El Gobierno se abre a bajar los impuestos de la gasolina en plena huelga de transportistas
El Gobierno negociará con los grupos y los sectores afectados la rebaja de los impuestos de los carburantes al sector profesional y agrícola y descarta desabastecimiento por la huelga de transportistas y la guerra en Ucrania
Nuevo paso impositivo de calado ante las perturbaciones económicas de la guerra de Ucrania. El Gobierno de Pedro Sánchez se abre a revisar la fiscalidad de los carburantes para bajar el precio de la gasolina y el diésel al menos para los sectores más afectados ante el aumento del precio en plena crisis energética tras la invasión de Ucrania por Rusia y en plena huelga de transportistas en España.
La ministra de Hacienda y Función Pública, María Jesús Montero, ha confirmado que el Ejecutivo tiene la voluntad de revisar la fiscalidad de los productos más afectados por la espiral de subida de precios al ser preguntada sobre si se contempla la bajada de impuestos a los carburantes. El precio del diésel ronda los 1,85 euros por litro mientras que el de la gasolina ya supera los 2 euros, con el consecuente impacto en los consumidores y el sector del transporte, entre otros.
Fuentes gubernamentales confirman a Economía Digital que aunque no hay nada decidido del todo, sobre la mesa se contempla una bajada del IVA de los hidrocarburos del 21% al 10% y rebajar también el gasóleo para los transportistas y agricultores, colectivos que se están viendo impactados de lleno por la crisis energética derivada del conflicto bélico.
Actualmente la carga impositiva por cada litro de combustible es del 47% en la gasolina y el 43% en el diésel, porcentajes que podrían bajar si finalmente se revisa la fiscalidad, en línea con lo que han hecho ya otros países, como Francia, que ha anunciado una rebaja inmediata de 15 céntimos por litro de carburante; Portugal ha devuelto parte del impuesto a la gasolina; Irlanda ha abaratado en hasta 20 céntimos el litro y Polonia también ah acometido una rebaja histórica.
El margen de actuación que permite por ahora la Comisión Europea pasa por rebajar del 21% al 10% el IVA, a falta de que se dé más cancha en la nueva directiva europea del IVA, al tiempo que en el Impuesto de Hidrocarburos se podría bajar el precio del gasóleo en euros por litro que se fija conforme a la ley, con el aval de Bruselas, y que en principio disminuiría en el caso del gasóleo profesional y del agrícola.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ya se abrió a una rebaja de impuestos a los sectores más afectados en la Conferencia de Presidentes celebrada el domingo en La Palma, ante la exigencia del futuro presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, y la mayoría de comunidades autónomas, toda vez que hace dos semanas Sánchez ya anunció en el Congreso un Plan Nacional de respuesta al impacto de la guerra en Ucrania.
Este plan incluye la extensión de la reducción de las rebajas fiscales en la luz, por lo que se prorroga la bajada del IVA del 21% al 10%, la suspensión del impuesto sobre generación del 7% y la bajada del impuesto especial eléctrico del 5,11% al mínimo legal del 0,5%, así como la ampliación del bono social y del recorte temporal a los beneficios extraordinarios de las centrales de generación de gas no emisoras, y una reducción del 80% durante 2022 a más de 600 consumidores electrointensivos, entre otras.
Revisión de la fiscalidad de los productos más afectados por la inflación
Aunque Montero no ha querido anticipar «ninguna medida» sin antes pactarlo con los sectores y las formaciones políticas que tendrán que acompañar al Gobierno, sí ha confirmado la intención de revisar la fiscalidad, según ha señalado en declaraciones a los periodistas en el Senado, antes de presentar el libro ‘Pioneras, cien años de la presencia de la mujer en el Tribunal de Cuentas 1921-2021’.
La presión sobre la bajada del precio de los carburantes ha ido ‘in crescendo’, sobre todo por parte de Feijóo, quien ayer señaló que los ciudadanos no comprenden que se les pida que bajen la calefacción y en cambio no se disminuyan los impuestos al gas, la electricidad y los hidrocarburos.
