Esto es lo que necesitas ganar al mes para que el banco te de una hipoteca
Los bancos suelen financiar hasta el 80% del valor del inmueble a través de los préstamos hipotecarios
Conseguir una hipoteca no es una tarea fácil, especialmente, en la coyuntura económica actual. En consonancia con las sucesivas subidas de tipos de interés acometidas por el Banco Central Europeo (BCE), la banca ha endurecido los requisitos para conceder un préstamo hipotecario a los usuarios.
Tras optar subir los tipos en febrero, la institución financiera presidida por Christine Lagarde optó por elevarlos de nuevo en marzo en 50 puntos básicos, de manera que el tipo de interés para sus operaciones de refinanciación se situó en el 3,50%, mientras que la tasa de depósito alcanzó el 3% y la de facilidad de préstamo el 3,75%.
Ante este contexto, las personas interesadas en adquirir una vivienda y solicitar un préstamo a una entidad financiera quizás se pregunten cuanto deben tener ahorrado para dar comienzo a esta operación. A continuación, te desvelamos todas las claves.
Ahorrar para pedir una hipoteca
Teniendo en cuenta que las entidades financieras no acostumbran a financiar el 100% del precio del inmueble, sino que suelen prestar hasta el 80%, la persona interesada en formalizar la compraventa deberá tener ahorrado en torno a un 30% del valor de la casa o piso.
«El límite puede variar según la política de riesgos de cada banco, pero suele ser de entre el 30% y el 40%», señala el responsable de hipotecas de HelpMyCash, Miquel Riera, al diario ABC quien también recuerda: «Eso significa que una persona no podrá conseguir una hipoteca si su futura cuota, sumada a las mensualidades de los otros créditos que tenga vigentes, supera entre el 30% y el 40% de sus ingresos mensuales netos».
No obstante, conviene tener en cuenta que los bancos también ponen el foco sobre otro aspecto: la estabilidad laboral. «Si el solicitante trabaja por cuenta ajena, tendrá más probabilidades de conseguir la hipoteca si su contrato es indefinido y lleva seis meses o más trabajando en su empresa», explica Riera. «Si es autónomo, para que aprueben su petición deberá ser dueño de un negocio estable del que obtenga beneficios recurrentes desde hace dos años como mínimo», subraya.
Además, según destaca el experto, también es «importante» disponer de «un buen historial crediticio», algo que pasa por «no tener muchas deudas vigentes y que todas estén al día con los pagos». En este sentido, advierte que si la entidad financiera «detecta deudas impagadas en la Central de Información de Riesgos del Banco de España (CIRBE) o en ficheros de morosidad como ASNEF, rechazará la solicitud del solicitante automáticamente».