Garamendi exige a Díaz espacio para el diálogo de empresarios y sindicatos en la mesa laboral
La vicepresidenta tercera, Yolanda Díaz, denuncia la "vergonzante" temporalidad y el presidente de CEOE, Antonio Garamendi, recuerda que alcanza un 34% en el sector público
El presidente de la patronal, Antonio Garamendi, ha exigido este jueves a la vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, espacio para el diálogo social bipartito en la mesa de modernización del mercado laboral en la que se están tratando los principales cambios en materia de contratación, negociación colectiva o políticas activas de empleo.
Garamendi ha aprovechado su intervención en una mesa redonda sobre la productividad en el marco de la XXXVI reunión anual del Cercle d’Economía, en la que ha participado junto a Díaz y el secretario general de UGT, Pepe Álvarez, para pedir a la ministra que deje trabajar a empresarios y sindicatos en la mesa de negociación.
La petición llega en un momento de atasco en las negociaciones en dicha mesa tras la propuestas de Trabajo para reformar la contratación temporal, que desde CEOE han llegado a tildar de “disparate” al considerar que perjudicará la creación de empleo y la recuperación.
“Pediría que se nos deje trabajar, sabemos, vamos a ir con muchas soluciones”, ha apostillado Garamendi, quien ha solicitado que no se les “apriete” y ha recordado que hay 5.000 mesas abiertas. En este sentido, ha subrayado que el diálogo social es “la mejor infraestructura de la paz social”, tras un año y medio en el que se han alcanzado acuerdos con dificultades y desde las diferencias en materias como el teletrabajo o los ‘riders’. “Llegaremos a acuerdos”, ha augurado.
Para Garamendi, la clave para avanzar en materia laboral reside en la formación y la empleabilidad y es en este punto en el que ha insistido apelando a Álvarez (UGT) en que «los sectores son clave”. “Tienen el aspecto gremial y conocen las necesidades y el futuro que necesitamos”, ha ahondado.
Reproches sobre la temporalidad
El líder de la patronal empresarial también ha mostrado una vez más su rechazo a modificar o derogar la reforma laboral del año 2012, recordando que organismos como la OCDE, el FMI, el BCE o la propia Bruselas constatan que la norma del anterior Gobierno del PP “funcionó”.
Tras Garamendi, la vicepresidenta Yolanda Díaz ha reivindicado los 10 grandes acuerdos alcanzados en el diálogo social y ha enfatizado que este es un “mandato constitucional” y un elemento que “per sé” refuerza la democracia.
Díaz ha hecho hincapié en que los problemas más graves que presenta el mercado laboral tras la crisis de la Covid siguen siendo el paro juvenil, que se sitúa en el 38%, en niveles altos desde hace 42 años, y la “vergonzante” tasa de temporalidad, que ha achacado en parte a las 52 reformas laborales acometidas en la democracia “todas en la misma dirección y de las que solo funcionó algo la del 97”.
Por ello, ha afirmado que “la formación no es suficiente”, dado que parte de la juventud “hipercualificada” está siendo expulsada del mercado laboral, y ha apuntado como principal causante a “la cultura de la precariedad y la temporalidad” que está “gravada a fuego” en España.
A este respecto, ha indicado que aunque “la mayor parte de las empresas no acuda a fórmulas basadas en la precariedad, un porcentaje elevado sí”, a pesar de ser “antieconómico”, puesto que se trata de empresas que, por ejemplo, dan de baja a sus trabajadores un viernes para volver a darlos de alta un lunes, incrementando los costes de cotizaciones sociales en un 40%.
Tras las palabras de Díaz, el presidente de CEOE ha ironizado sobre los numerosos cambios normativos en materia laboral. “Si ha habido 52 reformas, para qué vamos a hacer la 53”, ha dicho. Pero además el empresario vasco ha respondido a Díaz reivindicando a la empresa y la iniciativa privada, ya que ”muchas veces se lanzan muchos mensajes” pero la “mayoría” de empresarios “lo hacemos bien”.
Además ha dejado en evidencia a Díaz en lo referido a los datos de temporalidad al recordar que la tasa de temporalidad en España es del 25%, pero en el caso de las administraciones públicas se eleva al 34%. “Siempre somos los malos de la película y tan malos parece que no debemos de serlo”, ha añadido.
El presidente de la patronal ha cargado “no contra este Gobierno, sino en genérico” contra los fallos en materia de políticas activas de empleo, en un contexto en el que el SEPE coloca al 1,5% de los trabajadores y se gastan “miles de millones de euros en repartir dinero a administraciones”, cuando son las empresas las que buscan los espacios y necesitan “otros sistemas”.
Hoja de ruta: ley de Empleo en 2022 y nueva ley de participación institucional
La titular de Trabajo ha marcado la hoja de ruta a seguir para resolver el problema de temporalidad y los problemas estructurales de los que adolece el mercado laboral, que pasa por “caminar hacia Europa” cambiando el marco legislativo, fijando que el contrato estable sea lo habitual y los temporales tengan que tener causa.
Ha añadido a ello la necesidad de avanzar en modalidades “fuertes” de formación y cambiar el modelo productivo y esa cultura de temporalidad dañina, así como acometer un pacto por la industria y el fin de la precariedad.
Entre las grandes reformas estructurales presentadas a Europa en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, Díaz ha citado los cambios para la modernización del trabajo relativos a la estabilidad del empleo, la modernización de la negociación colectiva para “reequilibrarla” y condicionar las políticas activas de empleo a resultados.