Sin entrar en detalle y pidiendo ser «cautos», se confirma que el Gobierno va a revisar la fiscalidad de los productos más afectado por el actual alza de la inflación, como los carburantes y el resto de productos energéticos afectados por el alza del precio del gas como consecuencia de la guerra en Ucrania.
La titular de Hacienda ha detallado también que el presidente del Gobierno prevé poder presentar a finales de este mes o principios de abril el Plan nacional de respuesta al impacto de la guerra de Ucrania, que prima el consenso europeo, mientras que llega el «trascendente» Consejo Europeo del 24 y 25 de marzo en el que la Unión Europea articulará las medidas regulatorias del gas y del ‘pool’ eléctrico, como el posible tope a los precios del mercado mayorista.
Con todo, la ministra iniciará con los partidos políticos conversaciones para conocer cuál es su opinión, ya que la pretendida regulación precisará de ratificación por el Congreso de los Diputados, al tiempo que impulsará el pacto de rentas entre los agentes sociales para que consensuen una subida moderada de salarios y la contención de dividendos y beneficios.
Al mismo tiempo, se citará a una conferencia específica a las comunidades autónomas para poner en común las medidas propuestas y complementarias a las que pueda adoptar el Gobierno, con el fin de tener un «proyecto colectivo ojalá participado por todos los agentes» para hacer frente al impacto del incremento de la inflación y estar preparados por si la invasión dura más tiempo del esperado y siguen impactando las sanciones impuestas a Rusia.
Subida de impuestos a eléctricas y huelga de transportistas
Ante la propuesta del secretario general de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo (OCDE), Mathias Cormann, de subir impuestos a las empresas eléctricas para destinar una parte de esos beneficios a compensar la subida de la factura de la luz a los consumidores y empresas afectadas, Montero señala que el Gobierno ya ha gravado los impuestos que no tienen «ningún tipo de justificación».
En concreto, ha apuntado que el Ejecutivo en materia eléctrica ha eliminado los denominados «beneficios caídos del cielo», de forma que no se produzca un aprovechamiento de algunas energías respecto al coste marginal del gas. «Hay diferentes formas de abordar esos beneficios, por una vía directa fiscal o por la vía de la regulación que es lo que ha elegido el Gobierno», ha precisado.
En cuanto a la huelga de transportistas indefinida iniciada este lunes, Montero ha dejado claro que la movilización no ha sido convocada por todas las patronales, ya que se alcanzó un acuerdo entre este sector y el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana en materia de fiscalidad, con el compromiso del Gobierno de no tocar la fiscalidad del gasóleo profesional durante la presente legislatura o que sólo se pondría en marcha el pago por uso de autovías si había consenso con el sector.
«La movilización de hoy responde a un sector que no representa la totalidad de interlocutores del transporte porque ha habido consenso, diálogo y compromiso por parte del Gobierno«, ha enfatizado Montero.
No habrá desabastecimiento
Montero se ha pronunciado así después de que el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, haya reiterado este lunes que no habrá desabastecimiento alimentario en España pese a la invasión de Rusia sobre Ucrania y el paro de transportistas que ha empezado a provocar el acaparamiento y la escasez de ciertos productos en la última semana.
Planas ha avanzado durante su intervención en un desayuno informativo organizado por Europa Press que se está trabajando para importar algunas materias primas de fuera de la UE, por el impacto de la guerra en Ucrania, para tener un mayor aprovisionamiento.
Y es que, tal y como ha reconocido, España tiene «elementos de vulnerabilidad» como es el caso del maíz, donde importa el 22% a Ucrania, o el medio millón de toneladas que se compra de aceite de girasol, por lo que se está avanzando en contactos para traer materias primas de Argentina y Estados Unidos, entre otros mercados.