El Gobierno reconoce que ingresará este año 4.700 millones por la inflación
Hacienda ha ingresado 9.219 millones de recaudación extra en el primer trimestre, un 20% más, y admite que el 20% de lo que ingresa es gracias a la inflación
La inflación aumenta la recaudación. El Gobierno ha admitido que el 20% de los ingresos tributarios extra los está obteniendo gracias a la inflación, por lo que este año obtendrá en torno a 4.700 millones de euros de recaudación extra gracias a la subida de los precios.
Así lo admitió la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, en la rueda de prensa de presentación del nuevo cuadro macroeconómico y la senda fiscal recogidos en el Programa de Estabilidad 2022-2025, remitido este viernes a Bruselas con un recorte de la previsión de crecimiento de 2,7 puntos, hasta el 4,3% este año, y el mantenimiento de la previsión de déficit en el 5% del PIB.
Montero explicó con detalle que la tasa de referencia del déficit para 2022 se mantiene en el 5% a pesar del notable tijeretazo al PIB respecto a lo previsto, gracias al buen récord de recaudación del año 2021 obtenido por el «crecimiento de la economía y la creación de empleo».
La ministra insistió en varias ocasiones en que los máximos históricos que registra la Agencia Tributaria en recaudación obedece a estos dos factores, calificando de «falso» el argumento del PP de que el Estado se está beneficiando de la inflación al obtener una recaudación mayor exclusivamente por ese factor. Los ‘populares’ reclamaron a Hacienda bajar impuestos y deflactar el IRPF para devolver a los ciudadanos parte de los 7.500 millones de ingresos extra en enero y febrero ante la crisis energética y los altos precios.
Sin embargo, según aseveró Montero, en más del 80% el incremento de la recaudación de la Administración se debe a la creación de empleo y el crecimiento y apenas un 20% se debería a la inflación. Con sus palabras la ministra reconoce lo que ya admitió el mes pasado el director general de la Agencia Tributaria, Jesús Gascón, en el Congreso cuando reconoció unos ingresos extra por la inflación, aunque de reducido impacto.
Este reconocimiento supone que Hacienda ingresará este año en torno a 4.700 millones de euros gracias a la inflación, ya que la previsión oficial de recaudación del Gobierno trasladada a Bruselas es que los ingresos tributarios suban un 7,4% este año, hasta el récord de 317.657 millones de euros. Pese al alza, es prácticamente la mitad que el repunte del 15% logrado en 2021.
Para justificar el leve impacto del IPC en la recaudación, Monteo recordó que, ya en 2021, cuando el IPC medio fue mucho más contenido (3,1%) ya se registró un aumento de ingresos de casi 9.000 millones y, además, el incremento de recaudación ya se está empleando en medidas como el decreto anticrisis de 16.000 millones convalidado el jueves.
Nueva récord recaudatorio: empleo, recuperación y afloramiento de economía sumergida
De cualquier forma, el Estado volverá a registrar una recaudación récord este año, según indicaron Montero y la vicepresidenta Nadia Calviño principal y mayoritariamente por la mejora del empleo y la recuperación económica por las medidas de apoyo a la renta, junto al posible «afloramiento de economía sumergida» tras la aprobación de la Ley de lucha contra el fraude fiscal y la contribución de la inflación.
No obstante, para el periodo restante de proyección Moncloa augura que la recaudación de los impuestos se ralentice, con un alza del 5,7% en 2023, un 4% en 2024 y un 3,5% en 2025, para alcanzar en este último año los 361.261 millones de euros.
Según el último informe de recaudación tributaria, Hacienda ha ingresado 9.219 millones de recaudación extra en el primer trimestre, un 20,2% más, hasta alcanzar los 54.749 millones d euros sobre todo gracias al alza de la recaudación por IVA (23.586 millones, +21,3%); IRPF (26.616 millones, +10,2%); Sociedades (-2.682, +41,5% al triplicarse los pagos fraccionados hasta 124 millones), e impuestos especiales (4.720 millones, +7,2%).
Descarta subidas de impuestos: evolución de IRPF, Sociedades, IVA y cotizaciones
En línea con lo afirmado en las últimas semanas por el Gobierno, que «no es el momento» de subir impuestos dada la coyuntura de inflación, el Ejecutivo no recoge cambios relevantes ni subida de impuestos en su proyección hasta 2025 remitida a Bruselas.
La titular de Hacienda ha rechazado las rebajas generalizadas de impuestos, como pedía el PP en su plan fiscal de 15.000 millones alternativo al plan de choque del Gobierno, bajo el argumento de que no es lo que recomienda el FMI ni la Comisión Europea.
En cuanto a la evolución de los distintos impuestos, el Ejecutivo español espera que los Impuestos sobre la Renta, Patrimonio y ‘otros’ presenten una ralentización a lo largo de todo el periodo, presentando una tasa de crecimiento del 5,9%, 5,5% y 4,9% para 2023, 2024 y 2025 respectivamente, alcanzando, al final de la serie los 181.310 millones de euros, frente a los 163.722 millones de euros de 2023.
En la recaudación por el IPRF y el Impuesto sobre la Renta de No Residentes, el Gobierno espera una ralentización del crecimiento de los ingresos los próximos años.
Para el Impuesto de Sociedades, en cambio, espera que experimente un repunte de crecimiento en el 2023, “para luego crecer a tasas dinámicas, pero algo más moderadas”. Los impuestos sobre la Producción experimentará “un comportamiento prácticamente plano a lo largo de toda la serie”.
Para el IVA estima que ralentizará su crecimiento para los años 2023-2025 en línea con la evolución esperada del gasto en consumo final privado de 2,7%, 1,2% y 1,2%.
La nueva senda: baja la presión fiscal
La nueva senda fiscal del Gobierno mantiene la tasa de referencia del déficit en el 5% del PIB este año, para descender al 3,9% en 2023, al 3,3% en 2024 y al 2,9% en 2025, año en el que España abandonaría el procedimiento de déficit excesivo.
Montero cree que la actuación «rigurosa» del Gobierno con la consolidación fiscal puede dar confianza a Bruselas para extender la suspensión de las reglas fiscales a 2023.
En cuanto a la ratio de deuda pública, el Gobierno proyecta que baje del 118,4% del PIB de 2021 al 115,2%, una décima más de lo que preveía, en tanto que proyecta que no disminuya del 110% del PIB hasta el año 2025, ya que augura unas ratios del 112,4% en 2023, el 110,9% en 2024 y el 109,7% en 2025.
El incremento de la recaudación será inferior al PIB nominal y, por ello ha avanzado que la ratio de presión fiscal bajará del 39,1% del PIB del año 2021 al 38,3% este ejercicio, según se trasladado a Bruselas en el Programa de Estabilidad.
Los ingresos públicos sobre PIB subirán del 42% sobre el PIB en 2021 al 43,1% del PIB este año gracias a la creación de empleo y el crecimiento, que se «refleja e una forma más robusta en la recaudación que en el indicador sintético del PIB». Con una inflación controlada en 2021, se logró récord de recaudación (+15%), por encima del comportamiento del PIB que resultó, algo que tiene que ser objeto de estudio.