El Gobierno duda de que Bruselas financie toda la interconexión con Francia y Portugal
Los detalles sobre las fuentes de financiación y los plazos se determinarán en una reunión el próximo 9 de diciembre
La ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera. EFE/Zipi
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, anunció este jueves desde Bruselas un acuerdo con Francia y Portugal para construir un «corredor de energía verde» entre Barcelona y Marsella. Esta interconexión permitiría el transporte de hidrógeno verde, pero también de gas, hasta que se complete la transición energética.
Este asunto es clave para la financiación de la infraestructura. Fuentes del Ministerio de Asuntos Económicos señalan que «en la Comisión siempre han dicho que estaban dispuestos a apoyar y financiar proyectos que se encuentren alineados con los objetivos marcados por el plan RePower y este instrumento ya incluye los proyectos de interés común, pero sobre hidrógeno, no para gas».
En este sentido, desde el departamento que dirige Nadia Calviño muestran sus dudas a que los fondos europeos asignados al plan RePower financien la infraestructura en su totalidad. Hace apenas dos semanas los estados miembros de la Unión Europea acordaron el reparto de los 20.000 millones de euros previstos en el plan, de los cuales, 2.586 millones se asignaron a España.
La secretaria de Estado de Energía, Sara Aagesen, reconoció este jueves que la infraestructura pactada con Francia y Portugal no se encuentra recogida en la estrategia comunitaria. Por ello, el Ministerio de Transición Ecológica trabajará junto con la Comisión Europea para valorar «de qué manera se financia».
Así, aunque la Comisión se ha mostrado dispuesta a impulsar interconexiones en la Unión Europea, fuentes comunitarias también han abierto la puerta a la inversión privada. Cabe recordar que Enagás contemplaba inversiones cercanas a los 2.000 millones de euros para interconectar España con Francia a través de los Pirineos, con Italia a través de un gasoducto submarino y también con Portugal.
Nueva reunión: el 9 de diciembre
Con todo, los mandatarios de los tres países firmantes del acuerdo se han emplazado a seguir tratando algunos ámbitos clave, como la financiación de las infraestructuras, en la cumbre Euromediterránea que se celebrará en Alicante el próximo 9 de diciembre.
Será entonces cuando se aborden cuestiones como el calendario o las fuentes de financiación, en las que jugará un papel clave la Comisión Europea, no solo a nivel económico, sino también en cuanto a los plazos. Uno de los motivos por los que Francia había descartado el MidCat era porque no resolvería la crisis energética actual.
Los cálculos del Gobierno son que en unos cuatro o cinco años el proyecto acordado este jueves podría estar operativo.
Aagesen aseguró que el MidCat tenía «muchísimas complicaciones», pese a ser una vía que el Gobierno había defendido, en los últimos meses, ante la necesidad de aumentar la capacidad para exportar gas. Como publicó este periódico, en conversaciones privadas, la titular de Transición Ecológica, Teresa Ribera, admitía sus dudas sobre el proyecto.
Interconexión pactada
El acuerdo entre el Gobierno, Francia y Portugal recoge el compromiso de concluir las interconexiones de gas renovable preparadas para el futuro entre España y Portugal -unirá Zamora con Celourico da Beira-. Además, el plan incluye el desarrollo de un gasoducto marítimo que conecte Barcelona con Marsella, como opción más rápida y eficiente para unir la Península Ibérica con Europa Central.
Los tres países también han acordado adaptar técnicamente estas infraestructuras de hidrógeno para transportar otros gases renovables, así como una proporción limitada de gas natural como fuente de energía temporal y transitoria.
«Quiero agradecer la apertura del Gobierno galo y de Macron, y la solidaridad apoyo y trabajo con Costa. Es muy buena noticia para España. Portugal, Francia y fundamentalmente Europa. Es un compromiso solidario con el resto de Europa y es coherente con nuestra apuesta por la transición verde«, declaró Sánchez.
Ribera, por su parte, señaló que se trata de «una solución europeísta, solidaria, verde y de futuro». «El acuerdo para un corredor de energía verde Barcelona-Marsella es una magnífica decisión que profundiza la solidaridad y compromiso con las renovables», añadió la vicepresidenta.
