Gobierno y autónomos encallan en la propuesta de nuevas cuotas de Escrivá

«Sin avances». Este es el resumen la primera reunión entre el Gobierno, las principales asociaciones de autónomos (ATA, UPTA y Uatae), la patronal y los sindicatos, después de que la semana pasada el Ministerio de la Seguridad Social presentara su propuesta inicial para el futuro sistema de cotización por ingresos reales de los autónomos que regirá a partir de 2023, si bien se han dado una semana para estudiar y trabajar propuestas y dudas.

Así lo trasladan a Economía Digital en fuentes de las organizaciones presentes en la reunión de la Mesa de Diálogo Social sobre pensiones, centrada en el nuevo sistema de cotización de los trabajadores autónomos basado en los ingresos reales y establecido en el pacto sobre pensiones del pasado 1 de julio. Fuentes del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones hacen, no obstante, una valoración «muy positiva de la reunión» al asegurar que ha resultado «productiva».

Tanto las asociaciones de autónomos (ATA, UATAE y UPTA) como el resto de interlocutores sociales han aportado sus diferentes propuestas y consultas sobre el planteamiento inicial que se presentó el pasado jueves, que ahora el Ministerio estudiará «detenidamente» antes de la reunión del próximo lunes, con el objetivo de lograr un sistema «más justo, flexible y con una mayor y mejor acción protectora», según señalan las mismas fuentes.

La única organización que habría presentado una propuesta habría sido UPTA, mientras que el resto habrían mostrado su rechazo, como el caso de la patronal y ATA, tomar nota de las dudas surgidas sobre el documento del Gobierno del pasado jueves y para solicitar más información sobre los parámetros en los que se basa la propuesta. De esta forma, el Ejecutivo se ha comprometido a remitir toda la información a lo largo de la semana y, con base en esta información, las organizaciones realizarán contrapropuestas en la reunión del próximo lunes.

El Gobierno se abre a «ajustes»

El rechazo de una de las principales asociaciones de autónomos, ATA, y la polémica suscitada por la primera propuesta del Gobierno, unido a las exigencias de mejora del resto de organizaciones, han formado al Ejecutivo a tener que aceptar la realización de «ajustes», o al menos el estudio de eventuales modificaciones.

l ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, se abrió a acometer “ajustes” a su propuesta, si bien defendió su propuesta por ser “bastante equilibrada, absolutamente consistente y muy justa”, recordando que se basa en el acuerdo de las asociaciones de autónomos del pasado mes de julio y lo determinado por el Pacto de Toledo, siendo además un compromiso con Bruselas recogido en en el Plan de Recuperación.

La propuesta del Gobierno establece un sistema progresivo que se aprobaría antes del 30 de junio de 2022 para aplicarse gradualmente desde 2023 durante nueve años de transición, que se evaluaría cada tres ejercicios, y que conllevaría flexibilidad con 13 tramos desde un suelo (base de cotización) para aquellos que ganan 600 euros o menos al mes hasta aquellos con una base de cotización de 4.050 euros o más, dejando al final de año una horquilla de cuotas de entre 184 y 1.267 euros. Se fijaría la posibilidad de realizar hasta seis cambios de tramos al año.

ATA muestra su rechazo

La propuesta ha sido recibida de forma distinta por las principales asociaciones representativas del colectivo de trabajadores por cuenta propia. ATA rechaza la propuesta y pide que los autónomos coticen por ingresos reales y no por rendimientos. En la reunión ATA manifestó su rechazo a lo que tilda de «hachazo» para la más de la mitad de los autónomos y «poco justa» para los que menos ingresan.

Según su presidente, Lorenzo Amor, el borrador del Ministerio supone para la mitad de los autónomos una subida de las cotizaciones de un 20% en 2023, mientras que para la otra mitad solo baja un 5%. Como ejemplos señala que un autónomo que gane 4.500 euros en 2024 pagará 2.200 euros de cotización, un 8,5% menos, mientras que uno que perciba 15.600 euros abonará 4.968 euros, un 40% más.

Amor recuerda que hay muchos autónomos que no tienen gastos en su actividad, sólo tienen lo que facturan, por lo que estos autónomos van a tener que cotizar el doble a la seguridad social frente a los que pueden deducir gastos. Según el Ministerio, dos de cada tres autónomos verían reducidas sus cotizaciones respecto al sistema actual. Fuentes presentes en la negociación explican a Economía Digital que la patronal y ATA discutieron durante la reunión si los rendimientos de las acciones en las compañías computarían como rendimientos.

UPTA presenta su alternativa y critica los intentos de paralizar la reforma

«No se ha avanzado nada en lo referido a los tramos», señala a Economía Digital el presidente de la Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos (UPTA), Eduardo Abad, quien muestra su sorpresa de que a estas alturas, tras el acuerdo para reformar el sistema alcanzado el pasado mes de julio en el marco de la reforma de las pensiones, solo su organización presente propuestas.

En este sentido, subraya que «hay que ir a las mesas de negociación con documentos técnicos» y lamenta que algunas de las partes «enreden» asuntos que ya están «perfectamente determinados en las leyes fiscales con el ánimo de paralizar el máximo tiempo posible una modificación tan importante como la del RETA». Al respecto, enfatiza que el concepto de rendimiento neto de la actividad cuestionado está meridianamente claro que se refiere a aquel rendimiento neto de la actividad una vez deducidos los gastos.

«UPTA va a jugar al juego de negociar, poner documentos y tratar de avanzar en algo que es urgente porque 1,4 millones de autónomos están pagando por encima de los que deben pagar y contribuir. UPTA no está dispuesto a que esto se prolongue a lo largo de 9 años, y está dispuesta a acortar los plazos y los tramos, pero no a perder el tiempo«, ha señalado tajante, rechazando el «mensaje de alarmar a los autónomos injustificadamente», algo que, recuerda, ya se produjo en la negociación de la prestación por cese extraordinario de actividad.

Con todo, la propuesta de UPTA plantea diez tramos en lugar de los trece del Gobierno, y una bajada contributiva a los más de un millón de autónomos que pagan actualmente 295 euros al mes, al pedir que su cuota baje a los 183 euros hasta 2027, y luego subir a 208,08 euros. Su horquilla abarcaría en 2031 una horquilla de cuotas de entre 208,08 euros y 1.266,66 euros.

Además, la asociación presidida por Eduardo Abad propone una cotización especial para los autónomos que realicen una actividad artística o cultural, con dos tramos: para aquellos que obtengan rendimientos netos inferiores a 3.600,00 euros anuales, que cotizarían por una cuota fija de 90 euros al mes, y otra para aquellos que obtengan rendimientos netos entre 3.601,00 y 5.400,00 euros anuales, que cotizarían por una cuota fija de 135 euros al mes.