El Gobierno presiona a CEOE y sindicatos para que cierren un pacto de contención salarial por la guerra
El Ejecutivo impulsa el control de dividendos, beneficios empresariales y salarios ante posiciones alejadas de los agentes sociales: sindicatos se abren a ceder en la subida si se fijan cláusulas de revisión salarial y CEOE insiste en la moderación
La invasión militar en Ucrania perpreatada por Rusia hace una semana ha convulsionado el panorama político y económico internacional ante la previsión de un alza de los precios energético que impulsará aún más la ya de por sí alta inflación. El Gobierno de España mediará ante este panorama en la negociación de patronal y sindicatos para el nuevo Acuerdo Interconfederal para la Negociación Colectiva (AENC), con el fin de que cierren con celeridad al menos un pacto de rentas con contención en las subidas salariales en los convenios y también sobre beneficios y dividendos empresariales.
Fuentes gubernamentales señalan a Economía Digital que el acuerdo del AENC es «prerrogaritiva bipartita de patronal y sindicatos», y por lo tanto no es competencia del Gobierno su decisión como sí lo es el Salario Mínimo, pero confirman que tratará de impulsar un acercamiento entre las partes con el fin de cerrar un pacto de rentas «cuanto antes, a ser posible este mismo mes». El objetivo es que se asegure con celeridad un alza salarial «equilibrado» en aras de mitigar el impacto de la mayor inflación de la prevista en la recuperación económica tras la invasión militar en Ucrania y evitar la caída generalizada de salarios y la pérdida de poder adquisitivo.
Para ello, el Gobierno va a mantener una reunión con los agentes sociales el próximo lunes, dos días antes de que ellos vuelvan a reunirse oficialmente el miércoles, con el fin de impulsar el pacto de rentas para lograr que se avance en la negociación y se consiga un acuerdo que dé estabilidad y confianza sobre la evolución de los salarios, pero también para trasladar la necesidad de un mensaje de moderación igualmente en los beneficios y dividendos empresariales, así como apoyo a los colectivos vulnerables.
La vicepresidenta primera, Nadia Calviño, confirmó ayer el vaticinio en el Ecofin de que la inflación perdure todo el año 2022 y anunció esta cita con el diálogo social el próximo lunes para pedir moderación en los salarios y los beneficios a patronal y sindicatos y la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, fue clara al señalar la necesidad de repartir la carga económica de la guerra en Ucrania entre trabajadores y empresas.
Moderación salarial: primera reunión con posiciones alejadas
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ya asumió el miércoles en el Congreso que la invasión militar de Ucrania iniciada por Rusia hace una semana provocará una «ralentización del crecimiento» en España y la Unión Europea y menores inversiones tras las sanciones impuestas a Rusia por su ataque, sobre todo por el impacto del conflicto en el ámbito energético y por ende en el alza de los precios energéticos y la inflación.
En la reunión de ministros de Economía de la UE (Ecofin) se cuantificó que por cada 10% que suba el precio de la electricidad, la inflación repuntará un 0,2%, por lo que en Moncloa vigilan muy de cerca toda la evolución, con una rebaja ya más que segura de las previsiones económicas a realizar el próximo mes de abril con motivo de la remisión a Bruselas del Programa de Estabilidad.
Así las cosas, el Gobierno impulsa un Plan Nacional de Respuesta al Impacto de la guerra y en éste se encuadra el trabajar por un «gran pacto de rentas» ante el riesgo de que el precio de la energía y las diversas materias primas se trasladen al coste de la vida. Tras el «ejemplo de verdadero patriotismo» de los agentes sociales con la firma de hasta 15 acuerdos durante la pandemia, el Gobierno pedirá a los agentes sociales contención en las subidas salariales y en los beneficios empresariales y dividendos para evitar efectos de segunda ronda que puedan acabar en una espiral inflacionaria.
Los agentes sociales comenzaron ayer, jueves, la negociación de manera oficial, tras varias semanas de conversaciones, para tratar de acordar el V AENC, ya que el anterior permanece caducado desde 2020, y en el encuentro se constataron las posiciones alejadas de las partes, sobre todo en lo referido al escollo de la subida salarial en los convenios. Así, se plantearon las materias que se quieren introducir en el próximo AENC, con coincidencia en incluir la formación, digitalización, transiciones energéticas y de impulsar la reforma laboral a través de la negociación colectiva.
Según señalan fuentes del encuentro a este medio, gran parte del encuentro sirvió para abordar la cuestión salarial, que es «el principal escollo«, aunque se limitaron a intercambiar posiciones sin cifras cerradas tras analizar el impacto de la guerra de Ucrania en el impacto de la inflación. Las posiciones iniciales son enconadas: los sindicatos reclaman un alza de al menos el 5% y la fijación de cláusulas de revisión salarial, mientras que en CEOE a priori se opone, abriéndose solo a posibles incrementos de en torno al 2,5% y en principio rechazando las cláusulas de revisión salarial en los convenios, prácticamente exiguas desde la reforma laboral de 2012.
Con todo, las partes se reunirán el próximo miércoles para plantear cifras ya más concretas de las posibles subidas salariales, ya que los sindicatos plantearon distintos escenarios y propuestas y CEOE en la reunión no precisó una cifra exacta a la que estaría dispuesto abrirse para cerrar un acuerdo.
