Giró eleva la reclamación fiscal de Cataluña entre 14.500 millones y 20.000 millones de euros
La Generalitat estima que la balanza negativa se ha elevado un 18% entre 2016 y 2019
El conseller de Economía y Hacienda, Jaume Giró. EFE/Marta Pérez
Si hay una constante en el tira y afloja entre la Generalitat de Catalunya y el Gobierno son las reclamaciones del Govern para que el Estado aumente su gasto en la comunidad y así equilibrar las balanzas fiscales. Sin embargo, desde 2016 Cataluña no actualizaba la diferencia entre los ingresos que genera y la cifra que aporta la administración central por falta de datos proporcionados por Moncloa.
Ahora la consejería de Economía se ha cansado de esperar y ha actualizado el déficit fiscal de la Generalitat con el Estado con datos aproximados del año 2019 hasta dar con una balanza negativa de entre 14.550 millones de euros y 20.196 millones de euros, según dos métodos diferentes de cálculo. Se trata de datos de hace tres años porque la conselleria encabezada por Jaume Giró ha querido evitar posibles efectos de la pandemia sobre la estimación.
Según el Govern, el déficit ha aumentado en un 18% desde 2016 y ha superado la media calculada con datos que se remontan a 1986. Esta deuda representa entre un 6,1% y un 8,5% del PIB catalán respectivamente, mientras que en 2016 era de entre el 5,7% y del 8%.
Aunque pueda parecer que el cálculo de una balanza fiscal es tan sencillo como restar los ingresos y los gastos, entran en juego diferentes variables que complican las matemáticas. Para ello, la teoría de hacienda avala dos métodos de cálculos por los cuales Economía ha obtenido estas dos cifras.
El primero se basa en la metodología carga-beneficio, que valora la actuación del sector público central sobre el bienestar de los individuos; mientras que el segundo, el método por flujo monetario, mide el impacto económico generado por la actividad del sector público central en un territorio. Es este último, con el que se obtiene el déficit de más de 20.000 millones, el que usa la conselleria de Giró para basar sus reclamaciones.
Según Núria Bosch, doctora en Economía y miembro del grupo de expertos que ha elaborado la actualización de la balanza fiscal catalana, el método de flujo monetario es «más objetivo» porque en el carga-beneficio hay que hacer «muchas hipótesis de como se ha territorializado el gasto porque se basa en el beneficiario del gasto». «Se debería de imputar por población», ha explicado.
En este sentido, la conselleria ha presentado los datos desglosados de los ingresos aportados por Cataluña y los gastos que recibe por parte del Estado basándose en el flujo monetario y al presupuesto equilibrado, es decir, la neutralización del déficit estatal aumentando los ingresos para que la balanza no se vea afectada por el desequilibrio central.
El principal factor que explica la subida de la reclamación fiscal es el aumento de los ingresos catalanes, que pasaron de los 56.806 millones de euros en 2016 hasta los 63.916 millones en 2019, mientras que el gasto central se estancó y representó el 13,4% del total que distribuyó el Estado en ambas periodos. Entre estos dos años, los ingresos que más aumentaron fueron aquellos generados por los impuestos, subieron unos 3.000 millones; y por la Seguridad Social, que se incrementaron en 5.000 millones.
Aun así, todos estos cálculos se deben de analizar como aproximaciones por falta de cifras pertenecientes al Gobierno. Mientras que la información relativa a los ingresos es pública y ha permitido la comparación plena con 2016, el 26% de los datos relativos a los gastos se han solicitado a la Intervención General de la Administración del Estado, pero no han sido transmitidos. Para hacer el cálculo, los expertos del departament de Economía han utilizado la media de los datos de 2015 y 2016 que, según apuntan, suelen ser constantes.
Giró: «es un sistema endémico y desleal»
Por su parte, Giró ha remarcado lo que ya ha dicho en anteriores ocasiones sobre el desequilibro de esta balanza: lo considera un «maltrato sistémico, endémico y desleal». Según el juntero, este sistema de financiamiento es un «procedimiento de control político para someter a un país que quiere alzar su propia voz». «20.196 millones de euros representan el 53% del presupuesto del Govern de Catalunya«, ha comparado.
Por otro lado, ha acusado a la ministra de Hacienda, María Jesús Montero de falta de «transparencia» y de querer mantener a las comunidades «en la ignorancia» en no trasladar la totalidad de los datos. Ha emplazado al PSC, a quien no descarta como socio para los próximos presupuestos autonómicos, a conseguir que Montero «cambie de opinión».
