Garamendi replantea su veto a Yolanda Díaz: CEOE sopesa ahora negociar el SMI
Pese a haber comunicado que no volvería a negociar con Yolanda Díaz, CEOE se replantea ahora volver al Diálogo Social para acordar la subida del SMI
Apenas un mes después de que la CEOE anunciara de forma solemne, en un comunicado, que rompía toda relación negociadora con la vicepresidenta de Trabajo, Yolanda Díaz, la patronal se replantea dar marcha atrás. La organización que dirige Antonio Garamendi sopesaba, al menos hasta la noche de este viernes, asistir o no a la cita con el Gobierno y los sindicatos para intentar un acuerdo sobre la subida del SMI.
Fuentes internas de la patronal sostienen a ECONOMÍA DIGITAL que el equipo de Garamendi evalúa ahora si asiste a la reunión que Yolanda Díaz ha convocado para este martes, y que debe servir para un intento de acuerdo para la subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI), que se sitúe entre los 1.082 euros mensuales (14 pagas) y 1.100 euros mensuales.
El enfado de Garamendi y la CEOE con Yolanda Díaz
La CEOE emitió un comunicado el pasado 14 de diciembre donde se acusaba a Yolanda Díaz de «traición» por haber tramitado una enmienda de Bildu a la ley de empleo que da más fuerza a la Inspección de Trabajo sobre los EREs, que había sido previamente descartada en el diálogo social. «Los empresarios españoles rechazamos la interlocución con el Ministerio de Trabajo por entenderla tramposa y contraria a la buena fe», afirmó entonces la patronal.
Cuando Yolanda Díaz conminó posteriormente a una reunión para intentar acordar con los agentes sociales la subida del SMI, la CEOE se limitó a emitir otro comunicado, el 21 de diciembre, que fijaba su posición y reivindicaciones ante el Gobierno, aunque sin valorar la posible reincorporación en la mesa de diálogo.
La dureza de esta posición coincidió precisamente con el fin del proceso electoral en CEOE y el nombramiento de la nueva Junta Directiva por parte de Antonio Garamendi. En esa contienda electoral, donde los críticos le afeaban su complacencia y complicidad con la política económica del Gobierno, el dirigente vasco se mostró especialmente duro y contundente contra sus principales ministros interlocutores, como José Luis Escrivá (Seguridad Social) y la propia Yolanda Díaz.
En esos momentos, públicamente se rechazaba, por parte de la dirección de CEOE, cualquier opción de volver a sentarse en una mesa con Yolanda Díaz. Esta opción parece ahora estar de nuevo sobre la mesa. De hecho, el nuevo vicepresidente de CEOE y presidente de CEIM, Miguel Garrido, apuntó la posibilidad en una entrevista en El Mundo el pasado 16 de enero. Preguntado sobre si creía que debían sentarse con Yolanda Díaz para negociar el SMI, contestó: «Yo creo que sí». Aunque como posición personal, el empresario madrileño avanzaba el cambio de criterio de CEOE, aunque no haya mediado ninguna rectificación por parte de la vicepresidenta, como exigía la patronal española.
La subida del SMI
Según el Estatuto de los Trabajadores, el Gobierno no tiene por qué pactar las subidas del SMI con los agentes sociales; simplemente debe comunicarles el alza prevista. Aún así, dada la agresiva ampliación del salario mínimo durante la legislatura, abanderada políticamente por Yolanda Díaz y respaldada por el presidente Pedro Sánchez, desde el Ejecutivo se ha querido dar una imagen de diálogo e intentar alcanzar un acuerdo con los interlocutores de CEOE, Antonio Garamendi y Gerardo Cuerva (Cepyme), por parte de los empresarios, y Unai Sordo (CCOO) y Pepe Álvarez (UGT), por parte de los sindicatos.
La subida del SMI está siendo tan agresiva y polémica que incluso ha provocado ya las resistencias de la vicepresidenta económica, Nadia Calviño, cuyo departamento alerta de la necesidad de cuidar «la creación de empleo» con las consecutivas alzas. La política de incrementar el salario mínimo ha tenido incluso episodios de escándalo, como la negativa de Yolanda Díaz a publicar el informe sobre el efecto del SMI sobre el mercado laboral encargado a sus propios expertos, y que arrojaban, efectivamente, la conclusión de que afectaba negativamente a la creación de empleo.
Ahora el objetivo de Díaz es elevar el SMI de los 1.000 euros actuales (14 pagas), hasta los 1.082 euros o incluso los 1.100 euros, como exigen los sindicatos. Esto supondría un sueldo de 1.283 euros prorrateado en 12 pagas, se viva en la comunidad autónoma que se viva.