El Gobierno saca adelante la reforma laboral en el Congreso por un voto y sin el apoyo de sus socios
El Ejecutivo ha logrado convalidar la reforma en el Congreso por un error de un diputado del PP, frente al rechazo de sus socios de investidura (ERC, PNV y Bildu), que han criticado la "estafa" de la norma, aunque en Moncloa afirman que seguirá la alianza
El Gobierno ya respira más tranquilo tras haber logrado la aprobación de su medida estrella de la legislatura: la reforma laboral: El Pleno del Congreso de los Diputados ha aprobado por mayoría de 175 votos a favor y 174 en contra el real decreto-ley de la reforma laboral pactado en el diálogo social, gracias al error de un voto telemático del diputado del PP por Cáceres, Alberto Casero.
Así las cosas, finalmente el Gobierno no había logrado si quiera la mayoría con la ‘vía Ciudadanos’ y los grupos minoritarios, tras unas intensas negociaciones y dudas hasta el último minuto en una votación ajustada que, pese a culminar en aprobación, ha fracturado el bloque de investidura al descolgarse los socios habituales del Ejecutivo (ERC, PNV y Bildu).
La ajustada aprobación por un voto de la reforma laboral ha recibido los 175 votos a favor del PSOE (120), Unidas Podemos (34, ya que el escaño de Alberto Rodríguez sigue sin cubrirse tras su inhabilitación por el Supremo), Cs (9), PDeCAT (4) Más País-Equo (2), PRC (1), Teruel Existe (1), Nueva Canarias (1), Coalición Canaria (1), Compromís (1) y el voto por error del diputado del PP por Cáceres, Alberto Casero. Es decir, 175 diputados, mayoría suficiente respecto al total de 349 diputados actuales (uno menos, al no haberse sustituido a Rodríguez).
Por su parte, han votado ‘no’ al real decreto-ley de la reforma laboral 174 diputados del PP (88), Vox (52), ERC (13), PNV (6), Eh Bildu (5), Junts (4), CUP (2), UPN (2), BNG (1), Foro Asturias (1), así como el diputado fugado de Cs, Pablo Cambronero (actualmente en el Grupo Mixto). También se ha rechazado por 174 votos a favor y 175 votos en contra la solicitud de la tramitación como proyecto de ley por el procedimiento de urgencia, por lo que no habrá modificaciones, tal y como exigía CEOE.
De esta forma, la coalición del Gobierno ha logrado finalmente salvar su reforma estrella gracias al voto del diputado del PP, ya que ni con la denominada ‘vía Ciudadanos’ más los grupos minoritarios, fraguada por el ministro de la Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática, Félix Bolaños, había logrado el apoyo suficiente, tras haber mantenido los socios preferentes del Gobierno su rechazo a la norma al considerar que no deroga la anterior legislación laboral de 2012 del PP y no incluir sus demandas ante el compromiso adquirido con CEOE de que no se retocaría «ni una coma» del texto.
Susto en la votación: Batet dice que se había derogado y rectifica al instante
La votación ha sido tan ajustada que se ha producido un importante susto para el Gobierno en el momento de la lectura del resultado de las votaciones, cuando la presidenta del Congreso, Metirxell Batet, ha señalado que había «presentes 335, sí 166 más 9 telemáticametne, y 169 noes más 5 telemáticamente, ninguna abstención, por lo tanto queda derogado el real decreto-ley».
Las palabras de Batet han desconcertado a los miembros del Gobierno, con rostros de incredulidad tanto al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, como a las vicepresidentas Nadia Calviño y Yolanda Díaz, así como a las bancadas socialistas y de Unidas Podemos. De hecho, los diputados del PP y de Vox han aplaudido con entusiasmo al conocerse la supuesta derogación.
Sin embargo, instantes después Batet ha rectificado con la siguiente frase: «señorías, los servicios de la cámara me informan de que queda convalidado el real decreto-ley». En consecuencia, el Ejecutivo y las bancadas de la coalición de Gobierno han reaccionado eufóricamente con aplausos y abrazos y manos entrelazadas entre Sánchez, Calviño y Díaz. También se han oído gritos de «sí se puede» desde los escaños del hemiciclo.
Se rechaza su tramitación por el procedimiento de urgencia: no habrá cambios
En la votación también se ha rechazado por votos 174 favor y 175 votos en contra la solicitud de la tramitación como proyecto de ley por el procedimiento de urgencia, impidiendo así que los grupos puedan proponer cambios a través de enmiendas y evitando modificaciones, tal y como se había comprometido el Gobierno con patronal y sindicatos.
Tras los resultados, CEOE valora positivamente la convalidación del Real Decreto-ley al «respetarse el diálogo social y el acuerdo trabajado entre empresarios y sindicatos a lo largo de nueve meses» «Se trata de un acuerdo que da estabilidad al país en el tiempo, garantiza la paz social, consolida lo esencial de la reforma laboral de 2012 y trabaja por reducir la temporalidad en nuestro país como pide la Unión Europea. Un acuerdo que aporta certezas de cara al exterior y favorece la confianza en el país», subrayan fuentes de la organización.
