El Gobierno deja como opcional el cambio del alumbrado público a led pese a consumir la mitad

Los planes de ahorro energético que anunció el Gobierno de España a principios de agosto, y que se adaptan al mandato de la Unión Europea de recortar el consumo eléctrico, han dejado de lado algunas maneras de gastar menos energía que todavía seguirán siendo de carácter voluntario. El principal caso tiene que ver con la iluminación led. 

Este tipo de iluminación, que en algunos casos puede suponer ahorros de entre el 60%-80% con respecto a otras alternativas más antiguas, está dentro del ‘Plan de ahorro y gestión energética’, pero solo de forma sugerida. Sin embrago, su capacidad está más que demostrada y, por si fuera poco, los planes de ayudas públicas a su implantación llevan años en los cajones del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (Idae). 

En concreto, el Ministerio para la Transición Ecológica ha ampliado en 100 millones de euros adicionales el ‘Programa de eficiencia energética en la industria’. Este programa, ya en marcha, se lanzó en 2019 y estará vigente hasta junio de 2023. Hasta el momento ha recibido más de 2.600 solicitudes de ayuda por parte de empresas industriales, por un valor superior a los 400 millones. 

El programa, que también está gestionado por el Idae y territorializado con las comunidades y ciudades autónomas, trata de subvencionar mejoras de la tecnología en equipos y procesos industriales, así como la implantación de sistemas de gestión energética, para reducir el consumo y los costes de las empresas, aumentar su competitividad, la actividad económica y la creación de puestos de trabajo. 

Sin embargo, y aquí es donde entra la ambigüedad mostrada por el Gobierno, según explican a ECONOMÍA DIGITAL en fuentes expertas del sector, es extraño que la «Sustitución del sistema de iluminación por LED de alta eficiencia energética» quede solo como una «actuación elegible» por parte del Ejecutivo, y no como algo a encarar de manera obligatoria, o, al menos, como algo abordado de manera más directa en este plan de ahorro. 

El gran ahorro de la iluminación led 

Los datos que ofrece el Idae son rotundos El alumbrado exterior incluye a toda instalación de iluminación de titularidad pública o privada cuyo flujo luminoso se proyecta sobre un espacio abierto (carretera, calle, parque, ornamental, etc.) de uso público. Estas instalaciones totalizan unos 8.849.839 puntos de luz que, con una potencia media de 156 W, representa un consumo de electricidad de 5.296 GWh/año para el conjunto de España. 

Es decir, teniendo en cuenta los parámetros de ahorro que ofrece este tipo de tecnología, podríamos descontar un ahorro de 2.000 GWh/año (más las regiones que ya lo han hecho). Sin embargo, todo queda a expensas de la voluntariedad de las distintas administraciones. Todo ello pese al enorme volumen de alumbrado que se podría cambiar.  

Y es que el número de instalaciones, y su consumo eléctrico ha crecido en estas últimas décadas coligado al desarrollo urbanístico de nuestros municipios pero, en estos momentos, las instalaciones de alumbrado exterior están experimentando avances tecnológicos y legislativos que marcarán un punto de inflexión en el tendencial de su consumo. 

Según el Idae, analizada la documentación aportada por distintos ayuntamientos con sus propuestas de reforma para un conjunto de más de 700.000 puntos de luz existentes en sus municipios, más del 97% de los casos contemplan la sustitución de lámparas de descarga por tecnología led, incluyéndose en el alcance de la reforma la regulación de encendidos y/o de flujos de luz horaria.  

Con ello, la principal consecuencia energética representa un ahorro promedio de un 65% anual en el consumo de electricidad, por la variación de la potencia de los nuevos puntos de luz, que desciende de un promedio de 164 a 58 W/PL, a lo que habría que añadir el ahorro adicional de los sistemas de regulación de flujos con que la mayoría de las instalaciones están siendo equipadas, lo cual aportará un valor añadido al mencionado ahorro final.