Funcas retrasa la recuperación a inicios de 2023 y avisa de que el IPC podría postergarla más
Axesor Rating rebaja su previsión de crecimiento al 5,5% para este año y augura que el IPC cerrará el año en el 3,8%
El cuestionamiento de las previsiones del Gobierno no cesa. La Fundación de las Cajas de Ahorro (Funcas) estima que la economía española cerró 2021 con un alza del 5,1% y ha recortado en cuatro décimas su previsión de crecimiento para este año 2022, hasta el 5,6% , retrasando la recuperación del PIB a niveles prepandemia al primer trimestre de 2023 y bajo la advertencia de que podría prolongarse más si se desvía el IPC.
Este es el último pronóstico de la fundación, que mantiene que 2021 cerró con un crecimiento del 5,1% por una recuperación del consumo más débil de lo proyectado y la negativa evolución de la inversión en construcción, además de una inferior ejecución de los fondos europeos, al tiempo que reduce la previsión para 2022, hasta el 5,6%, de forma que sus previsiones se sitúan por debajo de las del Gobierno, que auguraban un repunte del PIB del 6,5% y el 7%, respectivamente.
El crecimiento de este año se deberá al rebote de la demanda interna, que aportará 5,2 puntos, mientras que el sector exterior sumará cuatro décimas. Junto al tirón de la inversión tanto en construcción como en equipo, el consumo de las familias aumentará un por la liberación del ahorro acumulado en la crisis y el incremento de renta disponible aportado por la creación de empleo, compensando la pérdida de poder adquisitivo de los salarios.
La reabsorción del sobreahorro familiar reducirá la tasa de ahorro hasta el 7,4% en 2023, nivel próximo a la media histórica. El consumo público se moderará del 3,4% al 2,4% este año a medida que se reduzca la necesidad de gasto generada por la pandemia.
De cara al 2023, anticipa que el crecimiento se moderará 2,1 puntos, hasta el 3,5%, ya que las tendencia expansivas irán perdiendo vigor según se agoten la demanda embalsada, el sobreahorro familiar y el margen de rebote del turismo, si bien se superará el nivel de PIB anterior a la pandemia. Se dará un mayor tirón del consumo privado (+3,2%) que el público (0,4%), en tanto que la inversión también moderará su repunte del 9,4% al 7,1%. Así, la demanda nacional aportará 3,3 puntos y la externa solo dos décimas.
Ejecución de 24.000 millones de fondos europeos este año
En cuanto a la demanda externa, Funcas apunta que el turismo extranjero continuará su mejoría, si bien no será total por las reticencias a viajar. Los ingresos en concepto de turismo internacional alcanzarían el 80% del nivel pre-crisis a finales de 2022 y el 90% al término de 2023.
De su lado, Funcas anticipa la ejecución en 2022 del remanente de fondos europeos del año pasado, así como una aceleración en la tramitación de las convocatorias. Con esos supuestos, el gasto se elevaría a 24.000 millones en 2022, de los cuales aproximadamente la mitad como remanente de 2021, y en torno a 19.000 millones en 2023.
El riesgo de la inflación: media anual del 3,7%
Aunque en 2021 los elementos de incertidumbre han evolucionado por debajo de lo previsto, sobre todo lo relativo a la evolución de la pandemia y de la vacunación en el mundo, el impulso que recibiría el consumo procedente del excedente de ahorro acumulado en 2020, y la ejecución de inversiones del programa Next Generation.
Según Funcas, el principal desafío para 2022 será la inflación de precios energéticos y sus efectos de segunda ronda. Estas previsiones parten de la hipótesis de una relajación del precio de la electricidad y de los hidrocarburos a partir de la primavera, así como de los cuellos de botella fruto de la recomposición de la cadena de suministros.
Sus previsiones apuntan a que el IPC se situaría en el 3,7% de media anual en 2022 y en el 2% en 2023. La inflación subyacente también convergirá hacia esas cotas a medida que se generalizan los incrementos de precios.
El repunte de la inflación provocará, en primer lugar, una erosión de la capacidad de compra de los salarios en términos reales del 3% en el conjunto del periodo de previsión. Los costes laborales unitarios, por su parte, descenderán en torno al 2%, en total, durante los dos años. No obstante, habida cuenta de los incrementos registrados en 2020-2021, todavía se situarían por encima de los niveles pre-crisis.
España a la cabeza del paro en Europa hasta al menos 2023
La recuperación de la economía tendrá su reflejo en el mercado laboral este año también, aunque en menor medida que en 2021 por la desaparición de los efectos de reapertura de actividad. Funcas prevé la creación de 850.000 puestos de trabajo en equivalente a tiempo completo durante los próximos dos años, menos de lo estimado para el pasado ejercicio.
Así las cosas, la tasa de paro bajará del 15% de 2021 al 14% en 2022 y al 13% en 2023, gracias a un aumento del empleo del 3% en el ejercicio actual que se reducirá a casi la mitad (+1,7%) el próximo año. De esta forma, España seguirá presentando junto con Grecia una de las tasas de paro más altas de Europa hasta como mínimo 2023.
En lo relativo al déficit público, Funcas ha rebajado estimaciones debido a que en 2021 fue muy inferior al esperado. Para este año, prevé un déficit del 5,7% del PIB y del 4,8% en 2023. El volumen nominal de deuda pública, por tanto, seguirá creciendo, aunque la ratio sobre PIB bajará hasta el 116,4% este año (por encima del 115,1% previsto por el Gobierno) y el 114,6% el próximo.
Por último, las cajas de ahorro destacan como rasgo destacable de la evolución de la economía en 2021 fue el aumento del empleo, superior a lo esperado y al crecimiento del PIB. El empleo medido en afiliados efectivos creció un 8,8% en comparación con 2020. En número de horas trabajadas, a falta de conocer el dato del cuarto trimestre de 2021, se estima que subió algo más del 7%. Al compararse estas cifras con la estimación del crecimiento del PIB del 5,1% resulta una «significativa pérdida de productividad, que se espera sea transitoria y se corrija a lo largo de 2022 y comienzos de 2023», señala.
Axesor rebaja el crecimiento al 5,5%
Poe su parte, Axesor Rating ha rebajado dos décimas su previsión de crecimiento para este año, hasta el 5,5%, por el impacto de las medidas tras la irrupción de la sexta ola en el turismo, y la posibilidad de su extensión hasta la campaña de Semana Santa.
A pesar de que estima que los elevados niveles de inflación se prolongarán previsiblemente hasta final del primer semestre, situando el IPC a cierre del ejercicio en el 3,8% (subyacente del 2%), Axesor espera un rebote del consumo de los hogares en el entorno del 5,5%.
A su vez, la agencia europea de calificación crediticia prevé una mayor contracción del consumo público, hasta el 1,5%, por la menor necesidad de gasto sanitario, y destaca el buen comportamiento del sector exterior. Calcula que la tasa de paro bajará un punto, al 14,9%, al tiempo que el déficit cerrará en el 5%, en línea con el objetivo del Gobierno, pero la deuda se situará por encima, en el 117%, casi dos puntos más que lo previsto por el Gobierno.