El Gobierno prevé seguir licitando fondos europeos hasta las elecciones
El Ejecutivo dará luz verde la semana que viene a la Adenda del Plan de Recuperación, con la que esperan recibir 94.300 millones de euros más
La convocatoria electoral adelantada del 23 de julio no va a frenar la inversión ni la licitación de los fondos europeos por parte del Gobierno de Pedro Sánchez. El Consejo de Ministros dará luz verde el próximo martes a la Adenda al Plan de Recuperación, la actualización del programa de reformas e inversiones que se envió a Europa en 2021 para recibir el maná europeo, con la que el Ejecutivo plantea recibir 94.000 millones más, entre préstamos y transferencias.
Y la intención es que el ritmo inversor no se frene. Según apuntan fuentes del Ministerio de Asuntos Económicos a Economía Digital, el objetivo de la vicepresidencia de Nadia Calviño es que no se inmovilicen los recursos e inversiones que están en marcha, ya que el plazo para ejecutar todos los programas termina en tres años, en 2026.
«No hay tiempo que perder. Un Gobierno responsable tiene que seguir impulsando esta iniciativa», aseveró la vicepresidenta Calviño en una entrevista en TV3. «Esto es lo que explica la fortaleza de la economía española, la creación de empleo y la modernización que se está produciendo», abundó.
Pero ahora mismo hay dos ‘obstáculos’ muy claros y muy cercanos en el tiempo. Por un lado, el hecho de que el Gobierno enviará la actualización del Plan la semana que viene, pero la Comisión Europea tiene unos dos meses de plazo para avalar el programa de reformas. Es decir, podría hacerlo una vez se conozca el resultado de las urnas. Y, por otro, el hecho de que las elecciones generales del 23-J puedan afectar a los desembolsos de los doce Proyectos Estratégicos para la Recuperación y Transformación Económica (PERTE) en los que se estructuran los proyectos estrella del Ejecutivo.
94.000 millones en juego
De momento, de acuerdo con datos de marzo de 2023, se han licitado más de 23.500 millones de euros, repartidos en cerca de 300.000 proyectos beneficiarios. Con todo, la cifra queda lejos del total de 160.000 millones de euros que corresponden, en total, a nuestro país de los fondos europeos contra los efectos de la pandemia del COVID-19.
Es por eso que el Gobierno contempla seguir lanzando licitaciones y convocatorias de nuevas ayudas económicas en el marco del Plan de Recuperación al menos hasta las elecciones generales. Y, según indican a Economía Digital, este proceso administrativo podría seguir aunque el Ejecutivo entre en funciones el 24 de julio y hasta que un presidente –sea Pedro Sánchez o el líder del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo– tome posesión.
De hecho, el Ejecutivo está cerrando la convocatoria de 80 millones para fomentar el talento en diseño de semiconductores, un programa adscrito al PERTE Chips, y, según ha avanzado el ministro de Industria, Héctor Gómez, este mes se sacará la segunda convocatoria del PERTE del Vehículo Eléctrico y Conectado.
Sobre la aprobación de la Adenda en el tiempo de descuento hasta la campaña, desde el Ejecutivo apuntan que la vicepresidenta se ha reunido con los agentes sociales, grupos políticos y ha comparecido en el Congreso de los Diputados, por lo que todas las sugerencias han sido incluidas.
Esta no es la única ni última decisión económica de calado que tendrá que tomar el Gobierno de Sánchez. El 30 de junio expiran algunas de las medidas que el Ejecutivo lanzó contra los efectos de la inflación, como la rebaja del IVA a los alimentos o las ayudas a los transportistas. Y el presidente tendrá que decidir si las prorroga o aprueba otras nuevas por real decreto-ley que podría validar la Diputación Permanente del Congreso.
Los retos de los fondos Next Generation
Un artículo de Funcas publicado esta semana apunta que de los más de 40.000 millones de euros de fondos públicos que pretende movilizar el Estado con los ERTE, a cierre de 2022 solo se habían comprometido -convocatorias resueltas- 5.600 millones de euros. En torno a un 13% del total.
En este sentido, desde Funcas apuntan a esta baja ejecución a la dificultad de algunas empresas para agruparse con pymes y presentar los proyectos tractores que reciban la financiación, que también han de situarse en dos o más comunidades autónomas. «Estas estructuras de colaboración empresarial requieren tiempo para conformarse adecuadamente y para planificar bien la distribución de tareas. Un tiempo del que no han sido provistas muchas de las convocatorias de ayudas Next Generation», detallan las investigadoras de Funcas.
Además, apuntan otras dificultades añadidas del mercado español: desde la atomización de las empresas, con pymes muy pequeñas para absorber tal cantidad de recursos, a la falta de talento para desarrollar estos proyectos innovadores. «La escasez de factor trabajo altamente cualificado podría reducir el alcance de los PERTE», subrayan.