Montero esquiva a Griffiths: cierra la puerta a más incentivos fiscales al automóvil
La industria vuelve a pedir ayudas fiscales para favorecer la venta de coches eléctricos y renovar el parque español
La automoción española lleva meses pidiendo una reforma fiscal para incentivar la compra de coches eléctricos. El Gobierno no se ha pronunciado públicamente al respecto y hoy tenía la oportunidad perfecta de dejar entrever su compromiso con el sector, pero la ha dejado escapar. La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha evitado hacer referencia a las demandas del sector, tras ser apelada directamente por Wayne Griffiths.
Durante el acto de presentación del proyecto Future: Fast Forward, el presidente de Seat ha aprovechado su discurso de apertura para dirigirse directamente a la ministra como presidente de Anfac y reclamarle “que sea sensible con las propuestas” elaboradas por la patronal de los fabricantes para tener una “fiscalidad atractiva, una medida que pueda avanzar en el desarrollo eléctrico”. Montero, sin embargo, ha evitado la pregunta.
La semana pasada, Anfac presentó su hoja de ruta para los próximos dos años, poniendo el foco en la necesidad de ampliar las ayudas para incentivar las compras de coches eléctricos. A grandes rasgos, la organización propuso deducir el IVA en autónomos y empresas para vehículos cero emisiones, una mejora de las deducciones en retribución en especie para modelos eficientes, así como una deducción en el Impuesto de Sociedades para las empresas que inviertan en la compra de coches electrificados y sus infraestructuras. Además, reclaman que la subvención que se recibe con el plan Moves para comprar un vehículo eléctrico deje de computar como ingreso en el Impuesto de la Renta, un trámite que solo se hace en España.
Para Griffith, estas medidas, inspiradas en incentivos puestos en marcha en países como Alemania o Portugal, que tienen el doble de cuota de eléctricos que en el mercado nacional, son vitales para “convencer a los españoles”. “Somos el segundo fabricante de coches de Europa, no podemos perder este privilegio, ni tener un mercado por debajo de un millón y del 20% de la cuota de eléctricos. Es incompatible con el compromiso del presidente de ser un polo en Europa”, ha cargado el directivo de la automovilística catalana.
Montero no contesta
Montero, que ha subido al escenario justo después, ha centrado su discurso en poner sobre la mesa las medidas puestas en marcha por el Gobierno, pero sin entrar en las demandas de la automoción o hacer mención a la petición directa del presidente de Anfac. “Hemos activado los distintos planes moves, hemos puesto en marcha más de 616 millones de euros y hemos llevado a 18.000 beneficiarios”, ha expuesto. Eso sí, ha hecho autocrítica: “¿es suficiente? No. ¿Es una línea a seguir impulsando? Sin duda, sí”.
La titular de Hacienda también ha hecho referencia al Perte del coche eléctrico y a sus ayudas a la industria automóvil, sobre lo que ha reconocido que ha sido “una curva de aprendizaje” que han ido “sorteando, no sin dificultad”. Además, ha recordado que el Gobierno sigue en contacto con la Unión Europea para flexibilizar el tiempo de ejecución de inversores y favorecer el acceso a las ayudas de todo el tejido productivo.
Hace unos meses, el Ejecutivo del PSOE y Unidas Podemos tumbó seis de las siete enmiendas a los PGE impulsadas por Anfac que tenían como objetivo incluir en las cuentas medidas fiscales para impulsar la electromovilidad. La suma de estas políticas requería un esfuerzo total de unos 700 millones de euros por parte de la Moncloa, contando el dinero destinado a partidas directas y la pérdida de recaptación por deducciones en impuestos.
La única de las peticiones hechas por la asociación pasó el filtro fue la única que no tocaba ningún número en los presupuestos. La enmienda aprobada introduce cambios en la Ley del Impuesto sobre Sociedades, por los cuales se permitirá reducir a la mitad el periodo de amortización -de media supone pasar de 6 a 3 años-, de las inversiones realizadas por empresas en la adquisición de los vehículos alimentados con energías limpias. Concretamente, incluye los que funcionan con electricidad pura, con pila de hidrógeno, los híbridos enchufables y los eléctricos de autonomía extendida.