Calviño adelanta a este año la recuperación económica precovid
El Gobierno adelanta la recuperación de los niveles de actividad diaria y empleo precovid a este año y no en 2022, como hasta ahora
La recuperación económica ha cogido ya velocidad de crucero y España recuperará su nivel de actividad diaria y de empleo previo a la pandemia de la Covid-19 «antes del final del año en curso» gracias a distintos factores tras casi 20 meses de crisis por la pandemia, según asegura el Gobierno, que, no obstante, mantiene sus previsiones de crecimiento en el 6,5% este año y el 7% en 2022.
Así lo ha anunciado la vicepresidenta primera de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño, quien en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros que ella misma ha presidido ha explicado que se mantienen por «prudencia» las previsiones del cuadro macroeconómico, con el aval de la AIReF, que acompañará al proyecto de Presupuestos Generales del Estado (PGE) de 2022 que negociar y presentará a finales de mes o principios de octubre la ministra de Hacienda, María Jesús Montero.
Calviño ha recordado que el pasado mes de julio ya indicó que todos los indicadores confirmaban que la recuperación ya estaba en marcha gracias al avance de la vacunación y la reducción del impacto económico de la pandemia, en paralelo a la recuperación de la movilidad y del gasto en consumo, la inversión y el turismo. La recuperación vendrá impulsada por el consumo privado, con un alza del 6,5% y el 7% en cada ejercicio y la inversión de bienes de equipo (+16,5% y +18,3%). La demanda nacional aportará casi 6,5 puntos este año y el sector exterior una décima.
Por ello, desde la «necesaria prudencia» ha indicado si se mantiene la tendencia actual «todo apunta a que la economía española recuperará el nivel de actividad diaria y de empleo previo a la pandemia antes del final del año en curso», incluso en el caso del empleo será anterior. «El primer trimestre de 2022 será el primero con un nivel de actividad superior a su equivalente de 2019 y no hay precedentes en historia económica reciente de una recuperación tan rápida de la actividad y el empleo», ha dicho Calviño, achacándolo a la diferente respuesta de política económica, monetaria y fiscal, a nivel nacional, europeo y mundial.
El Banco de España atrasa la recuperación a mediados de 2022
Con todo, el Gobierno mantiene su previsión de crecimiento en el 6,5% este año y el 7% en 2022, si bien eleva su estimación del consumo privado para este año, con un avance del 8% y del 6,9% en 2022, cuando cree que «se empezarán a notar con mayor intensidad los efectos del Plan de Recuperación y la recuperación del consumo».
Precisamente este martes la OCDE ha mejorado sus estimaciones sobre el crecimiento de España, al 6,8% este año y al 6,6% en 2022, en tanto que el Banco de España la ha elevado ligeramente hasta el 6,3% y el 5,9%, respectivamente, aunque ve «indicios de moderación».
Además, a diferencia del pronóstico que realiza el Gobierno respecto a la recuperación del nivel de PIB y empleo previo a la pandemia antes de que termine el año 2021, el Banco de España lo augura como mínimo para mediados del próximo ejercicio, en función de distintas variables como la recuperación del consumo embalsado, los cuellos de botella en los suministros de materias primas o la ejecución de los fondos europeos ante su retraso.
Los cinco pilares de la recuperación
- La recuperación adelantada que asegura el Gobierno se apoya en cinco pilares, que pasan por la positiva evolución sanitaria, con cerca del 80% de la población vacunada con pauta completa, de forma que se reduce «sustancialmente» el impacto económico de la pandemia y España podrá ser «más resiliente» ante futuras olas y variantes.
- Los avances en la vacunación también has permitido reiniciar la reanudación de la llegada de turistas extranjeros. En marzo apenas llegaba el 10% de turistas respecto al número recibido en 2019, pero en verano subió al 40% esa llegada y al 60% en pernoctaciones. Las previsiones para el resto del año sitúan por encima del 50% por encima del nivel de 2019 en el tercer trimestre y por encima del 60% en el cuarto trimestre. Para el conjunto de 2021 el PIB turístico se aproximará al 50% del de 2019, que fue año récord.
