El Gobierno mantiene su previsión para 2023: el PIB crecerá un 2,1%
El Ejecutivo subraya que se siente "cómodo" con su estimación de crecimiento de la economía española de cara a este año
El Gobierno continúa apostando porque el crecimiento para el Producto Interior Bruto (PIB) para este 2023 se mantenga en el 2,1%. Si bien ha augurado que la inflación continuará siendo uno de los principales retos, ha hecho hincapié en que se siente «cómodo» con esta previsión de crecimiento. La confirmación de estas estimaciones llega después de que el Ejecutivo liderado por Pedro Sánchez haya valorado de forma «muy positiva» el avance de datos de Contabilidad Nacional que ha publicado el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Y es que, el crecimiento interanual de la economía española ha alcanzado el 5,5%, después de que el último trimestre experimentara un aumento del 0,2%. El crecimiento del PIB en 2022, que supera todas las previsiones, es un «signo inequívoco» para el Gobierno, tanto de la fortaleza económica del país como de la eficacia de la política aplicada en los últimos meses.
La moderación en la escalada de precios que se ha producido a lo largo del año se explica, según el Ejecutivo, por las distintas medidas impulsadas, que van desde la excepción ibérica hasta las rebajas fiscales. Si bien la inflación subyacente se situó en el 7%, el año cerró con el Índice de Precios al Consumo (IPC) en el 5,7%, un resultado considerablemente inferior si se compara con el dato del mes de julio, cuando la inflación alcanzó el 10,8%, uno de los valores más altos de las últimas décadas.
La CEOE muestra sus reticencias
Lejos de ver con optimismo el dato de crecimiento del PIB en 2022, la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) ha destacado que el resultado está condicionado por la inercia positiva que se arrastra del año anterior, 2021. Así, ha alertado de un escenario que pueda lastrar la actividad, pero también el empleo en 2023.
«Aunque este crecimiento podría parecer elevado, hay que verlo con cierta reticencia, ya que está muy condicionado por un significativo efecto carry over«, ha destacado la patronal liderada por Antonio Garamendi. «Sin este efecto, la propia dinámica del crecimiento del año se situaría cerca del 2,6%«, ha aseverado.
También ha enfatizado que la tasa interanual de crecimiento se «frena significativamente» hasta el 2,7%, en contraposición al 4,8% del tercer trimestre. La organización empresarial, asimismo, ha puesto el foco en la «notable contracción» de la demanda interna registrada a lo largo del cuarto trimestre en el consumo privado y la inversión.
Pues, a su juicio, pone de manifiesto «el deterioro de las expectativas de empresas y familias ante el endurecimiento de las condiciones de financiación, la alta inflación y las perspectivas de desaceleración de la economía en los próximos trimestres».
En este contexto, ha advertido que, de cara a este año, continúan existiendo riesgos a la baja, entre los que ha destacado el impacto de la subida de los tipos de interés sobre el consumo e inversión de familias y empresas, la alta inflación, la situación de las finanzas públicas y un panorama geopolítico incierto.