Milei suspende la venta de Telefónica a Clarín por riesgo de monopolio

El Gobierno de Javier Milei ha decidido suspender los efectos de la venta de la filial argentina de Telefónica a Telecom Argentina, empresa vinculada al Grupo Clarín. La medida, de carácter preventivo, se adoptó tras un informe de la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia (CNDC), que alertó sobre una posible concentración excesiva del mercado, incompatible con la libre competencia.

Un negocio de 1.200 millones en riesgo

La operación, valorada en 1.245 millones de dólares (unos 1.200 millones de euros), formaba parte de la estrategia de desinversión de Telefónica, que busca reducir su presencia en mercados latinoamericanos debido a la inestabilidad económica y regulatoria. Sin embargo, el Ejecutivo argentino ha decidido intervenir para garantizar la competencia en el sector.

Según el comunicado oficial de la Oficina del Presidente, la decisión se adoptó para «resguardar la transparencia y la libre concurrencia del mercado», y se mantendrá vigente hasta que se realice un análisis más profundo sobre el impacto de la operación. La Secretaría de Industria y Comercio, bajo el Ministerio de Economía, ha sido la encargada de ejecutar esta medida.

Según los datos proporcionados por el Gobierno, de concretarse la venta sin restricciones, Telecom Argentina controlaría:

61% del mercado de telefonía móvil.
69% de la telefonía fija.
Hasta el 80% del servicio de internet residencial en algunas zonas del país.

Estos niveles de concentración de mercado han sido calificados como «distorsionadores» y contrarios a la libre competencia. Desde el Ejecutivo advierten que una operación de este tipo podría perjudicar a los consumidores, al reducir la oferta de proveedores y encarecer los servicios.

Una venta cerrada, pero con incertidumbre regulatoria

A pesar de que la venta ya se había formalizado y notificado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) en España, la medida del Gobierno argentino podría afectar sus efectos operativos. Telefónica, por su parte, había advertido que cualquier riesgo regulatorio recaería sobre el comprador, es decir, Telecom Argentina.

La operación también generaba preocupación por el pasado de las privatizaciones en Argentina. Telecom y Telefónica han dominado el mercado desde los años noventa, cuando el Gobierno de Carlos Menem privatizó la empresa estatal Entel y dividió el país en zonas de operación exclusiva para ambas compañías.

El rechazo de Milei a la operación

Desde un inicio, Javier Milei había manifestado su oposición a la venta, alegando que Telecom Argentina podría quedarse con cerca del 70% del mercado de telecomunicaciones. Además, cuestionó que la empresa compradora se haya beneficiado de «décadas de privilegios estatales» que la favorecieron en la concentración del mercado.

Algunos expertos en derecho económico advierten que esta suspensión, aunque legalmente amparada, podría derivar en conflictos legales o arbitrajes internacionales, si Telefónica o sus accionistas consideran que el Gobierno está interfiriendo en una operación privada ya cerrada.

Ahora, la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia deberá emitir un dictamen definitivo sobre la operación. Se barajan tres posibles escenarios:

Aprobación con condiciones, como la obligación de Telecom de vender parte de sus activos.
Bloqueo definitivo si se considera que los riesgos de monopolio son demasiado altos.
Aprobación sin restricciones, aunque este escenario parece poco probable dada la postura del Gobierno.

La decisión final no solo afectará el mercado argentino, sino que también podría impactar en la estrategia global de Telefónica, que busca reducir su exposición en América Latina. Mientras tanto, la incertidumbre sigue creciendo en un sector clave para la economía digital del país.