La disputa del Gobierno con las CCAA ensombrece las medidas de ahorro energético
España ha sido el primer gran paĂs en tomar medidas para recortar el consumo elĂ©ctrico, y todo parece diluirse en el debate polĂtico
El Gobierno de Pedro Sánchez parece que tiene tomada la medida a ejecutar planes que, en algĂşn momento, terminan por descarrilar. El Ăşltimo ejemplo tiene que ver con las medidas de ahorro energĂ©tico. Han pasado del triunfo en Europa al lograr contener los recortes propuestos por Bruselas, a que se hayan tomado medidas vĂa imposiciĂłn sin convencer a nadie. Y eso que por algunos paĂses europeos se ve con buenos ojos la rapidez que ha tenido España para responder.
En concreto, Greenpeace y Environmental Action Germany –DUH– (agencia que pertenece a la oficina de medioambiente de la UniĂłn Europea) han instado al Gobierno alemán que siga el ejemplo de España a la hora de aplicar las medidas con mayor velocidad posible.
El director general de DUH, Sascha MĂĽller-Kraenner, ha manifestado en la prensa alemana que su paĂs deberĂa seguir de inmediato el ejemplo español y poner fin a ciertas polĂticas de derroche energĂ©tico que todavĂa existen en el paĂs germano. AsĂ, ensalzĂł las medidas tomadas en España, tanto en la forma como en el fondo, y su rapidez. Y es que, pese a que en Alemania ya están trabajando en los planes; de hecho, antes de que Bruselas se pronunciara, ellos mismos dijeron que irĂan un paso más allá, la realidad es que todavĂa no han entrado nada en vigor.
Desde BerlĂn todavĂa no existe un plan vinculante para tomar las medidas oportunas. Y eso que Alemania es uno de los paĂses que presenta una mayor exposiciĂłn al potencial recorte de gas ruso. Las medidas, en lĂnea con las españolas y el resto de paĂses europeos, se encamina al ahorro de electricidad en edificios pĂşblicos y oficinas, asĂ como en las grandes industrias.
Europa, un paso por detrás
La mayorĂa de grandes paĂses europeos tomarán medidas de ahorro energĂ©tico, pero todavĂa no hay ningĂşn estado que haya hecho vinculantes estas medidas. En el caso francĂ©s, por ejemplo, se trazĂł un plan de “sobriedad energĂ©tica” a mediados de julio. Pese a todo, la mayorĂa de las propuestas todavĂa se encuentran fase de borrador.
No obstante, Francia es uno de los paĂses que, junto a España y Portugal, tenĂa menores exigencias de ahorro energĂ©tico debido a que su dependencia del gas ruso es menor. Por este motivo, no han tenido tanta velocidad en apagar sus luces.
Italia, sin embargo, sĂ tiene bastante dependencia del gas ruso y, por ahora, tampoco ha activado sus medidas de ahorro. Al igual que España, prevĂ© situar los umbrales tĂ©rmicos entre los 19Âş del invierno, y los 27Âş en verano. Otros paĂses como Polonia o RepĂşblica Checa todavĂa mantienen en papel sus planes de ahorro.
El frente legal que se abre
Ante escenario, donde España ha cumplido con los deberes como un alumno aventajado, se ha sumado una gestiĂłn polĂ©mica por parte del Gobierno. Al menos lo ven asĂ desde la oposiciĂłn y algunas comunidades autĂłnomas (gobernadas por la oposiciĂłn). Todo es parte de la crispaciĂłn polĂtica que vive el paĂs ante un año electoral, pero la realidad es que una medida necesaria y obligatoria se ha convertido en un problema.
El Gobierno de la Comunidad de Madrid recurrirá el real decreto-ley de medidas de ahorro energĂ©tico al Tribunal Constitucional por invasiĂłn de competencias. AsĂ lo se lo han comunicado los máximos responsables autonĂłmicos de EnergĂa, Industria y Comercio a la vicepresidenta tercera, Teresa Ribera, durante la reuniĂłn sectorial de este lunes.
Era una decisiĂłn condicionada a la retirada del texto por parte del Gobierno. Sin embargo, el real decreto-ley de medidas de ahorro energĂ©tico saldrá adelante tal y como estaba planteado, sĂ o sĂ, tal y como ha aclarado la propia Ribera en la rueda de prensa posterior al encuentro telemático.
El Ăşnico matiz nuevo que se ha introducido -y con el que espera contentar a los más crĂticos- es que se escuchará las propuestas que tengan que hacer las CCAA. Para ello les han dado de plazo hasta el 31 de agosto, y, posteriormente, se integrarĂan en el plan de contingencia que se enviará a Bruselas. Pero el RDL no se toca ni se retira.
El argumento esgrimido por el Ejecutivo liderado por Isabel DĂaz Ayuso es que el decreto «se ha redactado sin contar con nadie; sin evaluar el impacto econĂłmico; no es lo acordado en la UE». «Pedimos que se convoque una conferencia de presidentes para abordar el asunto con sensatez».