Mientras, la nueva Ley de Empleo se aplaza al primer trimestre de 2022, en la que se incluye la transformación del SEPE como una agencia “moderna”, así como establecer los ERTE estructurales modificando el artículo 47 del Estatuto de los Trabajadores.
La vicepresidenta también ha avanzado que ha llegado la hora de desarrollar la Ley de participación institucional, tras haber estado los agentes sociales “siempre a la altura”, para pautar a nivel normativa como se incorporan al diálogo.
Mejorar la productividad y un pacto de Estado por la industria
A lo largo del debate los tres intervinientes han coincidido en la necesidad de atajar la temporalidad y acometer cambios en el modelo productivo para incrementar la productividad, para lo que han abogado por un consenso de Estado por la industria, entre otras propuestas.
Díaz achaca la diferencia negativa de la productividad española (+0,2%) frente a otros países como Alemania (+0,8%) o EEUU (+0,9%) a un modelo “muy singular” muy volcado en el sector servicios y dentro de éste en los servicios básicos, lo que “debilita profundamente”, a lo que se suma la “deficiente” calidad del empleo y la baja inversión en I+D+i, con una media del 1,2%, frente a la europea del 2,1%.
En esta línea, Garamendi ha coincidido en la importancia de la industria, que genera “empleos dignos y estables” y una menor tasa de paro en las regiones donde supera el 20%, el porcentaje que se había marcado en los objetivos 2020 a nivel nacional, si bien con la energía se sitúa en el 16% y sin ella en el 11%.
Por ello, ha instado a poner énfasis en ello, para lo que cree que España deberá aprovechar los fondos europeos para mejorar el modelo productivo y la condición del elevado peso de los servicios, así como impulsar la transformación del turismo, al tiempo que atiende el déficit en I+D+i, para elevarlo al menos al 3%.
El secretario general de UGT, Pepe Álvarez, ha cargado contra el Banco de España por señalar el problema de la productividad y sin embargo recomendar la congelación del SMI, y ha reclamado un gran pacto de Estado por la industria.
Álvarez ha rechazado renunciar a aumentar la productividad para supuestamente mantener el empleo, y ha pedido una actualización tecnológica en las empresas para ganar competitividad, así como poner en marcha planes como en Israel para trasladar personas con doctorados durante dos años a pequeñas empresas para acometer procesos de transformación y generar empleo.
Álvarez despierta los aplausos al pedir consenso para los fondos europeos
El líder de UGT también ha aprovechado la presencia de la vicepresidenta tercera Yolanda Díaz en el debate y, entre el público del auditorio, la del presidente del PP, Pablo Casado, que había intervenido con anterioridad, para subrayar que lo más importante para Cataluña y España es “intentar consensuar el desarrollo e implementación de los 74.000 millones a fondo perdido” que recibirá España de los fondos europeos de reconstrucción.
“Es absolutamente necesario, van a marcar la senda de futuro de la política que hay que desarrollar”, ha enfatizado Álvarez, instando al acuerdo político ya que, por ejemplo, las políticas de I+D+i para que perduren en el tiempo deben ser “consensuadas”.
“Les quiero pedir que por favor hagan un esfuerzo porque España lo merece, Cataluña lo necesita, los ciudadanos queremos que por una vez en la vida que tenemos una oportunidad como la abierta (con el Plan de Recuperación) no la tiremos por la borda y seamos capaces de construir un futuro”, ha añadido.
Las palabras de Álvarez han despertado un sonoro aplauso entre los asistentes en el auditorio del acto del Cercle d’Economia, reflejando el elevado interés empresarial en que se canalicen y ejecuten los proyectos de los fondos europeos y haya consenso y acuerdo político para su correcta implementación.
El debate se ha producido un día después de que la Comisión Europea haya aprobado el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia que permitirá canalizar 140.000 millones de euros de fondos europeos de reconstrucción, la mitad de ellos vía transferencias hasta 2023, una vez que el Consejo Europeo lo valide el 13 de julio.
Garamendi matiza sus palabras sobre los indultos: «CEOE defiende la unidad»
Con anterioridad a su participación en el Cercle d’Economia, Garamendi se mostró favorable a la concesión de indultos a los líderes del ‘procés’ condenados. «Si las cosas se normalizan, bienvenidos sean los indultos», afirmó Garamendi.
No obstante, posteriormente ha matizado sus declaraciones asegurando que la CEOE defiende «la unidad de España» y el «acatamiento de la ley y la Constitución.». «Solo bajo estas premisas se puede recuperar la normalidad», ha enfatizado Garamendi, quien cree que la foto del Rey y Aragonès es «una buena noticia porque supone un acercamiento al diálogo».
En el acto, el secretario general de UGT ha agradecido la labor y el “éxito importante” del Cercle en el proceso de “normalización de la vida institucional española”, ya que todos los gestos y actos que se hagan “van en la buena dirección”, tras el encuentro informal mantenido el lunes entre el Rey Felipe VI y el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès.
De su lado, la vicepresidenta Yolanda Díaz ha celebrado que los agentes sindicales y económicos defiendan que el diálogo es la salida al conflicto catalán como algo «imprescindible pasar página y afrontar los grandes retos que hay como país», y ha remarcado la importancia del diálogo y el acercamiento entre las partes.