El Gobierno aprueba 17 millones en subvenciones a los sindicatos, el doble que antes de la pandemia
El Consejo de Ministros autoriza una nueva tanda de ayudas a las organizaciones de trabajadores, que son un 23% superiores a 2020
Luz verde a la convocatoria de subvenciones por un volumen histórico para los sindicatos. El Consejo de Ministros ha aprobado este martes un acuerdo del Ministerio de Trabajo que dirige Yolanda Díaz por el que se autoriza la convocatoria de subvenciones a las organizaciones sindicales por un importe de 17 millones de euros.
La convocatoria de subvenciones se autoriza de forma anual en proporción a su representatividad, según los resultados globales obtenidos en elecciones sindicales legalmente convocadas, por la realización de actividades de carácter sindical, de forma que un año más las organizaciones que se verán más beneficiadas de estas ayudas millonarias serán CCOO y UGT.
Se trata de una cifra un 23% superior a los 13,8 millones que las centrales sindicales obtuvieron el año pasado por estos mismos conceptos, en plena pandemia, cuando se puso fin a ocho años consecutivos (2013-2020) en los que la asignación había permanecido estabilizada en 8,9 millones de euros.
Las subvenciones a los sindicatos se derivan del Acuerdo Nacional de Empleo firmado a principios de la década de los 80, en el que se determinó la conveniencia de estas ayudas para contribuir a sus actividades socioculturales, la promoción de los trabajadores y la organización de actividades de carácter formativo».
Las ayudas se duplican respecto a antes de la pandemia
Lejos de hacerse notar la crisis económica de la pandemia en las subvenciones directas consignadas en los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2022, el Gobierno incluyó la partida el montante de 17 millones de euros, que prácticamente duplica el nivel previo a la pandemia, puesto que en el ejercicio 2020 la partida era de 8,9 millones de euros.
De hecho, se trata de la mayor cifra de los últimos gobiernos, ya que para ver una cifra similar de subvenciones a sindicatos hay que retrotraerse al año 2011. El Gobierno de Mariano Rajoy redujo a 11,1 millones la partida en 2012 con motivo de la crisis financiera, pero los anteriores cuatro años (2008-2011) la partida era de 15,7 millones de euros.
Lo cierto es que las subvenciones a los sindicatos fueron ‘in crescendo’ en la etapa del Gobierno de José María Aznar, al pasar de los 10,6 millones en 2022 a los 11 millones en 2011 pero se dispararon con el Ejecutivo socialista de José Luis Rodríguez Zapatero al escalar a los 15,2 millones en 2006, 15,4 millones en 2007 y ya los 15,7 millones de 2008 y los tres ejercicios siguientes.
15 acuerdos sociales y un pacto de rentas pendiente
Los sindicatos recobraron un gran protagonismo con motivo de la pandemia ante la necesidad de que en el marco de la mesa de diálogo social se consensuaran medidas con el Gobierno para paliar los efectos de la pandemia en ámbitos como el de los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE), las prestaciones por cese de actividad de los autónomos o los incrementos del Salario Mínimo.
El Gobierno ha logrado cerrar hasta 15 acuerdos con los agentes sociales y ha encontrado un respaldo total de los sindicatos a sus iniciativas, tras algunas modificaciones durante las negociaciones, pero finalmente siempre ha validado sus medidas, a diferencia de CEOE, que en momentos puntuales no se ha sumado al acuerdo, como con el alza del SMI o de las cotizaciones sociales.
Actualmente los sindicatos andan inmersos con las patronales CEOE y Cepyme en la negociación del Acuerdo interconfederal por el Empleo y la Negociación Colectiva (AENC), para el que reclaman que se garantice el poder adquisitivo de los salarios, con alzas de sueldos de hasta el 5%, frente a la contención que reclaman los empresarios.
En este marco, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, pidió la semana pasada la necesidad de un pacto de rentas, motivo por el que ayer, lunes, se reunió acompañado de buena parte de ministros con los líderes sindicales y empresariales para empezar a trabajar en él con el fin de evitar una espiral inflacionista ante el alza del IPC como consecuencia de los altos precios energéticos derivados de la guerra en Ucrania.
Los sindicatos priorizan negociar el acuerdo salarial del AENC y más adelante el pacto de rentas que, a su juicio, debería incluir medidas para vulnerables y en materia fiscal un alza del Impuestos de Sociedades.