Críticos con Garamendi cargan contra la opacidad de su sueldo en CEOE
A pesar de que los Estatutos de la patronal exigen publicar las remuneraciones del presidente en las cuentas, solo aparece un capítulo general sobre las remuneraciones de la Junta Directiva en global
En la pugna por el liderazgo dentro de la CEOE, que encara ya su recta final, muchos factores pesan en el apoyo o no sobre el candidato a la reelección, Antonio Garamendi. Entre ellos, factores ideológicos, como las relaciones con el Gobierno, y también orgánicos, internos, como las relaciones del dirigente vasco con las organizaciones territoriales y sectoriales, así como las condiciones que él ha impuesto para sí dentro de la organización.
En este último aspecto destacan las remuneraciones del presidente de CEOE dentro de la organización, que como desvelaba Economía Digital este miércoles, ascienden a 350.000 euros anuales según consta en las actas de CEOE a las que ha tenido acceso este periódico. Una cifra muy cuantiosa teniendo en cuenta que los presidentes de CEOE no suelen tener remuneración al ser normalmente empresarios: hay que remontarse quince años hasta Jose María Cuevas para encontrar otro presidente con remuneración.
Opacidad en el sueldo de Garamendi
Críticos de Garamendi dentro de CEOE exponen a Economía Digital que, más allá de tratarse de una remuneración excesiva, la dirección está incumpliendo con el compromiso de detallar estas remuneraciones tanto en el Portal de Transparencia de la Organización como en las cuentas anuales. «La remuneración de Garamendi fue apoyada por unanimidad por todos los miembros de la Junta Directiva a principios de 2019. No obstante, el órgano de gobierno lo vinculó al cumplimiento de una mínima transparencia que actualmente brilla por su ausencia», indican fuentes patronales a este diario.
En aquella Junta, explican, se acordó que “según establece la Ley de Auditoría, estas (refiriéndose a los términos de dicha remuneración) serán publicadas en las cuentas anuales siguiendo la normativa legal vigente y publicadas en el Portal de Transparencia de la Organización cada año”. Además, el artículo 18.7 de los Estatutos de CEOE establece que «el presidente podrá tener retribución o no y en caso de tenerla deberá ser aprobada por la junta directiva y deberá ser publicada en las cuentas anuales auditadas».
Y es que, si bien es cierto que la retribución de Garamendi fue aprobada en la Junta Directiva, esta misma no aparece finalmente desglosada ni en las cuentas anuales de la organización ni en su Portal de Transparencia. En este último, apenas se estipula que «la remuneración total devengada en el ejercicio 2021 por los miembros de la Junta y cargos Directivos de la Organización, tal y como se definen en sus estatutos, ascendió a un importe de 601 miles de euros correspondiente a Sueldos, dietas y otras remuneraciones (597 miles de euros a 31 de diciembre de 2020)».
Cuentas auditadas y empleados
Más en concreto, las cuentas auditadas de CEOE de 2021 tampoco recogen el detalle de la remuneración de Antonio Garamendi, en el cargo desde 2018. En él se repite la formulación anterior y se expone un conjunto de 601.000 euros como retribución de la Junta y cargos directivos, pero sin ninguna referencia a la retribución del presidente y sin detallar si se encuentra incluido en este capítulo o no.
Además, en el cuadro expositivo sobre la plantilla de CEOE que acompaña esta información, tampoco se habla de la figura del presidente de la entidad. En el conjunto de empleados, con una plantilla en la patronal de 41 trabajadores, no consta que Garamendi esté incluido con una relación laboral y el detalle empieza con su número dos, el Secretario General de la entidad.
Consultada la organización sobre si el sueldo de Garamendi se encuentra en este capítulo y si creen que la dirección cumple con el compromiso de publicar la retribución de Garamendi en las cuentas, un portavoz se limita a indicar a Economía Digital que «todo está de acuerdo con la normativa vigente y cuenta con la aprobación de los órganos de Gobierno de CEOE».
Esta no es sin embargo la opinión mayoritaria dentro de la organización, donde se lamenta que la actual dirección de la patronal esté incumpliendo el compromiso de transparencia respecto a remuneraciones al cual se comprometió.
Garamendi allana su reelección
La renuncia del presidente de Faconauto, Gerardo Pérez, a presentar una candidatura alternativa para las elecciones en CEOE el próximo 23 de noviembre, dejan como único posible a Garamendi, y es poco probable que alguien más presente batalla antes del 8 de noviembre, fecha última para registrar una candidatura. Al dirigente vasco no se le ha regalado esta posición privilegiada, sino que la ha obtenido con negociaciones y presiones, a veces con dureza, según relatan los propios conocedores de lo sucedido en las últimas horas.
El caso más relevante es la presión ejercida por Garamendi sobre Pedro Barato, presidente de Asaja, principal apoyo del Pérez como candidatura alternativa. Según relatan las mismas fuentes, Garamendi habría llamado a empresas importantes para el líder de Asaja para «disuadirle» de apoyar al presidente de Faconauto, lo que desembocó finalmente en la retirada de los avales.
Anteriormente, Garamendi negoció también con Miguel Garrido, presidente de la organización madriñeña CEIM, tradicionalmente crítica, y obtuvo finalmente su apoyo, a cambio de garantizarle al madrileño el control de la Comisión de Régimen Interno, actualmente en manos de Pilar González de Frutos (Unespa), que precisamente es el órgano encargado de fijar las retribuciones salariales como la que protagoniza esta noticia. Otro de los candidatos que fue disuadido de presentarse fue el presidente de la Confederación Empresarial de la Comunidad Valenciana, Salvador Navarro, que tiene muchas posibilidades de reeditar su mandato al frente de la organización levantina.