El Gobierno rebaja las expectativas sobre la negociación con Bruselas para topar el gas
El Gobierno espera de manera impaciente la respuesta de Bruselas sobre su propuesta de tope del gas, aunque asumen que llegará con cambios
«Cuando uno va a un proceso de negociación en esas condiciones sabe que es muy posible que haya aspectos que sean modulados«. Así de clara se ha mostrado la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, que ha dejado entrever que los planes enviados a Bruselas para topar el gas y, de esta manera, conseguir que los precios mayoristas de la electricidad bajen, no saldrán como estaba previsto.
En un acto público celebrado este jueves en Extremadura, la también vicepresidenta ha dejado claro que la negociación, en este punto, sigue abierta. No obstante, ha querido recordar que «las líneas maestras son las que son y, sobre esa base, es sobre lo que encontraremos el acuerdo final«.
Con estas declaraciones, Teresa Ribera quiere parapetarse tras los posibles cambios que se puedan ejecutar a la petición de ‘excepción Ibérica’ que plantearon España y Portugal, y que todavía está en Bruselas en fase de análisis.
En este sentido, la negociación no está siendo sencilla. Hace unas semanas la propia ministra explicaba en una entrevista a una agencia de noticias que algunas empresas estaban entorpeciendo la negociación porque, según relataba, la propuesta enviada a Bruselas no era de su pleno agrado.
Posteriormente, diversos medios de comunicación se han hecho eco sobre el asunto. Desde hace días hay rumores de que las principales energéticas españolas, sobre todo Iberdrola y Endesa, no están del todo conforme con los documentos que se enviaron a Bruselas para negociar y que, por lo tanto, estarían ejerciendo presión para que el resultado final no se ajuste tanto a los planes del Gobierno.
Un plan que estará en breve
En cuanto a los plazos previstos para el anuncio oficial, Teresa Ribera ha destacado que están trabajando para que «a principios de mayo» pueda estar «aprobado y aplicado ya» el acuerdo alcanzado por los Gobiernos español y portugués en el seno del Consejo Europeo para que haya una ‘excepción ibérica’ al precio de la energía.
Lo más curioso en esta situación es que durante algunos días en estas semanas el precio ha bajado. Algo que era previsible, por las fechas que son con menor consumo eléctrico, pero que puede hacer replantear la situación en Bruselas si se termina viendo que el problema de precios no es tan grave una vez que desaparecen ciertas tenciones del mercado.
Sea como sea, la respuesta urge para el Gobierno español. «Nuestra intención, nuestra expectativa, nuestra convicción es que, porque además así lo entiende también la Comisión Europea, a principios de mayo podamos tener esto aprobado y aplicado ya en nuestro país y en Portugal», ha expresado la vicepresidenta.
Así, ha asegurado que están «trabajando» con la Comisión Europea ya que «hay algunos aspecto técnicos que todavía no están resueltos» y, además, ha matizado que el hecho de que «haya coincidido» con los festivos de Semana Santa ha provocado «no poder apurar los días» tal y como hubieran «deseado».
Del mismo modo, preguntada por si espera que Bruselas acepte las condiciones de España y Portugal, Ribera ha apuntado que los miembros de la Comisión Europea quieren «estar seguros de que la propuesta sea lo mejor, lo más robusta posible».