- A ello se suma el dinamismo del consumo gracias al ahorro acumulado de 50.000 millones de euros, con unos datos de gato con tarjetas superiores a los de 2019 llegando a alcanzar incrementos de hasta el 40%, lo que refleja un cambio estructural en el hábito de consumo y de pago, con un ritmo de recuperación más intenso en los sectores de alojamiento y restauración, dos de los sectores más castigados que ya están por encima de los niveles de gasto de 2019. «Todo confirma que la reducción de la incertidumbre está permitiendo que los ciudadanos gasten parte del ahorro precautorio embalsado de 50.000 millones, lo que permite prever una evolución positiva del consumo en los próximos meses», ha enfatizado.
- El elemento más significativo de esta recuperación, ha dicho Calviño, es la inversión, que tomará impulso frente a la merma que sufría en anteriores crisis económicas. La inversión en bienes de equipo subirá un 16,5% este año y un 18,3% en 2022, con niveles superiores a la crisis, mientras que se redujo durante seis años seguidos entre 2008 y 2013. La inversión en construcción será inferior (3% y 10,4%, respectivamente).
- También influirá la aceleración del despliegue del Plan de Recuperación, cuyas reformas e inversiones tendrán un «impacto creciente» desde el segundo semestre de este año.
IPC del 1,9%: las medidas de la luz restarán cuatro décimas
En cuanto a las previsiones de empleo y los precios, se mantienen también las cifras respecto a julio que ya incorporaban una revisión al alza de los precios de productos energéticos. El paro disminuirá tres décima este año, hasta el 15,2% y descenderá al 14,1% en 2022.
El deflactor de consumo privado, el indicador más próximo al IPC que elabora el Gobierno, se sitúa en el 1,9% este año y en el 1,3% el próximo ejercicio. El Banco de España pronostica un IPC armonizado medio del 2,1% en el ejercicio actual, tras superar el 3% en verano y venir de un 0% en los primeros meses del año en curso.
Los factores que subyacen al alza de los precios son los precios energéticos por el repunte de los precios del petróleo, del gas natural y de los derechos de emisión de CO2, y por el efecto base de la comparativa con 2022. En todo caso, Calviño ha afirmado que el conjunto de medidas adoptadas para contener el impacto de los precios internacionales en la factura de la luz reducirá la inflación en cuatro décimas este año.
Aun así, «tendremos que seguir muy atentos a cualquier cuello de botella en las cadenas de valor globales y el alza de precios de materias primas importantes», ha dicho.
Optimista con los PGE
La vicepresidenta primera se ha mostrado «optimista» respecto a lograr un acuerdo par aprobar los PGE «en tiempo y forma» porque el momento actual hay una «clara consciencia» de los grupos de la necesidad de impulsar la recuperación y adoptar unos presupuestos que permitan seguir impulsando el crecimiento y la experiencia de este año ha reflejado la importancia de tener unas nuevas cuentas para incorporar los fondos europeos.
«Ha sido fundamental en 2021 y aún más en 2022 cuando tendremos en velocidad de crucero en el despliegue de las inversiones previstas en el Plan de Recuperación; todos los grupos son conscientes de la importancia de estos PGE y de desplegar un plan que es una oportunidad extraordinaria», ha enfatizado.
Este mismo martes el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, ha iniciado una ronda de contactos con los grupos parlamentarios de cara a los Presupuestos, si bien la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, lleva desde antes de verano trabajando en las nuevas cuentas públicas.
También ha vuelto a reiterar que el acuerdo con los sindicatos para subir 15 euros el SMI este año es una «muy buena noticia» y responde a la mejor evolución del mercado laboral. En todo caso, en línea con las advertencias del Banco de España, se adoptarán medidas «de calado» en el ámbito de las políticas activas de empleo para la formación y recualificación de trabajadores, para ayudar a aumentar la productividad y seguir elevando el SMI hasta el objetivo del 60% del salario medio a final de legislatura.