Garamendi rechaza los «impuestos a la carta» con los beneficios empresariales a la baja

El presidente de la patronal ha asegurado que se debería "hacer todo lo contrario" de lo que propone el Gobierno de Pedro Sánchez

MADRID, 15/10/2022.- El presidente de la patronal CEOE, Antonio Garamendi, rechaza negociar "ni ahora ni nunca" un acuerdo con cláusulas que vinculen directamente salarios a la inflación e insiste en que esos mecanismos son una "trampa" que daña la competitividad empresarial y el empleo ha asegurado este sábado en una entrevista con la Agencia EFE. EFE/ Luis Millán

El presidente de la patronal CEOE, Antonio Garamendi. EFE/ Luis Millán

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El presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, se ha pronunciado este viernes en contra de los «impuestos a la carta» planteados por el Gobierno en un momento en el que los beneficios empresariales no acompañan ya que, según ha señalado, durante el pasado año se redujeron en cien mil millones de euros y este año en siete mil millones más.

Garemendi, que se encuentra en Oviedo para asistir a la gala de entrega de los Premios Princesa de Asturias, ha incidido en que en estos momentos «se debería hacer todo lo contrario» a aumentar la fiscalidad y «debería haber más dinero en la calle».

El que más beneficio recibe es el «Estado»

Por ello, ha apostado por deflactar la tarifa del IRPF ya que, según el presidente de la patronal, el que está realmente ganando y el que más se beneficia de la inflación es el Estado, que va a ingresar entre 20.000 y 25.000 millones de euros más. «Cuando hablamos de inflación, y es el propio Estado el que se beneficia del IVA, del efecto de la energía o del efecto del gas, son las cosas que realmente hay que mirar», ha aseverado.

Tributo a la banca y a las energéticas

El presidente de la patronal ha hecho estas declaraciones en relación a los nuevos tributos a la banca y el sector energético como consecuencia de los beneficios extra que obtienen por la inflación. En concreto, el impuesto sobre la banca recaerá en las empresas que tengan unas ganancias de más de 800 millones en el sumatorio de intereses y comisiones netas cobradas a los clientes. El gravamen, de carácter temporal, será de un 4,8%.

En cuanto a las eléctricas, gasistas y petroleras, el umbral se sitúa en las empresas que facturen más de 1.000 millones. Se hará en el negocio en suelo español, y se aplicará un gravamen del 1,2% sobre la facturación.

Con ello, El Gobierno busca recaudar con este pago 1.500 millones de euros anuales y que el reparto del coste de la inflación «sea más justo». «Son dos sectores que están registrando importante beneficios y que se encuentran en una posición mucho mejor ante el incremento de los precios», justificó el portavoz del PSOE, Patxi López.

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