incorporar las referencias de los mercados de futuros, de modo que éstos representen el 25% en 2023, el 40% en 2024 y el 55% en 2025. Una orden ministerial podría modificar esta distribución e incorporar, en su caso, una referencia a las subastas de energía inframarginal, gestionable y no emisora.
Estas referencias de precios a los mercados a plazo, a su vez, estaría integrada por una cesta de indicadores con distinto horizonte temporal: el 10% correspondería al producto mensual, el 36% al producto trimestral y el 54% al producto anual.
En definitiva -explican desde el Gobierno-, con esta combinación de señales a corto, medio y largo plazo, se conseguiría salvaguardar la variación de precios del mercado diario, incentivando el desplazamiento de la demanda a las horas más baratas, con mayor producción renovable, a la vez que se lograría una mayor estabilidad.