Funcas calcula que topar el gas podría reducir un 1% el IPC español
Considera que la subvención para los carburantes de 20 céntimos "es una subvención que no es necesaria para aquellos que no la necesitan".
El director de Coyuntura y Economía Internacional de Funcas, Raymond Torres, ha calculado este lunes que poner un tope al precio del gas en España podría significar la reducción del IPC en un 1%. No obstante, desde el think tank económico cuestionan las medidas del Gobierno para paliar la inflación y señalan que la bonificación a los carburantes no ha tenido efectos «más que a corto plazo».
«Hay medidas que creo que no han tenido efectos más que a corto plazo y que son cuestionables a más largo plazo, como la subvención para los carburantes de 20 céntimos (por litro). Se la ha comido ya (…) el incremento del precio del petróleo. No tiene mucha focalización y no ayuda a los colectivos en dificultad. Es una subvención que no es necesaria para aquellos que no la necesitan«, ha asegurado Torres en una entrevista concedida a RTVE recogida por Europa Press.
Por otra parte, sí ha considerado que medidas como la de topar el precio del gas «pueden tener una mayor incidencia en la inflación», en concreto, alrededor de «un punto porcentual».
También ha analizado la ventajosa situación en la que se encuentra España y es que, según su opinión, «tenemos suerte porque disponemos de plantas de regasificación, una infraestructura que nos permite importar gas licuado en condiciones mejores que, por ejemplo, Italia o Alemania, que dependen sobremanera del gas ruso, que tiene unos precios muy tensionados e incluso con el riesgo de un corte total de suministro, que pondría en gran peligro la industria de esos países».
Moderación de los salarios para reducir la inflación
El experto ha opinado que «si se recuperan los salarios para intentar contener el poder adquisitivo perdido y se produce una especie de pugna para intentar recuperar capacidad de compra entre diferentes sectores de la sociedad entonces se podría perpetuar la inflación en cotas muy altas«.
No obstante, confía en que se siga lo que describe como «senda de moderación«, pues la «clave está en los salarios». Con todo, considera que a «largo plazo» va a ser importante conseguir una «especie de pacto de rentas» para que se reparta el coste de la inflación entre empresarios y trabajadores de modo que ningún colectivo «asuma todo el coste». De esta manera, cree, los españoles no verían sus ingresos tan reducidos con respecto al coste de la vida y no afectaría a la competitividad de las empresas españolas.