Los dos diputados de UPN rompen la disciplina de voto
Aunque en Moncloa no contemplaban otro escenario que no fuese el de “sacar adelante la convalidación”, tal y como adelantó Economía Digital al tener atados los votos para la mayoría, lo cierto es que la mañana de este jueves durante las cuatro horas de debate ha habido momentos en los que parecía peligrar la reforma.
A última hora del miércoles el PDeCAT confirmó que sus cuatro diputados votarían a favor de la noma, así como UPN, sin embargo esta mañana a primera hora el PNV anunció que votaría en contra y dos miembros de la formación navarra mostraron su discrepancia al inicio del debate, lo que hizo saltar las alarmas, que finalmente se han confirmado cuando los diputados Carlos García Adanero y Sergio Sayas han roto la disciplina de voto y han votado en contra.
Fuentes conocedoras del proceso explican a Economía Digital que el presidente de UPN, Javier Esparza, impuso la disciplina de voto a sus dos diputado sen el Congreso (Carlos García Adanero y Sergio Sayas) por el temor a una moción de censura contra el alcalde de Pamplona, tras las amenazas procedentes desde el PSOE.
La presidenta de Ciudadanos, Inés Arrimadas, quien ha facilitado la convalidación de la norma ,ha afirmado que la reforma es «la norma menos sanchista de esta legislatura«, ya que «es de los agentes sociales», y ha defendido su respaldo «por sentido de estado» y por evitar el «chantaje de ERC, PNV y Bildu». En el apoyo de Ciudadanos ha influido CEOE, tras varias reuniones entre ambos en las últimas semanas.
Rechazo de los socios: Moncloa asegura que no quiebra la relación
Con todo, las discrepancias entre el Gobierno de coalición y los socios del bloque que facilitó la investidura (ERC, PNV y Bildu) han ido ‘in crescendo’ en las últimas semanas con motivo de las negociaciones para la convalidación de la reforma laboral pactada en el diálogo social y ha llegado a su culmen durante el debate parlamentario, ante acusaciones de “estafa y chantaje”.
Los socios no han sucumbido finalmente a las propuestas de la vicepresidenta segunda Yolanda Díaz y han votado en contra de la reforma estrella del Gobierno de coalición, dejando en el ecuador de la legislatura fracturado al bloque de investidura, que se tendrá que recomponer ante el malestar de los socios nacionalistas del Ejecutivo y el ‘fracaso’ que la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, ha admitido sentir al no haber logrado sumarles al apoyo.
Poco antes de la votación el presidente de ERC, Oriol Junqueras, ha sido tajante con un mensaje en su perfil de Twitter. «Nuestro ‘no’ en la reforma laboral es firme. No podemos avalar un texto que olvida muchas de las demandas históricas de los trabajadores y trabajadoras de ese país. Hoy, el Gobierno español ha perdido otra oportunidad de demostrar su supuesto progresismo», ha sentenciado.
Pese a no haber logrado sumar a los aliados habituales, fuentes de Moncloa aseguran a Economía Digital que «el bloque de investidura sigue adelante» y el «fracaso» de no haber sumado a los aliados «no quiera para nada la relación con los socios» con los que «se continuará trabajando para sumar apoyos a otras leyes en los dos años restantes de legislatura».
De hecho, aunque los portavoces de ERC, PNV y Bildu se han mostrado muy críticos con el Gobierno, también han dejado entrever que continuará trabajando junto el bloque de investidura. El portavoz de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián, ha afirmado que «no se acaba el mundo» por el voto en contra y que seguirán hablando al ser conscientes de la «alternativa» que supondría PP y Vox, al tiempo que desde EH Bildu, Oskar Matute, ha apuntado que “si hoy se fractura el bloque de la investidura, desde mañana habrá que rehacerlo”.
Duras críticas de los socios por «estafa» y «chantaje»
En cualquier caso, el debate de convalidación de más de cuatro horas de duración se ha desarrollado entre duras crítica y acusaciones. El socio que quizás se ha mostrado más crítico desde la tribuna del Congreso ha sido el portavoz de ERC en la Cámara Baja, Gabriel Rufián, quien ha llegado a acusar al Gobierno de «estafar» al Ejecutivo con lo que considera que «no es una reforma laboral», sino un «retoque» de la reforma laboral de 2012.
«Ni el Ministerio ni el Gobierno han querido mejorar la indemnización frente a despidos injustos ni los salarios en tramitación. Lo habían prometido y tenían la mayoría de izquierdas para hacerlo. Que esta reforma laboral le guste a la CEOE no es casualidad«, ha apostillado, llegando a afirmar que «es la reforma que habría votado Albert Rivera».
Tanto Rufián (ERC), como Matute (EH Bildu) como el portavoz del PNV (Aitor Esteban) han esgrimido el argumento del rechazo del Gobierno a introducir cambios que proponía su formación para justificar su rechazo a la reforma laboral.
Esteban ha ha tachado de “chantaje intolerable” a los diputados que CEOE impusiera que no se modificara “ni una coma” del acuerdo, y ha calificado de «hipócrita» al presidente de CEOE, Antonio Garamendi, que se ha contagiado de Covid, por afirmar que los cambios supondrían romper la unidad de mercado y en cambio en privado decirle a ellos “lo contrario”.