El Gobierno subirá las pensiones con el IPC aunque supere el 10%

Las pensiones subirán en 2023 con arreglo al IPC independientemente del nivel que éste alcance. El Gobierno mantiene su intención, ya recogida por ley en la reforma de las pensiones, de revalorizar las pensiones con arreglo a la inflación incluso aunque los precios superasen los dos dígitos, algo que descarta al prever «estabilización» en el segundo semestre.

El ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, lleva varios días manteniendo que las pensiones subirán de nuevo conforme al IPC el año que viene, a pesar de la actual coyuntura de altos precios por la crisis energética agravada con la guerra de Ucrania.

Fuentes del Ministerio subrayan a Economía Digital que el poder adquisitivo de los pensionistas está garantizado y plasmado en la nueva ley de la reforma de pensiones, de forma que las pensiones subirán con arreglo al la media del IPC hasta el mes de noviembre «sea cual sea la evolución de los precios».

La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha querido lanzar este lunes un mensaje de «tranquilidad» al asegurar que las pensiones se actualizarán en 2023 incluso aunque la inflación alcance este año los dos dígitos, según ha indicado en declaraciones a La Sexta.

Estabilización de precios en el segundo semestre

El Ejecutivo comenzará a elaborar como todos los años el proyecto de Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2023 en el mes de julio, y será en noviembre cuando observe la evolución de la inflación promedio de los últimos 12 meses para conocer el dato de revalorización de las pensiones.

Aunque está garantizada la actualización de pensiones con el IPC, el Gobierno confía en la «estabilización de los precios» desde la segunda mitad del año y trabaja en escenarios para que la inflación promedio del año esté «muy alejada de esos dos dígitos». Con todo, Montero ha enfatizado que el compromiso del Gobierno con los pensionistas es «contundente» y se cumplirá lo recogido en la ley de pensiones, pactada con Bruselas y en vigor desde el pasado 1 de enero.

La previsión que maneja el Ejecutivo por ahora es que la cifra de inflación al término del año «no sea ni parecido al que hemos experimentado en este primer trimestre», según Montero, gracias al Plan de respuesta a la guerra de Ucrania, aunque lo más relevante también para que se atemperen los precios es que el conflicto bélico acabe «cuanto antes».

En los últimos días distintos organismos han advertido de que la revalorización de las pensiones con el IPC elevará notablemente el gasto en 2023. Fedea estima que disparará el gasto hasta los 188.500 millones, el 14% del PIB. Según AIReF, cada punto de inflación adicional supone algo más de 2.000 millones de recaudación adicional, por lo que el gasto podría dispararse en 12.400 millones si se cumple su previsión de IPC del 6,5%.

El Banco de España calcula que por cada punto adicional de IPC conllevará un gasto de 1.800 millones de euros, si bien al calcular una inflación media del 7,5% el coste total adicional sería de 12.800 millones.

Más allá de la inflación, Montero ha asegurado que España registrará tanto este año como el que viene un crecimiento «robusto y sostenido» que será «de los más altos del conjunto de países», pese a la continua rebaja de previsiones por parte de los organismos. El Gobierno actualizará sus previsiones a finales de este mes con motivo de la remisión a Bruselas del Plan de Estabilidad.

No a bajar impuestos

Eso sí, en esta coyuntura Montero ha vuelto a reiterar la negativa del Gobierno a bajar más los impuestos, uno de los requisitos que le pidió el nuevo presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, al presidente del Ejecutivo, Pedro Sánchez, para que los ‘populares’ apoyen el plan de choque contra el impacto de la guerra.

Montero insiste en que los tributos relativos a la electricidad ya se han bajado «lo máximo» permitido por la directiva europea y mantiene la idea de que «no siempre las rebajas fiscales son una respuesta adecuada a la situación que se vive en el país porque afecta de forma desigual a los ciudadanos».

«El Gobierno en aquello que ha entendido que puede contribuir ha bajado los impuestos», ha aseverado Montero, tras recalcar el descenso «extraordinario» de los impuestos de la luz que, en caso de prolongarse a todo el ejercicio, conllevará un impacto para las arcas públicas de hasta 12.000 millones de euros.

La titular de Hacienda ha aprovechado para criticar al PP señalando que las mayores subidas de impuestos se llevaron a cabo con los gobiernos presididos por Mariano Rajoy. «Es curioso que el PP diga una cosa cuando está en la oposición y haga la contraria cuando llega al Gobierno», ha apuntado.

A continuación ha reprochado a Feijóo que en Galicia bajó el Impuesto sobre Patrimonio un 25% y realizó una «ridícula» rebaja en IRPF que supuso apenas 40 céntimos al mes para las rentas de 16.000 euros anuales.

En este sentido, ha reiterado su ‘no’ a la propuesta de Feijóo de deflactar la tarifa del IRPF bajo el argumento de que ningún gobierno europeo está implementando esa medida, al no ser conveniente en momento de incrementos de la inflación.