Funcas: el PIB caerá un 3% este año y avanzará un 2,8% en 2021

Funcas se ha unido este miércoles a la lista de instituciones que han actualizado sus estimaciones económicas tras la declaración del Estado de Alarma en España por el coronavirus. La fundación de las ex cajas de ahorros espera que la economía se contraiga un 3% este año, pero que se expanda un 2,8% en 2021. 

No obstante, pronostica que la recuperación económica no tendrá forma de V, sino de U, ante los efectos del coronavirus en el turismo. «Sería una evolución en forma de U y no de V porque la vuelta a la normalidad en sectores como el turístico será relativamente lenta. El principal riesgo es que la pandemia se prolongue más de lo que se espera. Si apareciesen nuevos brotes víricos durante el verano o en los meses posteriores, la economía se resentiría y el efecto rebote se retrasaría», apuntan.

Funcas precisa que este escenario se base en el supuestos de que la situación sanitaria mejore a partir de mayo. Para hacer este pronóstico se asientan en el experiencia de China, que acaba de levantar el confinamiento en Wuhan, y de Corea del Norte, y ya tiene en cuenta las medidas anunciadas por el Gobierno y el impulso de liquidez extraordinario del Banco Central Europeo.

La estimación de Funcas se basa en el supuesto de que la situación sanitaria mejore a partir de mayo, según la experiencia de países asiáticos que ya empiezan a recuperarse como China y Corea del Sur, y tiene en cuenta las recientes medidas aprobadas por el Gobierno y el Banco Central Europeo (BCE). Este escenario facilitaría la relajación de las medidas de emergencia y restauraría las cadenas productivas.

Respecto al déficit, Funcas pronostica una cifra inferior a la que el martes dio a conocer Goldman Sachs. En concreto, calcula un desvío del 5,5%. En este cifra, Funcas incluye el impacto de las medidas orientadas a mantener el empleo y a complementar los ingresos de los colectivos en dificulta y la caída de la recaudación.

Como el Banco de España, Funcas también lanza un mensaje a la Unión Europea para que se mueva. «No basta con aplicar la cláusula de salvaguarda que suspende de forma temporal el cumplimiento de los objetivos de déficit público. La situación requiere medidas como la puesta en marcha de un programa europeo de emergencia, financiado por eurobonos, una mayor implicación del MEDE o la implementación de un programa europeo de inversión pública que facilite la salida de la crisis. En definitiva, una respuesta cooperativa y robusta a la altura de las circunstancias», señala.