CEOE descarta aceptar alzas del 5% y rehúsa de cláusulas de revisión salarial
Frente a las pretensiones sindicales de alzas del orden del 5% propuestos días atrás, el presidente e CEOE, Antonio Garamendi, ha sido tajante al señalar que no ve «razonable» una cifra de ese nivel y reclama «contención y moderación» de los salarios ante la elevada inflación y el posible impacto de la guerra en Ucrania en la economía española. Sin precisar una cifra, remarcó que la negociación debería cerrarse antes del 31 de marzo haya o no acuerdo y dejó entrever una posible referencia al señalar que el alza salarial aplicado desde enero al personal de la patronal es del 2,5%. «Somos los primeros que debemos dar ejemplo», sostuvo.
El equipo negociador de Cepyme también defendió la contención y la moderación en las negociaciones y, junto a CEOE, recordó en la mesa la necesidad de tener en cuenta la situación de las empresas, subrayando que la productividad de las empresas debe ser un indicador clave en la negociación de salarios al ser inferior a la media europea y haber una brecha entre micropymes y el resto, además de tenerse en cuenta el conflicto bélico de Ucrania, cuyas consecuencias son «incalculables», según apuntan en fuentes de la patronal.
En este contexto, los empresarios negociarán subidas máximas de en torno al 3% anual, en línea con el IPC subyacente que excluye los elementos más volátiles (energía y alimentos no elaborados), y estudiar la posibilidad de incluir las cláusulas de revisión que vinculen las retribuciones al IPC, aunque inicialmente se oponen. Actualmente solo el 17,1% (266) de los convenios cuenta con una cláusula de garantía salarial del total de 1.554, y de ellos solo 203 contemplan su aplicación con carácter retroactivo.
Los empresarios piden moderación al recordar que las empresas están soportando la subida de precios sin repercutirla en términos generales, afrontando el aumento de los costes de materias primas, la energía, así como las subidas de impuestos y de cotizaciones en los últimos dos, y recientemente el alza del SMI a 1.000 euros «Aumentar de forma generalizada el coste salarial de la misma forma que sube la inflación supondría un fuerte aumento de costes en unas empresas, cuyos ingresos se están viendo muy afectados y que arrastran todavía secuelas de la anterior crisis como el endeudamiento, y esto tendría consecuencias tanto en la inversión como en el empleo«, avisan
Desde el ala empresarial recuerdan que la negociación colectiva tiene la capilaridad suficiente para contemplar la realidad de cada sector, de forma que «sectores y empresas que sí son productivas pactan fuertes subidas de salarios por encima de la Inflación». No obstante, la negociación del AENC significa dar unas pautas generales teniendo en cuenta todas las realidades y todos los sectores, no solo los que destacan favorablemente.
Los sindicatos piden cláusulas de revisión salarial para ceder en la subida salarial
De su lado, las organizaciones sindicales CCOO y UGT reclamaron recuperar la pérdida de poder adquisitivo que han venido sufriendo los trabajadoresy que además se tenga en cuenta el alza de la inflación que ha repercutido devaluando el poder de compra para dar «seguridad» en los momentos difíciles actuales.
CCOO y UGT apelan a que es necesario un pacto de rentas junto al desarrollo de la reforma laboral lo que daría «estabilidad y seguridad» al mercado de trabajo. Los sindicatos ven «claro» la necesidad de elevar los salarios ante el repunte del IPC, que en febrero alcanzó una tasa del 7,4%, y máxime cuando las previsiones de inflación apunta a que podría situarse de media este año por encima del 4% antes de la invasión de Ucrania por parte de Rusia.
El conflicto está obligando a revisar en los servicios de estudios de las centrales sindicales sus previsiones, pero parece claro que el IPC rondará una media del 4% en adelante. Así las cosas, UGT quiere por lo menos se fijen unos 1.100 euros de salario mínimo en convenio y considera que las subidas deberían ser por lo menos del 5% ante la escalada de los precios y la mayor inflación, en aras de evitar una nueva pérdida de poder adquisitivo de los trabajadores.
Para llegar a ceder a un alza del 5% de salarios, sin llegar a perder poder adquisitivo, los sindicatos exigen como línea roja que se incorporen cláusulas de revisión salarial en los convenios para evitar pérdidas de poder adquisitivo, ya que actualmente solo en torno al 17% de convenios cuenta con una de esas cláusulas. En el arranque del año, los salarios pactados en convenio subieron en enero una media del 2,01%, por encima de 2021 (+1,47%), pero lejos el IPC del 6,1% del primer mes del año, según los datos del Ministerio de Trabajo, como también por debajo de la subida del SMI del 3,6%, aunque en línea con l recomendación del caducado AENC.
El secretario general de CCOO, Unai Sordo, sostiene que un pacto de rentas no puede consistir en medidas que solo sean efectivas para contener los salarios a través de los convenios, y cree que la premura por el acuerdo podría obligar a posponer a una fase inmedatamente posterior otros contenidos del AENC. Entre otros, recomendaciones para incluir en los convenios colectivos cuestiones relevantes como las referidas al trabajo a distancia, los planes de igualdad, la desconexión digital, la estabilización de la contratación y la puesta en marcha de sistemas alternativos de adaptación de jornada.